En el siguiente gráfico puede verse la pirámide de población española, aunque en un formato poco habitual, ya que los dos sexos están al mismo lado de la pirámide. Como en España la mujer está muy integrada en el mercado laboral, lo mejor es olvidarse de las pirámides tradicionales y tener en cuenta sólo el número total de personas.
Esta pirámide incluye a los inmigrantes.
Como he contado en este post, la población inmigrante ha dejado de aumentar. Como he contado en este otro, el crecimiento del PIB en España ha estado siempre muy relacionado con el crecimiento del número de trabajadores.
La línea negra marca los 65 años, es decir, la edad de jubilación. La edad de incorporación al mercado laboral varía bastante de unas personas a otras. Hay quien comienza a los 16 y quien, entre carrera, máster, aprender idiomas, prácticas y demás, no empieza hasta los 28 o los 30. He puesto la línea verde en los 23 años, como edad media de incorporación al mercado laboral.
La pirámide nos muestra que, hasta ahora, siempre habían entrado más personas al mercado laboral de las que se jubilaban. Sin embargo, en muy pocos años veremos lo contrario, es decir, comenzarán a jubilarse más de los que se incorporan al mercado laboral. Retrasar la edad de jubilación 2 años, como se plantea ahora, no cambiará demasiado las cosas.
Como el PIB en España venía creciendo, más o menos, lo mismo que aumentaba la masa laboral, cuando ésta disminuya, lo más probable es que el PIB también comenzará a hacerlo. Dentro de 10 años comenzará a notarse la desproporción. A partir de ahí, apenas se incorporarán al mercado laboral un 60% de los que se jubilen, ampliandose la diferencia año tras año. Lo único que podrá evitar un PIB decreciente será la llegada de nuevos inmigranes (cada vez en cantidades mayores) o incrementos importantes y continuos en la productividad (algo que en España nunca se ha producido).
Alguien pensó hace unos años que la solución para que los españoles pudieran seguir cobrando las pensiones era facilitar la entrada de inmigrantes. Pero nadie pareció ver que los inmigrantes que venían tenían unas edades similares a las generaciones más numerosas de españoles. De esa forma, el desequilibrio que se ha generado en la pirámide de población española ha sido de proporciones catastróficas. Actualmente, muchos se están prejubilando a los 50, porque hay mucha población en edad de trabajar. Sin embargo, los que ahoran tenemos menos de 40 años, difícilmente podremos jubilarnos antes de los 75 (puede que de los 80, si la esperanza de vida aumenta), porque no va a haber población suficiente en edad de trabajar para pagar nuestras pensiones. De momento, los 6 millones de inmigrantes que han venido son una ayuda para la Seguridad Social presente, pero, como tienen la misma edad que los "baby boomers" españoles, se ha creado un problema que difícilmente tendrá solución en el futuro. Lo peor de todo es que, con la poca visión de futuro que tenemos, cuando nos demos cuenta de que el problema es irreversible, ni siquiera tendremos a quien culpar, porque, los que han provocado esta desproporción, ya estarán muertos.
Ha sido una auténtica burrada permitir y fomentar la inmigración cuando se ha hecho. Debería haberse esperado al menos diez años más antes de hacerlo para que, los que hubieran venido, hubiesen tenido una edad inferior a nuestros "baby boomers" y no hubieran aumentado la desproporción de nuestra ya desproporcionada pirámide de población. Hay quien piensa que han venido porque había que construir casas, pero, muchas de las casas se han contruido para satisfacer una demanda especulativa que podría haberse evitado desde la administración pública (en vez de fomentarse, como se ha hecho).
La apertura a la inmigración en España ha sido una auténtica vergüenza. La mayoría de los que llegaban eran ilegales, que luego regularizaban su situación aprovechándose de "perdonazos" y huecos legales, y la administración y la justicia haciendo la vista gorda en todo momento. ¿Cómo puede ser que haya más de un millón de ilegales que están empadronados, pueden usar nuestro sistema de salud y hacer multitud de trámites a pesar de no tener papeles? La falta de planificación y el desorden conducen invariablemente al desastre. Sin embargo, estamos pagando a muhos miles de personas (políticos, altos cargos de ministerios, etc.) para que planifiquen nuestro futuro. Viendo lo mal que hacen su trabajo, deberíamos buscar la forma de deshacernos de ellos, porque cada vez nos meten en líos más gordos.
Tal y como se han hecho las cosas (es decir, sin ninguna planificación y pensando únicamente en el voto, en salir bien en la foto, en ser políticamente correcto y otras memeces similares), se ha creado una "generación maldita" en España, los que ahora tenemos entre 28 y 45 años. Al ser muchos, tuvimos que sufrir masificación en el instituto y la universidad, tuvimos complicado incorporarnos al mercado laboral, sufrimos la burbuja inmobiliaria en el momento en el que debíamos comprarnos una casa (aumentada por millones de inmigrantes de nuestra edad, que llegaban sin cesar y debían vivir en algún sitio), padecimos la competencia de inmigrantes dispuestos a trabajar por un salario de subsistencia y, para rematar, tendremos que jubilarnos a los 80 años. ¿Pero es que todos los que están cobrando un sueldo por planificar adecuadamente nuestro futuro no miran los datos?
Deberíamos crear un partido político de menores de 45 años, y tratar de quitar del poder cuanto antes a los que nos han condenado y siguen condenando a ser la "generación maldita". Cuando seamos un poco más mayores, apreciaremos con total plenitud el lío en el que nos han metido entre Aznar, Zapatero, sus ayudantes y sus sucesores. Pero ya no habrá remedio.
Y se quejan algunos de tener que jubilarse a los 67... Veréis dentro de 20 años la edad a la que se jubilará la gente.