Las empresas se crean para obtener beneficios con la necesidad de expandirse para poder mantener el entramado de su estructura de negocio, llegando al límite de que las adquisiciones y las fusiones con otras empresas rozan la agresividad.
Para los inversores en Bolsa, el dividendo, siempre ha formado parte de sus decisiones de inversión y siempre ha sido motivo para entrar o no en una determinada empresa, teniéndose en cuenta por lo que pueda afectar a la evolución de una acción.
Las sesiones de Bolsa tienen lugar los días hábiles que marque el calendario bursátil, desde las 9:00 hasta las 17:30 horas. Todas abren y cierran a la vez, con la particularidad de las subastas de apertura y cierre.
Uno de los derechos de los accionistas, reconocido por ley, es el de participar en el reparto de las ganancias de una sociedad disponiendo esta de diversas fórmulas de remuneración.
Al pequeño ahorrador-inversor se considera, para los colocadores de mercado, como el consumidor final de los productos más simples hasta los más complicados que ofrecen los comercializadores. A partir de ese momento, las desgracias y cuitas parece que se convierten en sus aliadas más pegadizas.
Ha finalizado el año con los tipos de interés en mínimos y sin una mejora sustancial en las tensiones arancelarias provocando volatilidad en el Mercado. Ante esta situación atípica, el inversor doméstico se encuentra con que no es capaz de encontrar nada en los Mercados Financieros que le dé algo...
Al pequeño inversor no se le ponen las cosas fáciles cuando tiene que tomar decisiones, en un momento como el actual, donde se cierne sobre él la confusión de hacia dónde tenderán los Mercados Financieros.