La globalización ha traído la interconexión de las economías de todos los países, haciendo prosperar las relaciones financieras entre ellos. Todas las transacciones económicas que se realizan entre los países, en un período determinado, formarán parte de un registro contable.
Una de las principales fuentes de ingresos de los Ayuntamientos es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), conocido anteriormente como “Contribución Territorial Rústica y Pecuaria, la Contribución Territorial Urbana y el Impuesto Municipal sobre Solares”.
Muchas personas con préstamos hipotecarios, por desgracia, se han tenido que hacer esta pregunta en un momento difícil de su vida y la respuesta no es fácil, pero no está todo perdido y sí se puede hacer algo. Ese algo en muchos casos ha dado resultados satisfactorios.
Para los inversores en Bolsa, el dividendo, siempre ha formado parte de sus decisiones de inversión y siempre ha sido motivo para entrar o no en una determinada empresa, teniéndose en cuenta por lo que pueda afectar a la evolución de una acción.
Una estafa piramidal o esquema Ponzi es esa inversión, que, aunque tenga una actividad aparentemente real, los beneficios de unos inversores provienen del dinero que invierten otros inversores.
Uno de los derechos de los accionistas, reconocido por ley, es el de participar en el reparto de las ganancias de una sociedad disponiendo esta de diversas fórmulas de remuneración.
Después de los desenfrenados años 20, donde el consumismo fluía a raudales, llegó una de las peores crisis económicas que se conocen.
Un producto fetiche como el pintalabios rojo, Winston Churchill lo convirtió en un producto de primera necesidad en plena Segunda Guerra Mundial.
La diferencia fundamental entre un inversor y un jugador de Bolsa está en la forma de pensar.
Los impuestos son una fuente fundamental de ingresos que disponen los Estados para llevar a cabo sus cometidos. La lógica dice que a mayores impuestos mayor será la recaudación, pero, en realidad, esa afirmación no tiene por qué repercutir necesariamente en un aumento de los ingresos fiscales.
El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) es el índice de referencia para el cálculo de ingresos a la hora de la concesión de ayudas, subvenciones, subsidios de desempleo o prestaciones sociales.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es una referencia que se utiliza en el ámbito laboral, fijando el importe retributivo mínimo que percibirá un trabajador por su jornada laboral de trabajo sin distinción de sexo, edad y del sector en el que se desarrolle la actividad.
El Producto Interior Bruto (PIB) es un indicador económico que mide el valor de mercado de todos los bienes tangibles y servicios que se producen en una región o país durante un periodo específico de tiempo, siendo tal su importancia que se considera como la variable principal en la contabilidad.
A raíz de este pequeño revuelo que se ha formado entorno a los recientes exámenes de la EVAU o EBAU, según corresponda, me he preguntado qué utilidad tiene en la vida cotidiana algunos conceptos que estudié en la infancia y en la adolescencia.