El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha comunicado que los créditos en vigilancia especial han descendido un 2,2% interanual en el primer trimestre del año y los créditos refinanciados han frenado su ritmo de avance al 8,8%, por lo que ha valorado que la evolución de estos indicadores en hasta marzo ha sido "favorable".
Así lo ha señalado este viernes en el XXXIX Seminario de APIE 'Sostenibilidad y digitalización: las palancas de la recuperación', donde ha actualizado los datos del Informe de Estabilidad Financiera de 2021 y ha asegurado que, en un escenario adverso, el sector bancario español mantendría una capacidad de resistencia agregada adecuada, pero con un consumo de capital "significativo" que no llegaría a comprometer la estabilidad del sistema financiero bajo los escenarios analizados.
La ratio de dudosos del crédito al sector privado residente se situó en el 4,1% al cierre de marzo, frente al 4,8% de finales de 2019. Pese a esta evolución favorable, Hernández de Cos ha avisado de que existen "potenciales deterioros latentes en algunas carteras de crédito", en particular en las vinculadas a los segmentos de empresas y hogares más vulnerables.
En este sentido, ha recordado que los préstamos en vigilancia especial ('stage 2') se dispararon un 14% en el año 2021, hasta 94.000 millones de euros, representando el 8% de la cartera total de préstamos. También las refinanciaciones (en su mayor parte clasificadas como préstamos en vigilancia especial o dudosos) crecieron un 14% en 2021, por el fuerte aumento en el sector de sociedades no financieras y empresarios individuales, y al cierre del año suponían un 5% del total del crédito vivo.
En todo caso, el gobernador del Banco de España ha destacado que la evolución de los créditos en vigilancia especial y refinanciados ha sido favorable en el primer trimestre del año, con una caída interanual de los primeros del 2,2% y un descenso del avance de los segundos al 8,8% interanual.
Las mayores vulnerabilidades las concentran los sectores sensibles tanto a los efectos de la pandemia como al alza de los costes energéticos. En concreto, el peso conjunto del crédito dudoso y en vigilancia especial para los sectores empresariales más afectados por la pandemia se acercó al 24% en diciembre de 2021, frente a unos pesos respectivos del 17,7% en los sectores moderadamente afectados y del 15,5% en los menos afectados, unos pesos que se han mantenido estables durante el primer trimestre de 2022.
En cuanto a los préstamos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Banco de España ha observado un "cierto deterioro" de su calidad crediticia durante los últimos trimestres.
En marzo de 2022, el crédito garantizado a través del ICO clasificado en vigilancia especial alcanzó el 22,7%, lo que representa un incremento de 6,4 puntos porcentuales respecto a junio de 2021. Por su parte, la proporción de préstamos dudosos alcanzó el 4,1%, 2 puntos por encima de junio de 2021.
Hernández de Cos ha recalcado que una parte significativa de estos préstamos todavía disfruta de un período de carencia, que finalizará alrededor del verano de este año.
"Las exposiciones de crédito que presentan alguna señal de deterioro son las que pueden ser, a su vez, más vulnerables a la materialización de los riesgos surgidos a raíz del contexto actual. Por ello, se hace necesario seguir su evolución con especial atención, así como realizar un reconocimiento temprano y adecuado de las potenciales pérdidas", ha avisado el gobernador.
Pese a que el sector bancario español presenta una situación favorable, Hernández de Cos ha avisado de que el deterioro macrofinanciero reciente aconseja un comportamiento prudente de las entidades y una vigilancia estrecha de los riesgos asociados al conflicto en Ucrania.
IMPACTO DE LA SUBIDA DE TIPOS EN EMPRESAS, FAMILIAS Y ADMINISTRACIÓN
El Banco de España ha actualizado sus ejercicios de simulación sobre el impacto de un aumento potencial de los tipos de interés o del coste de la energía sobre la situación económica y financiera de las empresas, hogares y Administraciones Públicas españolas.
En el caso de las empresas, De Cos ha apuntado que el aumento de los tipos de interés puede incrementar el porcentaje de compañías con presión financiera. Con las nuevas previsiones, el peso de los gastos financieros de las empresas sobre su excedente bruto de explotación aumentaría unos 1,8 puntos porcentuales adicionales a finales de 2024, con un incremento total de 2,8 puntos porcentuales con respecto al nivel de 2021 (en marzo preveía que crecería 1 punto).
En el caso de los hogares, el gobernador ha apuntado que el aumento de tipos de interés previsto actualmente llevaría a que la proporción de familias con deuda que pasarían a tener una carga financiera neta elevada aumentaría en casi 2 puntos porcentuales.
Respecto a las Administraciones Públicas, la carga financiera de la deuda pública aumentaría desde el 2,2% del PIB a cierre de 2021 al 2,5% en 2024. Un aumento adicional de 100 puntos básicos en los tipos de interés, tanto de corto como de largo plazo, manteniéndose el resto de las variables estables, conllevaría una elevación adicional de los pagos por intereses de alrededor de cuatro décimas del PIB en 2024, ha desvelado Hernández de Cos.
LA BANCA RESISTIRÍA AL ESCENARIO ADVERSO, AUNQUE CONSUMIRÍA CAPITAL
Estos escenarios tendrían un impacto negativo en la solvencia del sector bancario, a través del deterioro de la calidad crediticia de los préstamos al sector privado, lo que conduciría a mayores pérdidas por deterioro del negocio en España y a una menor capacidad de generar resultados netos positivos del negocio en el extranjero.
Según calcula el supervisor, la materialización del escenario adverso tendría un impacto negativo de 1,8 puntos sobre la ratio agregada de CET1 del conjunto de las entidades bancarias españolas, mientras que el impacto en el escenario severo aumentaría hasta los 3 puntos porcentuales. De Cos ha resaltado que existe cierta heterogeneidad entre las entidades.
Con todo, el gobernador ha afirmado que el sector bancario español mantendría una capacidad de resistencia agregada adecuada ante la materialización de los riesgos macrofinancieros extremos identificados, si bien esta materialización implicaría un consumo de capital "significativo" en el sector, que no sería tan elevado como para comprometer la estabilidad del sistema financiero bajo los escenarios analizados.
"En todo caso, el contexto de incertidumbre actual hace necesario un comportamiento prudente del sector y un seguimiento minucioso de los riesgos, que pueden evolucionar de forma rápida y obligar a plantear nuevos escenarios de tensión", ha avisado