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Formación financiera desde el colegio

A raíz de este pequeño revuelo que se ha formado entorno a los recientes exámenes de la EVAU o EBAU, según corresponda, me he preguntado qué utilidad tiene en la vida cotidiana algunos conceptos que estudié en la infancia y en la adolescencia. La primera respuesta que me viene a la cabeza es que forman parte de mi cultura general y eso ya es importante. Pero dediqué horas y horas en matemáticas, por ejemplo, a derivar e integrar. En física, cinética y dinámica. En ciencias naturales, el aparato digestivo y circulatorio de los insectos. El literatura, leer a los clásicos. En filosofía, descubrir a los pensadores. En lengua e idiomas, lo obvio. En economía y finanzas…, es curioso, no recuerdo haber estudiado nada: la suma y la resta, quizás; o el porcentaje, en el mejor de los casos. Y, mira por dónde, sin saberlo, las finanzas están presentes durante toda la vida del ser humano.

Por casualidad, ha llegado a mis manos un informe del Instituto de Estudios Financieros (IEF) donde muestra el escaso conocimiento que tienen de economía y finanzas los universitarios ajenos a estas materias. Fijaros, sólo un 10% de ellos saben diferenciar una cuenta corriente de un depósito. El 70% no sabe qué se necesita para contratar una hipoteca. No diferencian un préstamo de un crédito. Y no saben qué es un pagaré. Ante estos resultados, creo que hay que hacer algo por nuestros hijos para que puedan estar inmersos dentro de un plan de conocimientos de economía y que la educación financiera forme parte, como asignatura, en las aulas de la educación obligatoria aunque solo sea. Lo mejor del informe, a modo de moraleja, es que son conscientes de la total desinformación que poseen en economía, pero muestran una buena predisposición a recibir toda la información que exista al respecto y que sean capaces de asumir y asimilar. Los jóvenes, usuarios habituales de medios digitales, donde 8 de cada 10 no pisan una ofician bancaria, admiten que necesitan más información financiera al tener acceso ilimitado a la inmensidad de productos y servicios financieros.

 

 

Las normas básicas de economía forman parte, y así debe de ser, de nuestra vida cotidiana. Entonces ¿por qué no se dedica un poco de tiempo a la enseñanza de esta materia? Pues, siendo sinceros, da la impresión de que a ciertos sectores no les interesa que la sociedad tenga conocimientos, aunque mínimos, sobre finanzas. Siendo así, el terreno está abonado para que proliferen en la sociedad ejemplos de inversiones desastrosas como hemos, estamos y seguiremos viendo aprovechando la ignorancia financiera de los ciudadanos. El bienestar de un país tiene mucho que ver con la economía, pero nos encontramos con la gran desgracia de que está regida por unos pocos, sin demasiados escrúpulos, que no les importa demasiado el que las decisiones que tomen pueden tener nefastas repercusiones entre los usuarios más desfavorecidos, por no conocer las normas del juego de la inversión y el ahorro.

La gestión financiera es una materia muy reciente en la vida del ahorrador. Las clases medias se han ido poco a poco acercando a este mundo prácticamente desconocido con anterioridad encontrándose con una serie de productos, fruto de la ingeniería financiera, sumamente complicados y sofisticados. Comprendo que el sistema financiero cada vez está teniendo más adeptos y está adquiriendo una gran importancia entre todos nosotros pero lo más preocupante es que, hoy por hoy, buena parte de la información financiera viene por la vía de la banca. En la época de nuestros padres y abuelos, eran los bancos los que tenían la obligación de asesorar ante la carencia de formación financiera y eran los encargados de la asesoría. Hoy en día, donde cada vez hay menos sucursales a pie de calle, los bancos son conscientes de la necesidad de enfrentarse a un futuro digital donde el cliente es desconocido físicamente.

La educación financiera nunca ha estado incluida en el programa de estudios escolares y eso se nota en exceso. Las encuestas hablan de que menos del 60% de los españoles saben qué es la inflación. El 50% desconoce qué es el interés compuesto y sus consecuencias en el capital invertido. Y, el 55%, no sabe qué es la diversificación del riesgo. Con estos datos sobre la mesa, no se puede decir que los españoles tengamos conocimientos eficientes de educación financiera. La escuela, como siempre, va unos años por detrás de los avances, pero seguro que no tardará en hacerse eco de esta situación y veremos a nuestros hijos estudiando y participando de este pastel que no siempre es dulce.

