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¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

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¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?
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¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?
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#36577

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Pero si precisamente es lo que digo, que esos 15B de activos + cash podrían usarlos para reducir la deuda por lo que la deuda real es los 35.000M

Si no lo hacen será porque serán bonos u otros productos que les están generando un interés mayor al de la deuda entiendo. En cash creo que tienen unos 5000M
#36578

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Respecto a tu comentario y leyendo un poco sobre los resultados he visto esto..... 
Los pagos de intereses se reducen un 32,1% interanual hasta 1.171M€ en 2020, principalmente por la reducción de la deuda y su coste, así como por el impacto positivo de las coberturas del tipo de cambio. El coste efectivo de los pagos de intereses de los últimos 12 meses (excluyendo efectos positivos en 2020) se sitúa en el 3,07% a diciembre 2020 (excluyendo intereses de arrendamientos: 3,11%).
#36579

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Invoco a @roadtofreedom para que te explique que TEF está endeudada hasta las cejas y la cantidad de deuda que nos vende Paquete en sus publirreportajes es pura falacia
#36580

Telefónica se supera en conectividad ultrarrápida con el impulso al 5G



Dentro de su estrategia, Telefónica apuesta por una conectividad basada en una tecnología de vanguardia y despliegues masivos

La pandemia no sólo ha afectado a las personas, ha afectado a la sociedad en general. La situación vivida nos ha obligado a cambiar costumbres y a crear nuevos modelos de conducta sociales y laborales. Ha ralentizado procesos y reformulado todas nuestras rutinas. 

La digitalización y la conectividad han sido claves en este nuevo avance para poder interactuar en el entorno empresarial y personal. La digitalización ha estrechado su brecha y la conectividad que la hace posible se he revelado como pilar esencial.

Telefónica, dentro de su estrategia, apuesta por la conectividad. Una conectividad basada en tecnología de vanguardia y despliegues masivos, la importancia de ésta se encuentra englobada en la comunicación interpersonal, la educación, el entretenimiento o el desarrollo de la economía, algo que, hoy por hoy, resulta indiscutible.

La fiabilidad de las telecomunicaciones esta basada en la fibra y las tecnologías móviles 4G y 5G, precisamente en lo que Telefónica ha dado muestras de superación a lo largo de 2020. Los números avalan la capacidad de respuesta de Telefónica ante una realidad exigente que marca el camino del futuro de las telecomunicaciones.


A cierre del ejercicio 2020 cuyos resultados se presentaron el pasado 25 de febrero, Telefónica contaba con 134,8 millones de hogares pasados con redes fijas ultrarrápidas (FTTH/Cable) en el conjunto de los países en los que opera, produciéndose un incremento del 6% más que en 2019, de los cuales cerca de 62 millones transcurren por su propia red. La fibra representa ya el 50% de los accesos de banda ancha. Solo en España, donde el despliegue de fibra en el país es la mayor de Europa, Telefónica cuenta con una cobertura de 25,2 millones de hogares (+9%).


Con respecto a la conectividad móvil, la tecnología 4G representa el 82% de los mercados (el 99% en Europa y el 77% en Latinoamérica), mientras que el 5G está ya operativo en los cuatro países principales. La versión 5G actual descansa sobre su predecesor tecnológico, el 4G, pero sus posibilidades cuando discurra en solitario, bajo el estándar denominado stand alone, son enormes. En España, la cobertura 5G ronda ya el 80% de la población. En España, la cobertura 5G ronda ya el 80% de la población, lograda solo tres meses después de su lanzamiento, y se prevé que la fibra sustituya al cobre definitivamente en los próximos años.


A lo largo de 2020 Telefónica ha aumentado el número de clientes hasta un total de 345,4 millones de accesos, lo que representa un incremento del 0,3% con respecto a 2019. En este sentido, Telefónica no solo se ha superado en términos cuantitativos. Cualitativamente, el NPS (Net Promoter Score), indicador que mide el grado de satisfacción del cliente, también ha avanzado con respecto al año anterior situándose en un 4%, lo que significa 7 puntos porcentuales más.

Telefónica sigue apostando por una mejora en la calidad de su servicio y en la experiencia del cliente, además de en la obtención de eficiencias. Finalizado 2020, el 79% de los procesos están ya digitalizados, lo que representa un incremento de 10 puntos porcentuales con respecto a 2019.



Energía renovable para hacer frente a la demanda

La pandemia obligó a un mayor uso de las redes. Lo que generó una demanda de tráfico mayor a lo que Telefónica respondió con un acertado diseño de la propia red y un enfoque equilibrado de la inversión.

 Solo en 2020, la compañía ha invertido 7.637 millones de euros, que ha destinado prioritariamente al desarrollo de las redes ultrarrápidas como el 5G. Telefónica ha hecho frente a esta mayor demanda a través de la electricidad procedente de energías renovables, utilizadas por los cuatro mercados principales del grupo. Lo que ha hecho que no se registre un impacto negativo ni en el consumo de energía del grupo ni en sus emisiones de CO2.


Telefónica se supera en conectividad ultrarrápida con el impulso al 5G (larazon.es)

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#36581

Un lustro de Pallete en telefónica, encara su año decisivo....


