Arranca este artículo con tres citas chulas y que tendrán utilidad. Vamos a por la primera:
"Al que juró hasta que ya nadie confió en él; mintió tanto que ya nadie le cree; y pide prestado sin que nadie le dé; le conviene irse a donde nadie lo conozca" Ralph Waldo Emerson
El seguro, no lo dudéis, es un contrato de buena fé que se basa en las adecuadas declaraciones de uno que conducen a la emisión de un contrato en unas ciertas condiciones que deben ser acordadas también con claridad y adecuación a dichas declaraciones y que también tiene su fundamento en el obligatorio cumplimiento de los compromisos aceptados por la otra parte, el asegurador. Cualquier cosa que ocultemos, engañemos o distorsionemos tendrá consecuencias en caso de siniestro grave. Cualquier incumplimiento del asegurador supone la quiebra de la confianza. En ambos caso, corresponde "irse a donde nadie lo conozca".
"Siempre que haya bobos habrá engañabobos" Manuel Fraga
Todos ignoramos muchas cosas, pero cosas distintas según aseveró Einstein así que en materia de seguros hay que dejar de ser bobos para pasar a ser gente "blindada" ante los engañabobos. Tenemos dos formas de hacerlo: formarnos y convertirnos en expertos (dificil) o confiar en un especialista. Los mediadores de seguros son esos especialistas y os animo a recurrir a ellos. Yo, desde este blog y los foros, aportaré mi granito de arena especialmente intentando que veáis que el mundo del seguro es complejo, que nada es "lo mismo pero más barato" ni admite chapuceros gestionando patrimonios (sean cuñados, amigos o banqueros) y para que encontréis orientación en asuntos que son vitales para vuestra seguridad y calidad de vida. Vamos a por la última.
"Amigo verdadero es el amigo de las horas difíciles" Jorge Piejanou
Esa se la dedico a mi profesión. Ahora estáis viendo profesionales de otras esferas que, en las horas difíciles están dejando a sus clientes, a las empresas, a todos, en la estacada: no les importamos. En el seguro no hacemos eso sino todo lo contrario: en los momentos difíciles es cuando más brillamos, cuando más abrazos y besos recibimos. No es coña: los recibimos.
Bueno, entremos en materia.
Un aspecto fundamental en TODO SEGURO y en el de hogar también, son las declaraciones que formulamos para que el contrato de seguro que nos proponemos realizar sea:
- adecuado a nuestro estilo de vida
- adecuado a los riesgos que pretendemos asegurar
- suficiente para garantizar las sumas aseguradas que precisamos para "volver a empezar" sin merma
- adecuado a las normas de suscripción de la aseguradora y no nos encontremos con sorpresas en el momento del siniestro porque no les coincide "lo que ven" con lo que está descrito en el contrato de seguro.
Por decirlo de alguna manera gráfica, tenemos que hacerle llegar a la aseguradora una foto de nuestra realidad sin retoques de photoshop. La realidad es tozuda y el engaño siempre acaba mal.
Las declaraciones varían de una aseguradora a otra. Las hay más complejas y otras con dos "casillas" asunto resuelto. No es difícil adivinar que la de las dos casillas aplica recargos de seguridad a todo cristo para no pillarse los dedos mientras que la que aplica el cuestionario complejo afinará más la puntería, el precio y la cobertura a nuestras necesidades reales. Es de cajón.
Los elementos clave "normales" son:
- Lugar exacto donde se ubica la vivienda: la población cuenta (el índice de criminalidad varía de una población a otra así como la dotación de bomberos: eso tiene importancia), también cuenta si estamos en casco urbano, en urbanización o en despoblado puesto que el robo y el incendio se verán agravados por la distancia de policía y bomberos así como por la posibilidad de que el siniestro tarde en ser descubierto por alguien.
- Tipología de la vivienda: no es lo mismo asegurar un bajo, primer piso o ático (fácilmente accesibles por los ladrones) o un tercer piso en un edificio de nueve plantas. No es lo mismo indemnizar un piso en el que compartimos muros y solados con los vecinos que un chalé individual donde todo, todo se lo tragará nuestro asegurador.
- Materiales de que está construida: especialmente delicados son las maderas, tanto en muros como en suelos y muy especialmente si tienen función estructural (vigas); asimismo cualquier construcción no estándar que disponga de cubierta frágil o muros de escasa consistencia tendrá dificultades de aseguramiento o fuertes recargos. También se penalizan o se excluyen las técnicas constructivas experimentales o no comprobadas así como aquellas que disponen de una carga de fuego "temeraria".
- Fecha de construcción: no es lo mismo reconstruir una vivienda ejecutada con el Codigo Técnico de la Edificación, con la NBE-96 o la casa de los bisabuelos construida en piedra puesto que las tecnologías presentes pueden tener costes de demolición y reconstrucción parciales increiblemente dispares.
- Fecha de reforma: si hablamos de cierta edad de edificación y tenemos la instalación eléctrica antigua (ojo las anteriores a 1980) o la fontanería de hierro o plomo tendremos unas ciertas tasas, coberturas, franquicias y exclusiones. Si se ha reformado recientemente DE MODO INTEGRAL el cuento cambia y conseguiremos mejoras. OJO con las instalaciones de URALITA puesto que el Reglamento de Riesgo de Asbestos ha puesto la cosa muy complicada.
