Hacienda se asegura una inyección de 8.000 millones en 2025 con su reforma fiscal por la puerta de atrásEl paquete fiscal colado a golpe de enmienda en la ley del impuesto a las multinacionales blinda cerca de 5.400 millones que corría el riesgo de perderLas nuevas subidas fiscales al diésel, el tabaco, los vaporizadores y los grandes ahorradores dejarán en caja 2.600 millones extra, a compartir con las CC.AA.El Gobierno acuerda con sus socios subir los impuestos al diésel, el Con un horizonte incierto para los Presupuestos de 2025 y la certeza de que cada movimiento legislativo que plantee le va a supone un dolor de muelas por la asimetría ideológica de los apoyos que lo sustentan, el Gobierno ha elegido un rutinario proyecto legal de transposición al ordenamiento español del impuesto mínimo europeo del 15% a las multinacionales para tratar de sacar adelante las medidas fiscales que necesita no solo para conseguir ingresos extra para reducir el déficit sino para introducir medidas que se puedan interpretar por la Comisión como una reforma fiscal.Montero ha tenido que renunciar a incorporar como permanentes los impuestos a energéticas y banca -si bien este último se mantendrá tres años más-, y a crear un nuevo impuesto sobre las mutualidades sanitarias privadas que Junts ha vetado, pero a cambio aspira a sacar adelante medidas fiscales que le asegurarán alrededor de 8.000 millones de euros (ver tabla) de ingresos impositivos a lo largo de 2025.El necesario regreso al decreto MontoroNo todo serán ingresos extra. Dos terceras partes de esa cuenta, unos 5.400 millones, se corresponden con ingresos que corrían el riesgo de perderse a partir del 1 de enero, como los del gravamen a la banca o la limitación al 50% de las pérdidas que se puede imputar los grandes grupos en el Impuesto de Sociedades, o que ya se habían perdido a causa de sentencias judiciales.Es el caso del 'decreto Montoro', que el Constitucional tumbó en enero y que colocó a Hacienda ante la tesitura de perder hasta 2.500 millones de euros anuales en ingresos en Sociedades. El primer intento de Hacienda de restaurar el estado de cosas anterior a la sentencia y limitar su impacto a los 1.260 millones que la Agencia Tributaria asegura haber perdido por la derogación de los límites a la imputación de pérdidas de filiales en el impuesto naufragó. Hacienda confía en tener el apoyo suficiente para reinstaurar tanto esa medida como la obligación de devolver las bonificaciones disfrutadas antes de 2013 por pérdidas de filiales, una medida que según el abogado de Crowe, Jordi de Juan, es «inconstitucional ya que impone la recuperación de las bonificaciones por pérdidas de filiales con independencia de que se hayan recuperado o no, lo cual atenta contra el principio de capacidad económica».La reflexión apunta a uno de los problemas de este paquete fiscal: la probable transitoriedad de algunas de las medidas que se quieren aprobar. Es el caso del impuesto a la banca, que nacerá con una vigencia de tres años; de la prórroga de la limitación transitoria de las pérdidas que se pueden apuntar las grandes empresas en la base de Sociedades; y de las medidas del decreto Montoro, para las que se auguran nuevas demandas judiciales. En conjunto, unos 5.400 millones cuyo futuro es incierto.Más subidas de impuestosEl resto de medidas que Hacienda ha introducido como enmiendas y que está convencida de poder sacar adelante, tras el apoyo de Junts y PNV, supondrán una inyección extra, esta sí, de unos 2.600 millones de euros, según una proyección realizada a partir de la información estadística disponible y las estimaciones del comité de expertos.La aproximación de la fiscalidad del diésel a la de la gasolina, que elevará cerca de 10 céntimos el litro hasta los 0,47 euro el litro la carga fiscal de este carburante -frente a los 0,50 euros de la gasolina- y supondrá cinco euros por depósito a los conductores, aportará unos 800 millones de euros a las arcas públicas, si se toma como referencia el cálculo que realizó el comité de expertos para la reforma fiscal.Hay mucha incertidumbre respecto a lo que puede aportar el impuesto mínimo del 15% a las grandes multinacionales, pero la estimación del observatorio fiscal europeo es que podría dejar 700 millones en España. Una cifra similar a la que las arcas públicas obtendrán de la subida del 14% de los impuestos al tabaco, que partiendo de la recaudación que obtiene actualmente dejaría otros 700 millones.No hay estimaciones oficiales sobre lo que puede dejar en caja el impuesto sobre el líquido que utilizan los cigarrillos electrónicos, pero en 2021 Sanidad calculó que uno bastante similar podría dejar 35 millones. Desde entonces el consumo de estos dispositivo se ha cuadruplicado, por lo que podría llegar a recaudar 150 millones.La elevación del 28 al 29% del tipo aplicable en el IRPF a los rendimientos de capital superiores a 300.000 euros dejará unos 100 millones como mucho, si se tiene en cuenta que la subida aplicada en 2023, que elevó el tipo para ese tramo del 26 al 28% y también para otros tramos, dejó 222 millones. Sumar ha planteado elevarlo al 30%, lo que abre la puerta a un alza mayor.https://archive.ph/avAZv