El 2% del PIB en Defensa no será suficiente si la OTAN quiere garantizar su seguridad en los próximos años; ni siquiera el 5% propuesto por EEUUIntermoney | En la cumbre de Gales de 2014, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, los países integrantes de la OTAN establecieron como objetivo destinar al menos un 2% del PIB al gasto en defensa, para lo que se dieron un plazo de 10 años. Pasado ese plazo, 23 países han alcanzado este umbral, mientras que 8 países siguen por debajo. El aumento de la tensión geopolítica visto en los últimos años, junto con la pujanza del otro gran bloque global, los denominados BRICS, que ya estarían destinando cantidades similares a defensa, han hecho que el objetivo del 2% quede obsoleto. Si los países de la OTAN quieren garantizar su seguridad en los próximos años y ganar esta nueva carrera armamentista, deberán fijarse un objetivo mucho más ambicioso.Desde la caída de la URSS en 1991 los países occidentales (con la excepción de EEUU) se han relajado enormemente en materia de defensa, en contraposición con lo que han hecho los países pertenecientes al grupo de los BRICS. Si nos vamos hasta 1991, el gasto militar de los BRICS representaba menos del 10% del gasto total de la OTAN. Actualmente representa en torno al 50%. En los últimos 34 años los países de la OTAN han incrementado su gasto en defensa un +34% (+13% excl. EEUU), mientras que los países de los BRICS lo han incrementado un +592%.A pesar de haber reducido la diferencia en estos últimos 30 años, la superioridad de occidente todavía parece clara. Los países de la OTAN destinaron 1.273.196 millones de dólares a defensa en 2023, mientras que los países de los BRICS destinaron 581.158 millones de dólares, es decir, el gasto de los países de la OTAN sigue siendo más del doble que el de los países BRICS.Pero estas cifras podrían ser algo engañosas y son las que se suelen usar en todos los medios y páginas que comparan el poder militar de los países. Los importes mencionados antes están calculados aplicando una conversión de las monedas locales a dólares a precios de mercado. Nosotros pensamos que esta comparación es algo engañosa, ya que no refleja la realidad del poder adquisitivo de cada país y solo tendría sentido si estos países comprasen su material y pagasen a su personal militar en EEUU. Por ejemplo, el coste de vida en China, así como su estructura de costes es muy inferior al de EEUU. Es decir, el mismo dólar puede comprar mucho más en China que en EEUU. Por ello pensamos que para comparar el gasto militar de cada país de forma más precisa es necesario usar un tipo de cambio ajustado por la Paridad de Poder adquisitivo (PPA).Teniendo en cuenta este ajuste, la cosa cambia bastante. Si calculamos el gasto en defensa con un tipo de cambio ajustado por PPA, la superioridad de los países de la OTAN desaparece, superando los países de los BRICS el gasto de los países de la OTAN. Incluso en el hipotético caso de que todos los países de la OTAN destinasen el 2% del PIB a defensa (no se espera que esto pase hasta al menos 2029), ese importe seguiría siendo inferior al destinado por los BRICS. Si los países de la OTAN quieren garantizar su seguridad durante los próximos años, deberán destinar más del 2% del PIB a defensa. El objetivo al que ha hecho referencia la administración Trump, de destinar el 5% del PIB a gasto en defensa puede parecer excesivo a simple vista, pero asumiendo que todos los países de la OTAN alcanzasen ese umbral, la superioridad de los países de la OTAN solo sería del +45% frente a los BRICS (siempre y cuando ellos no aumenten su presupuesto). No sabemos qué porcentaje del PIB será necesario destinar a defensa para garantizar una superioridad de la OTAN frente a los BRICS, pero lo que está claro es que el 2% no va a ser ni de lejos suficiente.Esta igualdad en términos económicos también la vemos plasmada en términos de recursos militares. Los BRICS superan holgadamente a la OTAN a nivel de personal militar y de fuerza terrestre. En términos de fuerza naval y fuerza nuclear hay bastante igualdad, aunque la balanza se inclina ligeramente hacia los BRICS. Y el único apartado donde la OTAN mantiene gran superioridad es en la fuerza aérea. La OTAN mantiene cierta ventaja en cuanto a desarrollo tecnológico, pero por otro lado los países de los BRICS tienen mayor disponibilidad de recursos naturales.Con todo esto parece claro que los países de la OTAN y sobre todo los europeos, no están en una posición como para relajarse en materia de defensa. Por lo menos si no quieren perder la poca influencia que les queda a nivel geopolítico.EEUU vs CHINASi nos vamos a un caso más concreto y nos fijamos en los líderes de cada alianza, sucede algo similar. En 2023 EEUU destinó $880.000 millones de dólares a defensa, mientras que China destinó $300.000 millones (convertidos a un tipo de cambio de mercado). A simple vista parece clara la superioridad de los americanos, ya que el presupuesto chino apenas representaría un 34% del americano. Pero si hacemos la conversión del presupuesto de China con un tipo de cambio ajustado por PPA ese importe se nos iría a $611.317 millones. Es decir, pasaría de representar un 34% del gasto americano a casi un 70%. Además, el gobierno chino, para reducir la percepción pública del tamaño de su presupuesto en defensa, suele distribuir muchos gastos militares en otras categorías. Algunos de estos costes ocultos, que EEUU si incluye en su presupuesto militar, corresponden a:• Policía armada del pueblo: una fuerza paramilitar que colabora estrechamente con el ejército ($40bn)• I+D militar: China reportó un I+D gubernamental en 2022 de $139bn, siendo de ese importe un 45,3% destinado a agencias no reveladas, lo que se puede interpretar como destinado a defensa.• Pensiones militares: El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) estimó que estos gastos fueron de $35.8bn en 2019. Aplicando la tasa de crecimiento del presupuesto militar de 2019 a 2023 (28.9%), asumimos una estimación de $46.1bn para 2023• Gastos espaciales: China reporta este gasto de forma independiente como «presupuesto espacial», pero debido a su estrategia de fusión «·civil-militar», asumiremos que todo ese gasto se destina a usos militares ($21bn). Si añadimos estas partidas al presupuesto chino sumaría un total de $780bn, casi 3 veces más que la primera estimación y lo que representaría casi un 90% del gasto total de EEUU en 2023. Desde el propio gobierno chino parecen querer alentar esa percepción que hay en occidente de superioridad americana. Esto les permite invertir cantidades similares a las de EEUU sin levantar alarmas y evitando entrar así en una carrera armamentista con occidente. China parece estar aplicando uno de los principios fundamentales de su mítico estratega Sun tz: «Cuando seas fuerte, aparenta debilidad; cuando seas débil, aparenta fortaleza.»Con todo esto, parece claro que ni los países de la OTAN, ni el propio EEUU pueden dar por ganada esta nueva carrera armamentista, ya que la situación está más igualada de lo que parece. La inversión que se destine en los próximos años decidirá hacia que lado se inclina la balanza. El objetivo propuesto por EEUU del destinar 5% el PIB a defensa puede parecer exagerado, pero en la realidad, incluso alcanzando ese umbral, la superioridad de la OTAN no está garantizada. Alcanzar el umbral del 5% del PIB destinado a defensa supondrá un aumento de la inversión en este sector del +126% en el conjunto de la OTAN; del +296,5% en Europa y del +414% en España. Nuestro país va a ser de los que más va a tener que incrementar su gasto en defensa para alcanzar los objetivos de la alianza