Los fijos discontinuos multiplican por cuatro su peso en el paro 'fantasma' desde la reforma laboralSi hay una polémica recurrente en el análisis del mercado laboral es la del desempleo 'oculto', es decir, las personas que no trabajan y se inscriben como demandantes de empleo, pero no computan como parados registrados en los datos que publica cada mes el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Desde la reforma laboral, este debate ha tenido unos protagonistas claros: los fijos discontinuos que pasan a la inactividad mientras sus trabajos quedan en suspenso. No es para menos: la 'sombra' que este colectivo añade a las estadísticas se ha multiplicado por 3,8 con la entrada en vigor de la norma.¿Está el Gobierno falseando las estadísticas de paro con estos trabajadores? Lo cierto es que esta es una acusación difícil de sostener si tenemos en cuenta que los fijos discontinuos inactivos nunca (o al menos desde 1985) han computado como parados registrados. Se contabilizan como demandantes con relación laboral, una situación que les permite cobrar prestaciones por desempleo (si han cotizado lo suficiente para ello) a la espera un nuevo llamamiento de sus empresas. El problema es que los trabajadores con este tipo de contrato y, por ende, los demandantes, se han disparado tras la reforma laboral, y con ello las preguntas sobre el efecto que estos 'trabajadores que no trabajan' tiene en las cifras.La reforma laboral se publicó en el Boletín Oficial de Estado el 28 de diciembre de 2021, pero no entró de manera plena en vigor hasta abril del año siguiente: los tres primeros meses fueron una 'vacatio legis' para que las empresas se adaptaran a la desaparición de los contratos por obra y servicio y trasvasaran esos contratos (al menos aquellos relacionados con actividades recurrentes y estacionales) a los fijos discontinuos. En esos meses, los demandantes con relación laboral descendieron, hasta alcanzar un mínimo de 230.972 en mayo, cuando el paro se situaba en 2,9 millones.Las dudas sobre el paro 'oculto'Ahora bien, antes de concluir que son 'parados ocultos' y que sin ellos el paro registrado sería más alto conviene hacer varios matices. El primero, y más importante, es que solo un 15% de los fijos discontinuos cobran una prestación de paro por pasar la inactividad (una media de 119.000 en lo que va de año). Esto implica que sus prestaciones son muy cortas o que hay casos en los que siguen dados de alta pese a haber vuelto a trabajar, o incluso que rechacen llamamientos de las empresas.La segunda consideración es que las estadísticas del SEPE son problemáticas. Los datos de mayo de 2021 se consideran un mínimo porque todos los meses anteriores, desde marzo de 2020 venían sesgados por la pandemia. Hubo fijos discontinuos afectados por ERTE de sus empresas, mientras otros recibieron un refuerzo de sus prestaciones si no se producía el llamamiento, lo cual elevó la cifra de demandantes con relación laboral. Sin olvidar otros supuestos de demandantes ocupados que tiene su propia casilla, pero fueron incluidos en la otra en unos meses de auténtico caos para las estadísticas. Precisamente, antes de la pandemia, el mayor supuesto de paro oculto eran los ERTEs.Este precedente hizo que el repunte de los fijos discontinuos inscritos como demandantes no resultara llamativo. Lo fue entre octubre y noviembre, cuando el SEPE detectó que las comunidades autónomas estaban contabilizando como parados a demandantes con relación laboral. El error se debió al cruce de datos con Seguridad Social, pero corregirlo obligó a sacar de las listas del paro registrado a cerca de 115.000 personas en los últimos meses del año. La polémica centró el debate político y puso en el foco a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La también vicepresidenta segunda se comprometió a publicar información detallada sobre los fijos discontinuos inactivos.Nunca lo hizo. Dos años después de aquel compromiso, los únicos datos del SEPE con los que contamos es una respuesta parlamentaria al Grupo Popular del Senado que elevaba la cifra de inactivos apuntados a las oficinas de empleo de 443.000 en 2022, pero esa información nunca tuvo seguimiento y el debate se difuminó en el ruido del ciclo electoral. Ello a pesar de que los demandantes con relación laboral siguen creciendo.Los fijos discontinuos multiplican por cuatro su peso en el paro 'fantasma' desde la reforma laboral (eleconomista.es)