Finalmente he decidido que me hagan un informe pericial completo: físico y psicológico. La verdad es que pensaba que con todos los informes de los distintos especialistas del INSS que he acumulado estos últimos tres años sería bastante. Pero no quiero quedarme con la duda. Con esto juegan también los abogados, porque fue mi abogada quien lo dejó caer así como quien no quiere la cosa...
También he decidido asistir al juicio.
Será volver a mi antiguo trabajo, donde en algún rincón perdido, metidas en una bolsa de plástico, deben estar las pertenencias que la policia llevó. Entre ellas, mi mochila con una nota de despedida que nunca llegó a ser leída por mi mujer.
He tomado esta dura decisión porque la abogada que parece ser que me representará en el juicio no me dió buenas vibraciones, y prefiero estar allí presente. Para darle más sentido y en cierto modo autojustificar tal decisión, me he convertido que volviendo al lugar donde comenzó todo estaba cerrando el círculo.
El día de autos acudiré tranquilo, espero que nadie me reconozca. Bueno, acudiré todo lo tranquilo que pueda y con una buena dosis de rivotril.
Tengo ganas de que este miércoles me visite la psiquiatra, contarle como me siento y que el informe que le voy a pedir sea lo máximo favorable.
Santi