El Banco Central Europeo (BCE) subirá los tipos de interés en la reunión de esta semana, pero mantendrá "abiertas" las posibilidades de cara a la cita de septiembre, según apuntan los siguientes analistas:
BANK OF AMERICA
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa, pronostica que el BCE suba los tipos de interés en 25 puntos básicos, algo que no debería sorprender a los mercados ya que ha sido "ampliamente telegrafiado".
Segura-Cayuela cree que la "clave" estará en lo que se sepa para la siguiente reunión en septiembre. "Con unas perspectivas que no han cambiado mucho desde la reunión de junio, no esperaríamos una orientación clara. Si no estaban preparados en junio, no es probable que lo estén ahora, dada la ausencia de noticias sólidas en ninguna dirección", ha explicado.
De esta forma, apunta al documento que fundamente la subida de tipos y la posterior conferencia de prensa como "marcador de posición" que arroje pistas sobre el conjunto de previsiones y la evolución de los datos hasta entonces.
Bank of America espera que se haga aún más hincapié en la subida durante más tiempo, aunque es probable que haya que esperar a recibir orientaciones más claras al respecto. Y dadas las previsiones de junio, esperan que "la carga de la prueba para no subir en septiembre recayera en la necesidad de que mejoren las perspectivas de inflación", una versión "más suave" del tipo de orientación que vimos en marzo.
Junto con la caída de la inflación subyacente, Bank of America prevé que no haya subida en septiembre, pero sigue siendo una decisión muy "reñida", como dan a entender algunos de los halcones del BCE.
"Con un banco central que atribuye un peso desproporcionado a la inflación subyacente en sus decisiones, es poco probable que la evolución de los datos desde la reunión de junio proporcione un desencadenante claro que supere el desacuerdo interno sobre qué hacer más allá de la próxima semana; de ahí que la decisión se deje totalmente abierta", ha resumido.
Por otra parte, Bank of America apunta a junio de 2024 como fecha válida para el primer recorte de tipos dadas nuestras previsiones de inflación y unas perspectivas de crecimiento mucho más débiles.
GENERALI INVESTMENTS
Desde Generali Investments, el responsable de análisis de la casa, Vincent Chaigneau, cree que el BCE subirá en julio los tipos al 3,75% y que, después, ya no volverá a hacerlo. "Los riesgos están sesgados al alza, ya que la inflación sigue siendo demasiado elevada", ha razonado.
No obstante, cree que la economía europea está sufriendo una inflación "agresiva", contra la que el BCE "se verá tentado a luchar, suprimiendo aún más la demanda".
"Así pues, el mercado augura dos subidas más del BCE, hasta el 4%", ha valorado también Chaignaeu a pesar de que reconoce que el PIB en la eurozona no ha recuperado el nivel precrisis, por lo que el nivel de sobrecalentamiento en el Viejo Continente no es tan elevado como en el caso de Estados Unidos.
T. ROWE PRICE
De su lado, el fondo estadounidense de inversión T. Rowe Price ha destacado que el dato del PMI de la eurozona conocido esta mañana y que refleja un deterioro de la actividad del sector privado se ha acentuado en julio como consecuencia del empeoramiento de la demanda, particularmente en el sector manufacturero.
El economista jefe de T. Rowe Price, Tomasz Wieladek, ha explicado que la caída en la demanda de productos manufacturados en todo el mundo está afectando grandes economías exportadores, como Alemania, cuya industria no puede 'tirar' de pedidos no completados porque estos se encuentran en niveles normales, tal y como recoge el Instituto IFO.
El economista pronostica que, a pesar de los "claros signos de que la actividad europea se desliza hasta la recesión", el BCE continuará con su política de endurecimiento monetario. No obstante, cree que en septiembre la decisión sigue "abierta", pues para entonces los datos de inflación y paro serán "más relevantes".
Dada la débil demanda, es "más probable" que el PMI manufacturero de la eurozona siga siendo "muy débil" en el tercer y cuarto trimestre de 2023. Wieladek considera también que el PMI de servicios se deteriore en el verano, hasta adentrarse en terrenos negativos de 48 en septiembre u octubre.
NOMURA
Nomura apuesta también a que no habrá sorpresas en la próxima reunión de julio del BCE, por lo que subirá tipos, aunque evitará dar orientaciones sobre septiembre para estar "abiertos a cualquier posibilidad", en especial a potenciales nuevas subidas.
