Representantes del Gobierno de EEUU (demócratas) se reunirán el jueves con líderes del Congreso estadounidense (republicanos) para tratar de reducir las agudas diferencias entre republicanos y demócratas en torno al presupuesto federal
En el siguiente gráfico puede verse, de manera detallada, los componentes del gasto público norteamericano.
El déficit público de EEUU está cerca del 10%. Para equilibrarlo, habría que reducir gastos en un 10% o bien aumentar la recaudación impositiva en ese porcentaje.
¿Qué gastos recortarías si fueras Obama?
Está complicado ponerse en su lugar. De momento, está pensando en mantener el déficit público, porque subir impuestos está difícil (sobre todo ahora, con mayoría republicana en el Congreso) y recortar gastos también está complicado, salvo que se atreva a recortar las partidas de gasto social. De momento, han avanzado unas previsiones muy optimistas (como cuento aquí), pensando que la economía crecerá en los próximos años a tasas cercanas o superiores al 4% y gracias a eso recaudarán más impuestos. Pero ni los analistas económicos ni los políticos republicanos se han creido esas previsiones tan optimistas (yo creo que no se las creen ni los que las han hecho).
Entre seguridad social, subsidios por desempleo, medicare, medicaid y otras partidas que podrían calificarse como gasto social se llevan casi el 60% del presupuesto. En su campaña electoral, la gran promesa de Obama era establecer un sistema de salud para todos los ciudadanos (que habría requerido un mayor desembolso por parte de la administración pública). No va a poder cumplir su promesa, pero ganó las elecciones gracias a que muchos ciudadanos de bajo poder adquisitivo le votaron, pensando que lograría dismunir las enormes desigualdades que hay entre ricos y pobres en aquel país. Por eso, sería muy difícil para él tener que anunciar un recorte en gasto social. De los otras partidas, defensa se lleva un 18,7% del gasto, los intereses de la deuda casi un 5% y las otras, bastante repartidas, suponen poco más de un 15%.
Además, los intereses de deuda, que ahora no llegan al 5% del total, van a subir bastante en los próximos años, por la mucha deuda que se está emitiendo y las partidas de gasto social también aumentarán, ya que habrá más jubilados, el paro permanecerá en niveles elevados, debido a la crisis inmobiliaria y a la globalización, y nó está previsto que disminuya la proporción de personas que, debido a sus bajas rentas, pueden acogerse a algún tipo de beneficio social.
Así que la situación va a ponerse cada vez más complicada.
Algunos piensan que la solución más fácil sería subir los impuestos a los ricos, pero, como nadie paga impuestos de buena gana y los ricos tienen más fácil que los pobres cambiar su residencia a otro país (aunque sólo sea a efectos fiscales), ese tipo de subidas suele provocar una huída de contribuyentes, y al final la recaudación total disminuye.
El gasto en defensa disminuirá algo en los próximos años, debido al fin de la guerra de Irak. Pero una reducción importante implicaría cerrar bases militares, de las muchas que tienen por todo el mundo. De momento, siguen abriendo en todos los países que pueden. El imperio romano, en su época de decadencia, abandonó parte de los territorios que dominaba (por ejemplo Inglaterra), porque no podía soportar el gasto que implicaba mantener allí su dominio. ¿Veremos un proceso parecido en el "Imperio americano"? Todo puede suceder, aunque yo no apostaría por ello.
Viendo como está el panorama, me temo que el problema se solucionará reduciendo el gasto social. Los republicanos presionan bastante en ese sentido y, además, es bastante probable que Obama pierda las elecciones de 2012. Puede que no haya que esperar tanto. Tal vez las negociaciones que comienzan esta semana obliguen al actual presidente a tomar medidas que vayan en contra de su programa electoral y de sus convicciones personales.
Por lamentable que parezca, la mayoría de las crisis terminan pagándolas las clases desfavorecidas. Me temo que ésta no va a ser una excepción.