En general, prácticamente en todos los países podemos distinguir dos tipologías de mercados de renta fija: los organizados a través de mercados bursátiles y los no bursátiles, caracterizados por ser OTC (sigla del término anglosajón over the counter), de negociación bilateral y no concurrentes. El inversor final tiene que recurrir a intermediarios financieros para poder comprar y vender.
Las ofertas de recompra, conocidas en la terminología de los mercados como tender offer, son ofertas de recompra públicas que lanzan los emisores a los tenedores de determinados instrumentos de renta fija previamente emitidos. Han sido realizados de forma bastante reiterada en los últimos años, sobre todo por parte de entidades financieras. El objetivo que persigue el emisor depende del
Desde un punto de vista general, podríamos pensar que los intereses de ambos grupos de inversores de una misma empresa (accionistas y obligacionistas, es decir, propietarios y acreedores) sí son comunes. De hecho, a los dos tipos de inversores les favorece que el negocio de la empresa vaya lo mejor posible.
El riesgo de insolvencia o, lo que es lo mismo, la probabilidad de que un emisor no pueda hacer frente a sus compromisos en forma de intereses de los bonos o devolución de su nominal, es analizado por las agencias de calificación o rating. Las agencias de rating califican la calidad y riesgo de los emiso-
El inversor debería conocer, antes de operar, todos los riesgos (y gastos) que supone la inversión en bonos denominados en una divisa distinta a la suya (en la que tiene denominadas sus cuentas, sus ingresos y gastos, etc.).
A la hora de calcular los intereses que nos van a generar las inversiones en el mundo de la renta fija (incluyendo instrumentos bancarios como cuentas corrientes, plazos fijos o similares), es relevante conocer la base sobre la que se calculan esos intereses.
Los principales índices de tipos de interés a corto plazo utilizados en el mundo son los de referencia para las divisas más importantes, en las que están denominados la mayor parte de activos y pasivos a nivel mundial. En primer lugar podemos hablar del Euribor, que no es realmente un tipo de interés, sino varios tipos de interés aplicables a distintos plazos.
Todas las variables que afectan a la sensibilidad del precio de los bonos a la variación de tipos se resumen en el concepto de duración. En el epígrafe anterior hemos visto que a igualdad de vencimiento, un bono con cupones menores es más sensible que otro con cupones más elevados.
El precio o valor presente de un bono ya emitido cambia en función de las variaciones que se produzcan en los niveles de tipos de interés de referencia del mercado. Los cálculos simples que hemos realizado anteriormente nos han permitido interiorizar una serie de relaciones entre las variables tipo de interés y precio
El perfil de riesgos de los bonos con cupones variables es muy distinto al que asumen los tenedores de bonos a tipo fijo. Hemos visto al comienzo del libro que los precios de los bonos con cupones fijos son muy sensibles a las variaciones de tipos de interés de mercado, tanto más sensibles cuanto mayor plazo hasta el vencimiento tengan
El riesgo emisor, también conocido como riesgo de crédito o de insolvencia, es el riesgo de que el emisor no abone, en tiempo y forma, los cupones periódicos y/o el nominal a vencimiento de las emisiones realizadas tal y como esté establecido en las condiciones contractuales de cada emisión. Este riesgo emisor es el que mide y valora el mercado a través del diferencial entre el tipo de
De lo que hemos visto hasta ahora podemos ya establecer una serie de relaciones básicas entre las variables precio, cupón, TIR y plazo hasta el vencimiento de un bono a tipo fijo. El inversor, en base a estas relaciones de dependencia, podrá analizar la evolución del precio o la TIR de un bono, así como comparar entre distintos bonos en el mercado
Hasta ahora hemos hablado del concepto de TIR como el rendimiento que genera un determinado bono a un precio concreto. Son muchos los tipos de interés que derivan en esa TIR, ya que en los mercados se cotizan distintos tipos de interés para distintos plazos.
La TIR o tasa interna de rentabilidad es el rendimiento que obtiene el inversor de un bono que pague cupones fijos suponiendo que es capaz de reinvertir los citados cupones al mismo tipo de interés que le genera la inversión que ha realizado (reinversión a la TIR).
Como hemos comentado antes, los bonos pagan los cupones en determinadas fechas fijas (habitualmente cada tres meses, seis meses o de forma anual). En ese caso, parece lógico que su valor no sea el mismo un día antes de percibir uno de los cupones que un día después, ya que un día después el inversor habrá dejado de tener el derecho a recibir ese flujo monetario