En su último informe, Nomura eleva sus previsiones de inflación en la eurozona para 2025 hasta el 2,1% y hasta el 2,2% en la inflación subyacente
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La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subirá los tipos de interés en la reunión de esta semana, pero discrepan sobre si el próximo será el último alza o el instituto emisor mantendrá la línea dura en septiembre, según apuntan los siguientes analistas:
ALLIANZ GLOBAL INVESTORS
Desde Allianz Global Investors, su economista 'senior' y director de Economía Global y Estatregia, Greg Meier, espera que la Fed anuncie en julio una subida "moderada" de tipos que "podría" detenerse en septiembre.
"Según los futuros de los fondos federales, esta podría ser la última subida del ciclo, con una suave tendencia hacia la relajación a principios de 2024", ha afirmado Meier.
De cara al futuro, los riesgos derivados de los estímulos de la Fed podrían seguir latentes. "El impacto de los aumentos de tipos, que han sido los más rápidos en unos 40 años, puede tardar otros 6-12 meses en apreciarse", ha dicho Meier que para advertir que sus resultados también se han manifestado en forma de inestabilidad financiera.
A tal efecto, el economista cree que teniendo en cuenta la actual reducción "sustancial" de la inflación, el escenario de un "aterrizaje suave" en Estados Unidos se vuelve "más probable".
EBURY
De su lado, la empresa especializada en pagos y cobros internacionales e intercambio de divisas Ebury espera que la Reserva Federal lleve a cabo su última subida de tipos del ciclo, aunque es "poco probable" que el presidente de la institución, Jerome Powell, cierre completamente la puerta a subidas adicionales.
Sin embargo, dice Ebury, el mercado no está muy convencido sobre la retórica de la Fed, y los inversores se muestran "especialmente escépticos" ante la posibilidad de un mayor endurecimiento tras la considerable caída del IPC en junio. De esta forma, Ebury es de la opinión de que existen "pruebas suficientes" para limitar la necesidad de más alzas más allá de la próxima cita, por lo que creen que la subida de tipos del miércoles será la última.
MFS INVESTMENT MANAGEMENT
Para Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, el pronóstico para la reunión de julio es que la Fed suba los tipos de interés en 25 puntos básicos. Esta subida está "prácticamente asumida" por los mercados y Weisman "duda mucho" que el banco central vaya en contra de lo que el mercado ya espera. "Dudo sobre si la Fed subirá aún más los tipos, ya que la decisión dependerá en gran medida de los datos", ha indicado.
No obstante, "el camino hacia un aterrizaje suave parece haber mejorado", tanto por la debilidad de la inflación como por la ralentización del mercado laboral. Weisman señala que gran parte del endurecimiento monetario rezagado está aún por ver, e, incluso, si la Fed pone fin a su ciclo de subidas esta semana, los efectos de los últimos 16 meses de endurecimiento aún podrían empujar a Estados Unidos a la recesión.
"En la conferencia de prensa, espero que Powell se ciña a la narrativa sobre la importancia de contener la inflación y a que la Fed necesita ver más resultados para estar segura de que realmente están ganando la batalla", ha avanzado.
"Dado que Powell no querrá que se relajen las condiciones financieras, lo que sería contraproducente para contener la inflación, creo que Powell no puede permitirse sonar pesimista", ha añadido.
DWS
Christian Scherrmann, economista para la firma de capital de inversión DWS, estima "muy probable" una subida de 25 puntos básicos en la próxima reunión de julio.
Aunque considera que los progresos en materia de desinflación parecen "prometedores", los responsables de la política monetaria aún desean ver algunos datos "buenos" más sobre la inflación, así como indicios de que los desequilibrios del mercado laboral están disminuyendo. Solo entonces la Fed parecería inclinarse por "esperar y ver, depender de los datos, subir durante más tiempo".
Por lo tanto, Scherrmann no espera que la Fed cambie su postura de línea dura en la próxima reunión. "Sus manifestaciones más recientes, y teniendo en cuenta sus previsiones, la tendencia 'preferida' entre los banqueros centrales de Estados Unidos sigue siendo la de errar más bien por el lado hawkish que arriesgarse a repetir los errores del pasado de declarar la victoria demasiado rápidamente", ha sostenido en referencia a la crisis de inflación de los años 70