Lo que es quizás anomalía es usar un instrumento arquetípico capitalista (una sociedad mercantil cotizada en bolsa) para gestionar algo que constituye un monopolio natural. Y además, siendo la electricidad un servicio básico, el criterio de gestión tiene que ser la eficacia, no la maximización de valor (aunque a REE, por la via de la eficacia, le resulta una gran maximización de valor. Pero una cosa es el objetivo, y otra el resultado).
No es lo mismo transportar containers, donde es fácil, natural e incluso positivo, establecer competencia interempresas e incluso de manera intermodal, que transportar kilovatios.
Un container cuando llega a puerto puede esperarse horas o dias, si la oferta de otro transportista es mejor. Un kilovatio, cuando sale de la central, o va a consumo, o la central tiene que cerrar por sobretensión. El transportista del cable tiene que estar allí siempre, pase lo que pase y suceda lo que suceda. Y debe quedarse parado, si no hay kilovatio que transportar, o transportar todos los kilovatios que le hechen encima, en tiempo real.
Quizás la competencia que venga (lo dudo), será más del tipo oligopolio, repartiendose zonas, con REN, la REE de Portugal. Aunque lo idoneo por gestión de redes, sería algún tipo de unión, fusión o concertación entre REN y REE.
En el sistema electrico, la competencia que bien realizada puede beneficiar al consumidor no es la del transportista gestor de redes (más bien al contrario), sino la de generadores, y/o comercializadores. El sistema ya es teóricamente así, solo que se permiten las integraciones verticales. Es la misma empresa (comparten matriz y consejo de administración) las empresas generadoras, distribuidoras y comercializadoras. Iberdrola Generación es de facto la misma empresa que Iberdrola distribución, y que Iberdrola Comercializadora TUR, o Iberdrola comercializadora libre.