Inversis, filial 100% de Banca March, anticipa una recesión en Europa para los primeros meses de 2023, según ha señalado este jueves el estratega macroeconómico de la firma, Ignacio Muñoz-Alonso, en un encuentro con los medios de comunicación.
La Eurozona acabará el año con una subida del 2,8% del PIB, 0,3 puntos porcentuales más que lo previsto hace unos meses, en tanto que en 2023 el PIB crecería un 1% tras recuperarse después de experimentar esa recesión.
Además, Muñoz-Alonso ha advertido de que las proyecciones pueden verse deterioradas al estar condicionadas a la guerra en Ucrania, como el corte total del suministro de gas y petróleo rusos, entre otros.
El estratega ha señalado durante su intervención que el contexto actual se caracteriza por la concatenación de factores interrelacionados, como la guerra en Ucrania, la crisis energética y los problemas en las cadenas de suministros, así como la Covid-19, que aún está teniendo efectos en China.
La firma ha reducido sus previsiones a nivel global hasta un crecimiento del 2,4%, 0,5 puntos porcentuales menos, en tanto que el mayor recorte lo sufre la economía estadounidense, para la que esperan un crecimiento de solo el 0,2%, 1,5 puntos porcentuales menos que lo previsto anteriormente.
Además, no cree que Estados Unidos esté en recesión actualmente dado su "pujante" mercado laboral, si bien cree que es probable que de cara a 2023 se avecine un retroceso como consecuencia de las medidas de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Inversis espera que esta recesión sea "corta y leve" y que la primera economía del mundo vuelva a crecer en 2024.
Respecto a China, crecerá el 3% este año, un punto porcentual menos que lo previsto, y un 4,5% el año que viene. La desaceleración del gigante asiático es uno de los factores "que drena el crecimiento de la economía global", según la firma.
Muñoz-Alonso considera que es probable que el país experimente una leve recuperación en la segunda mitad de este año a pesar de su política de cero Covid, si bien hay riesgos de caída como los brotes locales de Covid o la debilidad de su sector inmobiliario, entre otros.
En cuanto a la inflación, el estratega ha destacado las diferencias regionales de la subida de precios, que en Europa está causada por problemas de oferta como el bajo suministro de gas y los bajos niveles de agua durante el verano, entre otros, mientras que en Estados Unidos es más "endógena", provocada por la tensión entre oferta y demanda.
De esta forma, todo apunta a que la Fed va a mantener su política de subidas agresivas de tipos de interés al aumentarlos en otros 1,25 puntos, lo que los situaría en el 4,4% con el objetivo de recuperar el objetivo de inflación del 2% para 2025.
El Banco Central Europeo (BCE), por su parte, se enfrenta a una economía "más vulnerable" que todavía no ha recuperado sus niveles prepandemia. El organismo continuará "dentro de la senda emprendida", con lo que podría fijar los tipos de depósito en el 1,75% a principios de 2023.
MERCADOS
La renta fija sigue corrigiendo desde principios de año, con lo que supone una de las "principales fuentes de las pérdidas acumuladas en carteras balanceadas". Muñoz-Alonso ha señalado que se está dando una rotación "importante" de otras clases de activos, como crédito o acciones, hacia bonos soberanos.
Inversis se mantiene cauta en cuanto al impacto de las subidas de tipos de interés sobre el crédito corporativo, con una reducción de la posición en 'high yield'.
La renta variable, por su parte, está siendo castigada por la incertidumbre y un entorno muy volátil, y la combinación de tipos de interés altos y expectativas de recesión cuestionan la recuperación rápida de los índices bursátiles a corto plazo.
A esto se suma que los beneficios empresariales comienzan a mostrar una mayor debilidad debido a la ralentización de las ventas, al mismo tiempo que se dará un estancamiento de las valoraciones a nivel global.
Por estilos de inversión, el dividendo "fue el gran ganador del primer semestre", según Muñoz-Alonso, que ha resaltado también las empresas de calidad, que si bien sufrieron en los primeros meses del año, "parece que dan señales de vida".
No obstante, la firma infrapondera renta variable hasta tener confirmación de que la desaceleración está ya descontada en las valoraciones"