Lo que no tiene sentido es lo que dices tú. La prioridad que pueda tener la vivienda nada tiene que ver con la prioridad en echar al inquilino que no paga, más bien tiene que ver con lo contrario.Piensa, por ejemplo, en aquellas mujeres que se cruzan a diario con su agresor sexual porque su juicio se retrasa años, o el más conocido de que un familiar te haya robado las joyas y agredido físicamente y tengas que verlo por la calle porque el juicio se celebrará no se sabe cuándo.Hay cosas sobre las que no se puede frivolizar.Lo que digo es de total evidencia: no puede haber colectivos favorecidos a la hora de acudir a la justicia. Así que, por mi parte, pongo punto final a este debate.
No se trata de consolarse por el mal de muchos. Se trata de algo mucho más importante, concretamente de solucionar el atasco permanente de la justicia, algo que demanda toda la sociedad. Pero el problema no se soluciona creando atajos para ciertos colectivos. Si se agilizan las cosas para los arrendadores (por ejemplo) habrá otros colectivos perjudicados porque se retrasan sus asuntos todavía más. El impago de alquileres no puede considerarse como prioritario en perjuicio de los demás. Lo que hay que proponer es la solución para todos, o sea que la justicia disponga de los recursos necesarios y simplifique sus procedimientos, o sea que sea eficaz y eficiente como está mandado.Espero haberme explicado finalmente.
Creo que no lo has captado. Nada está perfecto, la justicia es terriblemente lenta y eso genera muchos problemas a mucha gente, no sólo a quienes tienen un piso alquilado.Espero que ahora quede claro.
Claro y para demostrar que alguien te está llenado de agua el piso de abajo tampoco hacen falta cinco años. Que no te veas en esa situación y tantas otras.El impago de alquileres no es algo único y extraordinario en los juzgados.😵💫
Según la ley hay que hacerlo con el tiempo suficiente para que llegue a todos.Teniendo presente lo de los 3 días en el tablón, es mejor ponerlo esta noche, salvo que haya algún motivo para retrasarlo. Por eso digo que es mejor, no necesariamente obligatorio.
Mi consejo es que siempre que se compre una vivienda de segunda mano se prevea, como mínimo, unos 3.000 € por desperfectos y similares. Si se puede, hay que intentar una rebaja del precio por ese importe.He llegado a ver hasta un osito de peluche en un espejo para que no se viera que estaba rajado.