12 de mayo de 2016. José María Álvarez-Pallete se ponía por primera vez, dos meses después de su nombramiento oficial, delante de los accionistas como presidente ejecutivo de Telefónica.

 Lo hacía sólo un día después de que la Comisión Europea arrojara un enorme jarro de agua fría, con la prohibición de la venta del negocio en Reino Unido (O2) a la hongkonesa Hutchison por casi 13.000 millones de euros para así reducir la abultada deuda financiera. Hoy, el ejecutivo suma prácticamente cinco años al frente del grupo en un mandato complejo, marcado por las ventas masivas de activos con las que hacer frente a ese pasivo, la progresiva salida de Latinoamérica ante la inestabilidad de las divisas y la lucha por conquistar a unos inversores que no dejan de castigar a la acción.

Ya aquel 11 de mayo de 2016, en el equipo de Álvarez-Pallete se seguía perfilando el ‘plan b’ ante una transacción que habría permitido rebajar de manera significativa la deuda. Se planteó una salida a bolsa parcial de los activos en Reino Unido, la venta de activos no estratégicos y la desinversión de una parte de Telxius, su flamante filial de torres de telecomunicaciones creada a principios de ese año.

 Era el pistoletazo de salida de una carrera sin cuartel que llega hasta hoy para hacer liquidez con sus activos y se culmina con la fusión, precisamente, de la británica O2 con Virgin Media anunciada en pleno confinamiento por el coronavirus el pasado año y la venta de las más de 30.000 torres alojadas en su gestora al gigante estadounidense American Tower firmada ya en 2021.

El caso de Telxius es paradigmático. En aquel 2016, el ya presidente ejecutivo completó varios intentos de desinversión, mediante una OPV parcial. Los dos se frenaron por los bajos precios ofrecidos y por la inestabilidad del ‘Brexit’, hasta que en 2017 llegaron los 1.250 millones de euros del fondo KKR -liderado en España por aquel entonces de Jesús Olmo, uno de sus ‘aliados’- que adquirió el 40% de la filial de torres.

Salvaba el ‘punto de partido’. Un año después volvía a exprimir la filial con la entrada de Pontegadea (Amancio Ortega). No resolvía el problema de la deuda, pero mantenía el control sobre el activo estratégico, un principio que se antojaba clave. Ese principio ha cambiado. Y la prueba es que Álvarez-Pallete es el primer presidente de un antiguo monopolio de telecomunicaciones europeo que vende el 100% de las acciones (y el control) sobre sus torres después de estampar la firma en la compraventa de Telxius.

A la de la filial de torres se suma un reguero de operaciones corporativas que acumulan más de 10.000 millones de euros de 'ingresos' para las arcas de la compañía -y una pérdida de tamaño del holding-. La venta de once centros de datos a Asterion -de su ‘aliado’ Jesús Olmo-; del negocio de Centroamérica al magnate mexicano Carlos Slim (America Movil), Millicom y Liberty Latin America, las ‘joint ventures’ creadas con socios financieros para gestionar la fibra en Alemania o Chile o la fusión de O2 en Reino Unido con Virgin Media (del grupo Liberty).

Esta se convirtió en su ‘bautizo de fuego’, pues fue la primera gran transacción firmada por él y negociada a distancia. “La mayor de la historia de la compañía”, repetía orgulloso en la conferencia pública tras el anuncio aquel mes de mayo de 2020.

Latam y la pelea en bolsa
La salida de Latinoamérica ha sido otro de los puntos clave del mandato de Álvarez-Pallete.

Ésta fue una de las apuestas históricas de la operadora como vía para captar más negocio alternativa a Europa y un territorio bien conocido por el hoy presidente, pues estuvo al frente de ese negocio desde mediados de los 2000 hasta 2011. “Latinoamérica nos da crecimiento, que es lo que nos interesa estratégicamente; Telefónica no sería lo que es hoy si no se hubieran hecho las inversiones que se hicieron en su momento en America Latina”, aseguraba el ejecutivo en una entrevista en 2017. Unos meses después inició, como adelantó La Información en aquel 2018, la ‘Operación Verónica’ inversa.

 Primero se planteó la salida a bolsa parcial en algunas de las filiales. Y luego inició la venta directa. Pero no estuvo exento de problemas con el enfrentamiento con Millicom o la decisión de frenar la ‘colocación’ de El Salvador a Carlos Slim por los riesgos regulatorios. Ahora negocia transacciones para filiales como Perú o Colombia.

El verano de 2019 fue uno de los momentos más tensos vividos por el ejecutivo. La acción venía de dos años de castigo. Se había dejado más de un 30% de su valor desde marzo de 2017.

Pero aquel periodo estival fue un punto de inflexión: caída de más de un 15% en un ‘agosto negro’ que le obligó a movilizar a todos sus colaboradores para tratar de frenarlo. La cotización bajó por primera vez de los 6 euros. El consejo de septiembre fue clave, con algunas medidas que eran la antesala de su plan estratégico, lanzado en noviembre.

