Buenos días:Aprovechando que hoy tengo algo más de tiempo libre, voy a intentar explicar, con algo de extensión, mi opinión sobre las que voy a llamar: estrategias “contrarian” de inversión. Algo que era lo que tenía que haber hecho hace ya unos días. Pero como soy un vago (¡¡Mea Culpa!!)...Me centraré, sobre todo, en algunas de las DIFICULTADES e INCONVENIENTES que este tipo de estrategias encierran (un contenido que he echado mucho de menos). Y es que, en mi opinión, nunca debemos de olvidar, que toda estrategia de inversión tiene sus “peros” y sus peligros (y el mayor de todos ellos es desconocerlos)En fin, como en los viejos tiempos...¡¡¡NO OLVIDÉIS, por favor, PONEROS EL CASCO!!! 🤪Empiezo. Una de las características bien conocidas del mercado es que tiende a sobrerreaccionar, tanto en positivo como en negativo, frente a circunstancias que terminan siendo muchas veces relativamente pasajeras. Se supone, además, que el motivo de esas sobrerreacciones proviene, en gran medida, de aspectos emocionales de los inversores que luego, sin embargo, pueden carecer de recorrido y de consistencia a medio/largo plazo. A partir de esa realidad, no es difícil concluir que si uno tiene el “estómago” suficiente para entrar en valores que han sido (fuertemente) castigados es probable que sea recompensado en el futuro con una potencial rentabilidad extra cuando, pasado un tiempo, esas valoraciones tiendan a normalizarse (en caso de que lo hagan, claro). En términos estadísticos se diría que siguiendo esta estrategia “contrarian” uno se puede beneficiar, al menos en teoría, de lo que se suele denominar técnicamente como “reversión a la media”. De hecho, yo mismo, en la parte de mi cartera de renta variable estoy un poco (no mucho) sobreexpuesto a algunos factores que han funcionado relativamente mal en los últimos años (por ejemplo, Europa, Value y Small Caps) con la esperanza de que, parte al menos, de su inferior rendimiento de los últimos años se termine desvelando como carente de fundamento y que, en términos relativos, gracias a ello, presenten mejor rentabilidad en el futuro que otras categorías simétricas que acumulan una mejor rentabilidad reciente (como, por ejemplo, USA, Growth y Big Caps). Por tanto, a pequeñas dosis, yo también hago mis pequeñas apuestas “contrarian”.No obstante, supongo que muchos ya habrán dudado (Y CON TODA LA RAZÓN) de que mi pequeña sobreexposición a estos factores, relativamente castigados en los últimos años, vaya a tener necesariamente éxito en el futuro (y mucho menos, quizás, a corto/medio plazo). Veamos, ahora, pues, algunas de las dificultades e inconvenientes de cualquier estrategia “contrarian”La principal dificultad que yo veo es (parafraseando a Keynes) que el mercado puede estar más tiempo “irracional” de lo que sea capaz de aguantar nuestro “estómago”, incluso si resulta que teníamos razón. No es raro, por ejemplo, que uno entre en una estrategia “contrarian” y observe con cierto pavor al poco:1) Que los valores de esa apuesta “contrarian” siguen cayendo (especialmente en términos relativos) hasta niveles difícilmente soportables y que uno no se había imaginado antes de entrar.2) Y/O que los valores de esa apuesta “contrarian” permanezcan bajos durante mucho más tiempo del esperado (muchos años o, incluso, décadas).Y claro, cuando la apuesta “contrarian” que uno hace sigue bajando y, sobre todo, si se mantiene en el pozo por tiempo muy prolongado, es muy muy difícil no sucumbir ante la narrativa que nos dice que, a lo peor, lo que parecía, en un principio, una sobrerreacción negativa del mercado de carácter temporal puede que en realidad sea una nueva característica del mercado de naturaleza permanente. De ahí que no resulte infrecuente que, pasado un tiempo más o menos prolongado, muchos inversores terminen entregando la cuchara y cerrando sus apuestas inversoras “contrarian” con pérdidas o con escasas ganancias.Hace falta, pues, en muchas ocasiones, mucho “estómago” y MUUCHA paciencia para arrostrar con cierto éxito una estrategia “contrarian” hasta sus últimas consecuencias.Pero, más allá de la dificultad que acabo de contar, el principal inconveniente que le veo a las estrategias “contrarian” es que sólo funcionan si (al final de un gran despliegue de “estómago” y de paciencia) se termina TENIENDO realmente RAZÓN (algo que, en absoluto, tenemos a priori garantizado y, perdón, por la aparente perogrullada)Y es que, en ocasiones, el mercado castiga unos determinados valores o una determinada categoría de valores por razones que terminan siendo sólidas y bien fundamentadas (algo que durante mucho tiempo, sin embargo, no es fácil de ver). No siempre, pues, las caídas de los valores se deben a una mera sobrerreacción emocional del mercado que carece de fundamento a largo plazo y que se beneficiará de una futura “reversión a la media”...