Hola
@toothless,
Me parece muy interesante tu reflexión al hilo de los comentarios de
@docetrece y me voy a permitir aportar una reflexión al respecto.
Las valoraciones de las empresas más vinculadas con la IA están muy elevadas y ya descuentan beneficios muy elevados en los próximos años e, incluso, hasta décadas. Son en parte esas las que han empujado los índices generales a despegar, con unos diferenciales impresionantes en relación con las empresas de la economía más tradicional. Luego pueden venir sorpresas, como la de la semana pasada con ASML, que de repente publica resultados diferentes a los esperados.
Personalmente creo que la IA constituye una revolución, que traerá aparejado un aumento de productividad. Pero también lo constituyó internet, y su desarrollo se produjo precisamente al final de los 90 y principios de 2000: justo en los inicios de la llamada "década perdida" del SP500 de la que hablaba
@docetrece y a la que en varias ocasiones ha hecho alusión también
@mormont en este foro.
Al hilo de la concesión del premio nobel la semana pasada escuchaba una entrevista a Daron Acemoglu en la mantenía que, en su opinión, la IA no iba a ser tan revolucionaria desde el punto de vista de la productividad como se preveía. Y ojo, que le han dado el Nobel por sus estudios sobre el desarrollo y la riqueza de los países, que algo del tema entenderá (aunque, por supuesto, puede estar totalmente equivocado).
https://www.ft.com/content/e865a777-501a-4417-839e-dffd4b5206e7También esta semana escuchaba otra entrevista realizada en el World Economic Forum a Erik Brynjolfsson, una de las grandes autoridades en impacto económico de la tecnología -especialmente IA-, y venía a decir que, en paralelo con otras revoluciones tecnológicas, era muy posible que la aplicación de la IA tuviera un impacto en la productividad en forma de "J", esto es, que primero descendiera -momento de adaptación e inversión- para después despegar exponencialmente -adaptación laboral e implementación tecnológica ya realizada-.
¿Quién tiene razón? ¿Qué va a pasar? Pues no tengo ni idea, pero siendo humildes no hay que descartar escenarios como el de la "década perdida" en la que, por cierto, posibilidades de rentabilidad hubo, pero tal vez no tan centradas en USA en ese período.
Lo que personalmente sí que veo es una exuberancia absoluta en los mercados, aunque también es cierto que en los últimas semanas-meses percibo una cierta tendencia a que no sean siempre los mismos o lo mismo lo que suba, o al menos no de la forma que lo había hecho en los últimos tiempos. También veo una comprensible afluencia de activos hacia la gestión pasiva desde posiciones de inversores nóveles -y no tan nóveles-. Y digo comprensible, porque es lógico que cuando se ve que algo es accesible, sencillo y está dando rentabilidades, el dinero acude a la llamada, sin mirar el retrovisor de lo que haya podido pasar en el año 2000 o en la década de 1930.
En fin, food for thought. Y, en mi caso, cartera equilibrada, que la historia demuestra que en la carretera siempre aparecerán curvas.