Una de las principales fuentes de ingresos de los Ayuntamientos es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), conocido anteriormente como “Contribución Territorial Rústica y Pecuaria, la Contribución Territorial Urbana y el Impuesto Municipal sobre Solares”.
Muchas personas con préstamos hipotecarios, por desgracia, se han tenido que hacer esta pregunta en un momento difícil de su vida y la respuesta no es fácil, pero no está todo perdido y sí se puede hacer algo. Ese algo en muchos casos ha dado resultados satisfactorios.
España es un país de propiedades inmobiliarias donde más del 70 por ciento de la riqueza de las familias se encuentra en que su vivienda habitual es en propiedad. Esto hace que esa fuente de ahorro pueda ser susceptible de convertirse en liquidez sin dejar de morar en la vivienda habitual.
Comprar una vivienda es la decisión económica más importante de cualquier persona. El impacto de la situación económica en la financiación es uno de los factores clave para la toma de decisiones en lo que a inversión inmobiliaria se refiere.
Al pequeño inversor no se le ponen las cosas fáciles cuando tiene que tomar decisiones, en un momento como el actual, donde se cierne sobre él la confusión de hacia dónde tenderán los Mercados Financieros.