Los padres también debemos tomar parte activa en la formación de nuestros hijos, no solo los centros educativos tienen esa obligación

No cabe duda que en un momento de nuestra vida nos encontraremos con las finanzas. Aparecerán, sin buscarlos, los depósitos, los fondos, los valores cotizados, la deuda pública, la renta fija, las preferentes, el interés fijo y variable, la hipoteca, la inflación, los planes de pensiones…, en fin, seguro que podría rellenar toda esta entrada enumerando productos y, al final, se me olvidaría alguno.

Una prueba más que factible de esa carencia de formación financiera adecuada es que en España el 80% del ahorro se encentra en el “ladrillo”, siendo este activo, curiosamente, el que no cumple con las tres reglas imprescindibles para la inversión: liquidez, diversificación y riesgo. Según datos de la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (EFAMA), los activos financieros están por debajo del 200% del PIB mientras que la media europea está bastante por encima de ese valor.

Entendiendo la problemática anterior ¿qué podemos hacer nosotros para que nuestros hijos no cometan los mismos errores? A mi modo de ver, lo primero, es poner en práctica aquello que nos inculcaros nuestros abuelos: “La doctrina sale de la cocina”. Los padres también debemos tomar parte activa en la formación de nuestros hijos, no solo los centros educativos tienen esa obligación. Por lo tanto, no está de sobra inculcarles algún tema financiero como el ahorro pues, con unas sencillas pautas, les ayudaremos a apreciar el valor del dinero y la utilidad del ahorro para luego poder explicarles que el dinero es capaz de trabajar para nosotros. Actuando así, les haremos responsables de sus pequeñas (ínfimas) decisiones económicas que le vendrán como anillo al dedo para el resto de su vida. El informe que hablé al principio también comenta que los jóvenes que reciben formación financiera básica son más propensos al ahorro y mucho más eficientes en su gestión que, al fin y al cabo, es lo que realmente interesa.

Por eso, es imprescindible irles inculcando a nuestros hijos conceptos financieros para que se vayan familiarizando con ellos en su vida diaria. No estaría mal irles explicando desde pequeñitos qué es el dinero, cómo y a cambio de qué se consigue, para qué sirve, cómo se puede hacer un uso responsable de él y cómo se puede hacer, para que, en cierta forma, pueda trabajar para nosotros.

Las recomendaciones de los psicólogos, en temas financieros, también van enfocadas por ese camino: el niño debe conocer el alcance del dinero; con él se pueden conseguir la mayoría de las cosas, no todo, para intentar que resurja en ellos el despertar financiero, para que sean capaces de mantener (aunque solo sea en parte) el hábito del ahorro. La primera lección que estos profesionales indican es que la “paga” no es algo que viene del aire, tiene que existir la conciencia de que esa “paga” se les da por algún motivo (porque se lo ha ganado), independientemente de que los padres tengan la obligación legal de mantener a sus hijos, y esa lección, debe de incluir también cómo conservar y gestionar por si mismo ese dinero. Recomiendan también la típica partida al Monopoly y las innumerables aplicaciones informáticas y móviles que les enseñan a ahorrar de forma divertida e intuitiva.

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  1. #9
    13/01/20 14:40

    Si la luz no me funciona llamo a un electricista y lo soluciona. Si la puerta se atranca, un carpintero lo arregla. Si se atascó el fregadero, confío en un fontanero.
    Si tengo problemas financieros ¿por qué no puedo acudir a un banquero? (¡je, je; no me respondáis!).
    ¿Por qué tengo que aprender finanzas si quiero ser astronauta?
    ¿Cuál es la finalidad? ¿Que consuma más productos financieros? ¿Descargar en mí la responsabilidad de lo que "compre"?
    ¿Por qué los encargados de dictar las normas del juego no hacen su trabajo?

    Saludos

  2. #8
    23/07/19 19:49

    Puedo darte la razón pero:

    He ido a una escuela pública y como todas, es una basura.
    Soy de familia obrera sin recursos ni herencias, por lo tanto, conocimiento basura.
    Un entorno laboral quebrado para todos los que somos de sobre el 80 o 90 en adelante.

    Y con 27 años vivo y gestiono sobre el millón de dólares sin estafar a nadie ni con movimientos piramidales.

    El que quiere puede, cierto es que la zona geográfica y los intereses parentales hacen mucho, pero no es excusa para ir a manifestaciones a tirar piedras cuando la piedra se la están tirando sobre su propia casa.

