Vamos a ver con tres gráficos la situación actual de la deuda pública en los principales países, y la vulnerabilidad que esta deuda provoca a cada país.
En el primer gráfico, obtenido vía El Blog Salmón, puede verse el porcentaje de deuda pública sobre el PIB de los principales países.
En el segundo, obtenido vía Zero Hedge, vemos que porcentaje de esa deuda está en manos de inversores extranjeros.
El tercero muestra que porcentaje del PIB debe dedicar cada país al pago de los intereses de la deuda pública
Aunque cada país daría para escribir un artículo, si estos datos son correctos (me suena haber visto otros gráficos que daban resultados algo distintos) a primera vista obtenemos algunas conclusiones.
- Grecia está en una situación extremadamente vulnerable, ya que tiene mucha deuda, la mayor de ella está en manos de inversores extranjeros y debe dedicar un porcentaje elevadísimo de su PIB a pagar intereses. Lo tienen realmente crudo y les va a costar mucho salir de esa situación.
- La situación de España, actualmente, no parece demasiado mala, porque estamos entre los países menos endeudados, buena parte de nuestra deuda está en manos nacionales y no dedicamos demasiado dinero a pagar intereses de deuda pública. A pesar de esa situación, más o menos holgada, mirad la que se montó en diciembre en cuanto los bancos alemanes y franceses dejaron de comprar deuda española. Está claro que hoy ningún país sobrevive si pierde la confianza de los inversores foráneos. Mirando los datos, nuestra situación tiene poco que ver con la de Grecia. Sin embargo, la situación económica española es bastante mala y, si queremos seguir entre las principales economías del mundo, tendremos que hacer reformas importantes, soportar unos años de bajo crecimiento, por lo que nuestra situación relativa probablmente empeorará en los próximos años. Aún así, en los otros países no creo que mejore demasiado.
- Italia, Irlanda y Portugal, desde el punto de vista de la deuda, están en peor situación que España, ya que tienen endeudamientos más altos, un mayor porcentaje en manos extranjeras y deben dedicar un mayor porcentaje de su PIB a pagar intereses.
- La sutuación de EEUU no parece demasiado desesperada, ya que, comparados con otros países, no tienen mucha deuda, solo el 27% de ella está en manos extranjeras y no dedican demasiado porcentaje de su PIB a pagar intereses. Sin embargo, hay que tener en cuenta que allí se cobran menos impuestos (respecto al total del PIB), por lo que, si comparásemos la deuda pública con la recaudación tributaria, EEUU quedaría en una posición bastante peor.
- Japón es el país más endeudado del mundo, pero es uno de los que tiene un mayor porcentaje de esa deuda pública en manos nacionales y, debido a sus bajísimos tipos de interés, no dedica demasiado dinero al pago de intereses. Hace unas semanas leí una entrevista a un gestor de fondos norteamericano (no recuerdo su nombre) y hacía un interesante análisis de la situación japonesa. Sus conclusiones eran que, en cuanto la población envejezca un poco más, disminuirá la tasa de ahorro del país, tendrán que buscar inversores extranjeros para esa enorme cantidad de deuda pública, y, para lograrlo, tendrán que pagar unos intereses más altos, lo que disparará el dinero dedicado al pago de intereses y, ¿qué pasará entonces? A este analista no le cuadraban las cuentas y decía que, después de eso, vendrá el desastre en Japón. Yo admiro enormemente los logros japoneses, y me parece que deberíamos aprender todos muchas cosas de ellos, pero, ante la que se les puede venir encima en unos pocos años, veo bastane arriesgado invertir allí.
Aunque las comparaciones consuelan un poco, pero, en general, la situación de todos los países es bastante mala. Desde un punto de vista histórico, la deuda de todos es muy alta. Los políticos están demostrando día tras día ser unos gestores económicos bastante malos, que gastan año tras año más de lo que ingresan. Parte de ese dinero se gasta en cosas útiles, pero mucho se ha malgasta en construir obras inútiles y realizar tareas bastante absurdas. A cambio, casi todos los países están cada día más endeudados, y la situación se está haciendo cada vez más insostenible. Se está derrochando a costa de dejar a las próximas generaciones nuestros países endeudados. Todo para tapar agujeros con parches temporales. Tarde o temprano, habrá que dejar de "dar patadas hacia adelante" y afrontar la situación.