¡¡¡MUCHO CUIDADO!!!...A este peligro, técnicamente, se le llama “TRAMPAS DE VALOR”. Insisto, de nuevo, que NO es, en absoluto, nada fácil, a priori, diferenciar entre lo que terminará siendo una “Trampa de Valor” (de mayor o menor magnitud) y lo que sólo es una oportunidad más de comprar barato que uno no debiera desaprovechar.Pero la cosa no termina tampoco aquí. Hay, al menos, otro importante inconveniente más. Y es que durante el tiempo que uno pasa atado a estas estrategias “contrarian” (fácilmente años sino lustros o, incluso, alguna década), está renunciando a obtener rentabilidades extraordinarias por no estar invertido (o suficientemente invertido) en las nuevas temáticas que estén triunfando en el mercado de su época (papel que, por ejemplo, en las últimos lustros lo han estado ejerciendo las tecnológicas americanas)… Unas ganancias que, por cierto, nunca se pierde el inversor que se limita a apegarse al índice mundial de renta variable, sin entrar en mayores complicaciones (no lo olvidemos). Técnicamente, a este inconveniente lo podemos denominar “COSTES DE OPORTUNIDAD”.Permitidme un detalle más y ya voy terminando.El último paso de toda estrategia de inversión (incluida esta) debería ser la elección de los vehículos para implementarla (fondos de inversión en nuestro caso)… Pues bien, en mi opinión, ES TAMBIÉN UN ERROR invertir el orden lógico del proceso (como creo que se ha vendido en este hilo) y tomar como punto de partida de la estrategia directamente la selección de fondos que han tenido bajadas importantes, eludiendo así, el paso fundamental previo, de reflexionar de forma profunda, extensa y sosegada sobre el contenido concreto de la estrategia “contrarian” por la que se está apostando en cada caso. Insisto, en mi opinión, la selección de los fondos de elección NO es el primer paso del proceso sino, en todo caso, el último. Si no, desde mi perspectiva, se está empezando a construir la casa por el tejado, valga la analogía.Y, por lo demás, hay que tener siempre mucho ojo y una atención permanente sobre los fondos elegidos porque no es infrecuente que cambien de gestores, que se modifiquen las políticas de inversión o las estrategias de inversión de los fondos (incluso sin que haya habido necesariamente cambio en los folletos)… y que, por culpa de ello, NO terminen cumpliendo, en la práctica, la función que nosotros pretendíamos que cumplieran…. Vamos que, no es imposible, que después de haber acertado en la estrategia “contrarian” que sea descubramos que los fondos elegidos no recogen las rentabilidades correspondientes por no ceñir éstos sus inversiones a lo que nosotros presumíamos...¡¡¡CUIDADO TAMBIÉN CON TODO ESTO!!!En resumen, las estrategias “contrarian” tiene su sentido pero, TAMBIÉN, sus dificultades e inconvenientes. No es, pues, en mi opinión, una garantía de obtener una rentabilidad superior a la del mercado. En mi opinión, sería más apropiado decir que SÍ es una garantía de obtener una rentabilidad con más DISPERSIÓN ESTADÍSTICA POTENCIAL, tanto hacia arriba como hacia abajo, que la del mercado (es decir, aunque es posible con ellas superar al índice es, también, igualmente posible obtener resultados claramente por debajo de él). Esto, además, siempre que se ejecuten de una forma razonablemente correcta.Porque si uno NO tiene siquiera el “estómago”/paciencia suficiente (¡¡¡CUIDADO NOVATOS!!!) y/o se equivoca demasiado en las apuestas “contrarian” a las que se expone (en parte, es también una cuestión de suerte, no lo olvidemos -leed a Taleb- ) no es difícil que termine cosechando unos resultados consistentemente por debajo o bastante por debajo de un índice tan sencillo y accesible en la actualidad como el MSCI WORLD.Y hasta aquí mi argumentación. Para finalizar voy a reconocer, también, una parte paranoide en mi reacción de la última semana (a lo peor, en este punto me estoy equivocando pero lo voy a contar para no esconder nada). Es una cuestión más subjetiva y que cada uno puede verla de forma distinta:Siempre que veo en foros a alguien que reiteradamente propone una estrategia de inversión lleno de entusiasmo, con objetivos muy ambiciosos, explicando poco los detalles, subrayando sólo las potenciales rentabilidades futuras y obviando, para colmo, las dificultades e inconvenientes (esto es, los inevitables riesgos) NO PUEDO EVITAR PENSAR que, quizá, lo que ocurre es que alguien está intentando vendernos la “moto” y que, a lo peor, lo que busca es reunir una comunidad de seguidores fieles para intentar monetizar en el futuro su “supuesto descubrimiento” a costa de la credulidad de unos cuantos.Saludos