    Psd: lo de darte la razón me refiero a que si hubiese tenido ese conocimiento parental antes, seguramente a los 20 ya hubiera logrado vivir desahogado.
    (Hay quien sí que tiene ese parentesco y viven en la miseria, el que no quiere no puede)

  3. #7
    24/06/19 20:27

    Sabeis el mejor sitio donde se puede aprender todo esto, en la familia, no esperar que Papa Estado se ocupe de esto, sabéis quien tiene estoy muy claro un pueblo muy perseguido en la Historia, el Judio, sus enseñanzas eran casi familiares.... pues nosotros debemos sentirnos perseguidos por gobiernos, da igual del color, ya lo han demostrado de un lado y de otro, así que la casita de cada uno y poco a poco... Dificil si pero no imposible.

  4. #6
    24/06/19 17:34

    La educación no debería de tener como finalidad meramente proporcionar a los jóvenes una serie de herramientas conocimientos "útiles". Bien dice la Biblia que no solo de pan vive el hombre. No es una máquina como pensaba Descartes. Lo más valioso en la vida es completamente "inútil". ¿Qué utilidad tiene la filosofía o la historia, o el arte incluyendo la música clásica y demás cosas maravillosas que podemos disfrutar si contamos con una buena educación que nos ha capacitado para formar la mente, la voluntad, los sentimientos, es decir formar a los chicos para que sean buenas personas, desarrollando lo más posible sus capacidades sin olvidar la importancia de saber qué sentido tiene la vida. Educación no es entrenamiento para ser útil, sino el que se educa bien será una persona creativa que sepa por qué vive en este mundo, por qué tiene que sufrir, como comunicarse con sus semejantes, como llevar una familia, y un largo etcetera, apreciar el mundo maravilloso que Dios ha creado y saber también como ser feliz y solidario. Creo que no todo se puede aprender en los colegios, pues se trata más bien de que los chicos adquieran la información necesaria una vez que hayan alcanzado las cualidades y virtudes mencionadas arriba.

  5. #5
    24/06/19 13:34

    La fórmula del interés compuesto yo la estudié, creo, desde 8º de EGB. Otra cosa es que, como mucho de lo que se estudia, casi todo, pues una vez pasa el examen se olvida y a otra cosa, y no se aplica en la vida.

    Con la educación financiera, creo, pasaría lo mismo.

    Por otro lado, ¿quiénes van a dar educación financiera? ¿los profesores de izquierdas? ¿La profesora podemita que se quejaba de esto mismo? Casi mejor que no mencionen el tema en las escuelas. Al menos hoy día, a poco interés que tengan también los padres, hay muchos recursos en internet para dar esa formación financiera básica.

    https://www.libertaddigital.com/espana/politica/2019-06-23/politica-en-la-educacion-son-la-mayoria-de-profesores-de-izquierdas-1276640457/?_ga=2.165758518.902227130.1561363214-1534345792.1561363214

    https://www.elmundo.es/tecnologia/2018/08/30/5b86d3f6468aeb672a8b4588.html

  6. en respuesta a Pvila314
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    Top 10
    #4
    17/06/19 14:22

    En el gobierno de Zapatero hubo un intento de ello a través de la "educación para la ciudadanía".. pero alguien mal pensado, porque sería ??? Creyó que tal asignatura acabaría con unos contenidos variables, no precisamente académicos, sino con una "ligera" relación con el gobierno de cada momento.

  7. en respuesta a Pvila314
    -
    Top 10
    #3
    17/06/19 13:36

    Esto sería relativamente fácil... solo se trataría de un blog ...pero no de un solo usuario sino participativo bajo la moderación de Rankia en cuanto a contenidos temáticos para evitar repeticiones, no me refiero a redactado u opinión, meramente una coordinación de títulos

  8. Top 100
    #2
    16/06/19 12:49

    Aprovecho para animar a Rankia a abrir una sección específica dedicada a los más pequeños (con contenidos adaptados a las distintas edades) para que puedan ir introduciéndose en el mundo de las finanzas y tomen consciencia de su importancia.

  9. Top 100
    #1
    16/06/19 12:46

    Coincido prácticamente en todo lo que dices pero con algunos matices.
    En primer lugar, si la mayoría de la gente carece de una buena formación financiera, ¿cómo va a introducir correctamente los conceptos y hábitos fundamentales a sus hijos?
    Yo creo que la clave está realmente en introducir este tipo de formación en la educación obligatoria y lo que deberíamos hacer es exigir a los que nos gobiernan que lo hagan. El problema es, como ya apuntas en el artículo, que nos quieren ignorantes para podernos manipular más fácilmente. Si a eso sumas el poder de los bancos sobre los políticos pues me temo que el cambio va a costar.


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