Nadie ha dicho que sea sencillo.Si es difícil elegir aseguradora entre 200, imagina mediador entre 80.000.Yo doy siempre algunas pistas para elegir, pero solo es una ayuda, nada definitivo, yo valoraría en un mediador de seguros:1º la experiencia en seguros, 10 años, no te dan para aprender. Mucha experiencia.2º que tenga oficina propia. Que no esté en una sucursal, o en una agencia propiedad de la compañía.3º que este colegiado. No es garantía de nada, solo de que tiene a su mano las mejores herramientas y formación. Si quiere, lo tiene todo para ser muy bueno.4º si es agente, que no solo vaya a las formaciones de su aseguradora.Y para ti a la hora de elegir:1º escucha las recomendaciones de amigos del barrio, o familiares para elegir con quién hablar sobre la póliza que sea que necesites. Incluso que te recomienden alguno de tu zona en el Colegio de tu provincia.2º habla con VARIOS mediadores de seguros que cumplan los criterios, antes de decidir.3º se crítico. No elijas al que te cuente lo que quieres oír. No elijas al que te diga eso de:"todo esta cubierto". Mejor al que te habla de límites y exclusiones.4º ojo con los mediadores que son muy grandes, o pertenecen a una organización muy grande y que acaban por no tramitar sus siniestros cediendo este trabajo a un departamento de la organización. Este sistema no siempre será bueno para ti. Así que, que puedas hablar con facilidad con la persona que manda, la que aparece en el registro de mediadores de la DGSFP.Con todo esto te puedes seguir equivocando al elegir, porque no es fácil. De los 80k, el porcentaje de los muy buenos no es muy alto... Y aún así, es mejor elegir mediador de compañía. Porque la compañía puede ser muy buena, pero hoy el agente o corredor puede elegir qué póliza te "vende" de la compañía, o definir las coberturas, y acabar teniendo una compañía buena, con una póliza deficiente.Te va a costar tres o cuatro contrataciones acertar, y algún siniestro complejo... pero cuando lo hagas tu vida cambiará, porque dejarás de preocuparte por qué haces con la póliza porque va a vencer en un par de meses, o el pensar "a ver si me están engañando con esto que me cuentan, o me pagan, del seguro".