La expectativas de inflación de los consumidores bajan a mínimos de tres años, según BCE.
Las expectativas de los ciudadanos de la eurozona sobre la evolución a lo largo del próximo año de la tasa de inflación han disminuido hasta su nivel más bajo desde septiembre de 2021, según constata el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta entre los consumidores de la zona euro.
En concreto, con datos de septiembre, los ciudadanos esperan que la inflación se situará dentro de un año en el 2,4%, frente al 2,7% de agosto, su nivel más bajo desde septiembre de 2021.
Asimismo, las expectativas de inflación de los consumidores a tres años vista han caído dos décimas respecto del mes anterior, hasta el 2,1%, su mejor lectura desde febrero de 2022, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania.
De su lado, la tasa mediana de inflación percibida durante los doce meses anteriores se redujo sustancialmente en septiembre, bajando hasta el 3,4%, desde el 3,9% de agosto. Por tanto, las percepciones de la inflación pasada han disminuido 5 puntos porcentuales desde su máximo del 8,4% en septiembre de 2023.
De este modo, las expectativas de inflación a uno y tres años continuaron por debajo de la tasa de inflación pasada percibida, mientras que la incertidumbre sobre las expectativas de inflación durante los próximos 12 meses se mantuvo sin cambios, también en su nivel más bajo desde febrero de 2022.
En cuanto a los ingresos, las expectativas de los consumidores aumentaron al 1,3%, desde 1,2% en agosto, impulsadas por los dos quintiles de ingresos más bajos.
A su vez, las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores se mantuvieron sin cambios en el 5,2%, mientras que las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante los próximos 12 meses se mantuvieron estables en 3,2%, su nivel más bajo desde febrero de 2022.
"Por primera vez desde marzo de 2023, no hubo caída ni en las percepciones ni en las expectativas de gasto nominal, mientras que las percepciones y expectativas de inflación continuaron su trayectoria descendente, lo que podría indicar un punto de inflexión positivo para el gasto real", señala el BCE.
Por otro lado, la encuesta muestra que las expectativas de los consumidores de la zona euro sobre el crecimiento económico para los próximos 12 meses se mantuvieron estables en septiembre, situándose en el -0,9%.
Mientras tanto, las expectativas para la tasa de desempleo a un año vista aumentaron al 10,6%, desde el 10,4% en agosto. De este modo, los consumidores siguen esperando que la tasa de desempleo futura sea sólo ligeramente superior a la tasa de desempleo actual percibida (10,3%), lo que implica un mercado laboral en general estable.