Con este proyecto reclamaba árnica al inversor durante los siguientes tres años, en los que profundizaría en la salida de Latinoamérica y la búsqueda de inversores para la infraestructura y la división ‘Tech’.

Desde ese momento hasta hoy, la acción se ha devaluado otro 40% hasta situarse en mínimos de la primera parte de los 2000. Ese ha sido el gran caballo de batalla de Álvarez-Pallete.


Ante la fuerte presión de los inversores, el directivo lo ha intentado justificar en varias ocasiones con cuestiones, principalmente, centradas en el sector. Lo hizo, por ejemplo, ante un millar de directivos a finales de 2018 y señalaba varios factores: el menor retorno esperado por el inversor en las telecomunicaciones por la fuerte inversión con el 5G; la importante deuda; la complejidad excesiva de la empresa, muy expuesta a los tipos de cambio, y con ingresos por debajo de la inflación.

 Y ha repetido un mantra una y otra vez en los últimos trimestres: “Tarde o temprano se reflejará en la acción”. Este pasado viernes, un día después de la presentación de resultados del año 2020, la empresa se dejaba más de un 3%.

Recorte del dividendo:

Una de las armas tradicionales para seducir al inversor es el dividendo. El presidente hizo un primer recorte en 2016, justo después de la prohibición de la venta de O2 en Reino Unido. 

Desde esa fecha lo había mantenido invariable pese a la presión de los bancos de inversión y de analistas por la necesidad de reducción de deuda. Lo mantuvo hasta esta misma semana, cuando acabó sucumbiendo y aprobando en el consejo de administración, tal y como avanzaba La Información, otro recorte del 25% y manteniendo la fórmula de ‘scrip’ voluntario, es decir, que el socio pueda cobrar la retribución en títulos y no en efectivo. Con esta rebaja, lo dejará en el nivel más bajo desde principios de siglo, aunque con una rentabilidad elevada por el castigo en la cotización.

En esta ‘nueva Telefónica’ que ha intentado implantar, Álvarez-Pallete se desgañitó durante la primera parte de estos cinco años de mandato defendiendo la llamada ‘Cuarta Plataforma’ y el cambio hacia una empresa de servicios digitales. 

Pero aún el peso de la conectividad, de banda ancha fija y móvil, representa la inmensa mayoría de su negocio actual, muy marcado por la fuerte competencia en gran parte de los mercados en los que está presente. 

Telefónica Tech, que engloba los negocios de nube, internet de las cosas y ciberseguridad, sumó 1.500 millones de los 43.000 de todo el grupo. En este terreno, Álvarez-Pallete ha mantenido una posición dual respecto a las grandes empresas tecnológicas, reclamando por un lado una regulación igualitaria y por otro pactando alianzas comerciales con compañías como Microsoft, Google o Facebook. 


El 'núcleo duro':

Al margen de las cuestiones operativas, Álvarez-Pallete ha ido construyendo su propio ‘núcleo duro’, con Ángel Vilá y Laura Abasolo, dos perfiles muy financieros, para los puestos de consejero delegado y responsable de las cuentas.
 
En el consejo, el ejecutivo ha mantenido a Caixabank y BBVA como socios ‘ancla’. Isidre Fainé, expresidente de la entidad financiera y hoy responsable del brazo inversor Criteria Caixa, ha sido su gran apoyo en los momentos más complicados.
 
Pese a las negociaciones mantenidas en este tiempo, no se ha materializado la llegada de un nuevo accionista de referencia, con el que blindar el capital ante el ruido de ‘OPAs’ en el sector en Europa, por la caída en las valoraciones, y los intentos de algún fondo activista de renombre por irrumpir con el fin de sacudir la gestión.

Donde sí ha habido más cambio es en la actitud hacia afuera del primer ejecutivo de la teleco. 

Después de unos primeros años con un perfil más bajo, el año pasado asumió un papel más activo en inversiones como la de Grupo Prisa, al haber sido apoyo decisivo de Joseph Oughourlian (Amber Capital) para el cambio de poder. También ha mantenido una relación más fluida y con una mayor sintonía con el Gobierno. Y una prueba es el plan de 72.000 millones procedentes de los fondos europeos de reconstrucción para la digitalización, para cuya elaboración la operadora ha tenido un papel importante. No es la única. El ‘escudo antiopas’ levantado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez es un guiño también a la operadora.

Ahora, cinco años después de llegar a la presidencia, Álvarez-Pallete ya ha consumido algo más de un año de los tres que le reclamaba a los inversores en noviembre de 2019. La acción, castigada por los mercados, y la gestión de la deuda, con numerosas operaciones corporativas aún pendientes de cerrarse definitivamente, serán los retos en un mundo ‘post-pandemia’ a las puertas de una nueva oleada de inversión con el 5G.



El lustro de Pallete en Telefónica: del aluvión de ventas a la batalla en bolsa (lainformacion.com)

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#36582

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Buenos días, así viene TEF en preapertura
#36583

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Telefónica no es hierros Pérez, hay auditorías y esas cosas así que si hubiese gato encerrado se sabría

La neta sin 35B
#36584

Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?

Buena apertura de TEF