- Superficie construida: no se asegura el "hueco" existente entre los muros, sino los muros y las instalaciones que no se ven así que no vale la superficie útil sino la construida. Ojo con porches, garages, cobertizos, edificaciones auxiliares, piscinas, instalaciones deportivas, casa de invitados, sótanos, salas de máquinas, etc También deben incluirse de forma detallada, especialmente si no están "pegadas" a la vivienda principal.
- Muros de contención, cancelas, vallas y muros de cerramiento: deberá declararse su existencia y es razonable aportar los metros lineales para evitar conflictos. Serán objeto de cobertura tanto a efectos de fenómenos meteorológicos o riesgos naturales como por colisión de vehículos. En ciertas pólizas si no constan ni los cubre el Consorcio.
- Uso a que se destina: las coberturas disponibles, las primas, las franquicias y, en general, todo el seguro, varía en función del uso. Cabe distinguir, grosso modo: vivienda habitual, de temporada o vacacional, en propiedad que se destina al alquiler permanente, al alquiler de temporarada o vacacional, en calidad de inquilino, deshabitada, uso parcial profesional, de negocio o industrial, etc. Este es motivo frecuente de graves disgustos.
- Protecciones físicas: declararemos aquellas de que disponga la vivienda y que, además, sean SIEMPRE utilizadas. Por ejemplo: si en verano abrimos las ventanas y las persianas para que corra el aire y nos vamos a comprar a la tienda de la esquina no vamos a tener cobertura si habíamos declarado que contamos con persianas como protección. En este caso, declarar que NO TENEMOS protección y al menos nos cubrirá la garantía limitada de hurto pero SIN PROBLEMAS. Eso sí, pagaremos algo más.
- Protecciones electrónicas: comunicaremos si existe un sistema de seguridad instalado, mantenido y conectado por una empresa de seguridad autorizada por el Ministerio del Interior. Cualquier alarma de robo de las que montan los electricistas, de las que venden en las tiendas de bricolage o por catálogo ¡NO VALEN! Es dinero tirado a la basura puesto que el principal beneficio de una alarma es reducir el tiempo de actividad del chorizo y todos sabemos lo que pasa cuando de noche oímos una : apretamos la almohada sobre el oído y seguimos durmiendo. Aparte las sirenas exteriores hoy están prohibidas y las multas salen más caras que una conexión. Tampoco animo a nadie a que la alarma le llame al móvil a no ser que dos puñaladas o un tiro en el estómago sea algo deseable: que se ocupen los profesionales de la policía.
- Existencia de toldos o construcciones frágiles (lonas, plásticos, metacrilatos,...) dado que en muchas aseguradoras carecen de ciertas coberturas o están muy limitadas.
- Aunque no sea muy habitual he de incidir en el tema de que el seguro de hogar sirve para asegurar viviendas NO OBRAS. Por tanto si no existe acta de recepción, cédula de habitabilidad, contador,... estamos ante un riesgo que deberá ser pactado con rigor.
Eso, por cuanto corresponde a la vivienda. El continente.
En este punto, ruego que se lean el artículo anterior publicado en este mismo blog donde insisto en la importancia de asegurar un capital suficiente para la RECONSTRUCCIÓN de la vivienda. Si uno es propietario, es un deber que cumplir con uno mismo y con la familia.
Si se es inquilino, recomiendo observar detenidamente el contrato de alquiler y... el comportamiento de nuestro casero. Si tendremos que enfrentarnos a ciertos gastos derivados de accidentes que afecten a la vivienda (cambiar una cerradura forzada o la puerta entera, reparar una fuga de agua o un cable chamuscado por un arco voltáico, el sanitario que se rompió con la caída del secador...) recomiendo asegurar A PRIMER RIESGO un capital suficiente; normalmente con 6.000 € vamos bien pero todo debe estar en relación al porte de la vivienda arrendada.
¿Pasamos al contenido?
Doy por supuesto que han leído el artículo anterior y también aquel en el que comento los criterios de valoración ; si no lo hicieron ahora es un buen momento. O quizá después de un cafetito... Porque vamos a necesitar esos conocimientos AHORA.
El contenido de una vivienda es lo que más caracteriza un hogar y lo distingue de otro. Dos vecinos pueden tener su piso calcadito, igual. Pero seguro que si entramos en uno y en otro apartamento percibiremos al instante diferencias en estilos, calidades, prioridades, conservación, etc. Por tanto este elemento es muy importante tratarlo adecuadamente y, en general, es el aspecto peor orientado por los chapuzas del seguro ylos clientes que aún no han entendido que de lo que estamos tratando es de su calidad de vida y por ello no le dedicaron ni cinco minutos.
Ahora voy a proponerles un experimento:
- tomen una hoja de papel y un lápiz
- pongan la mano, abierta y boca abajo sobre el papel.
- dibujen con el lápiz toda la silueta, el contorno de su mano.
- retiren y cierren la mano en un puño. No la miren.
- dibujen con el lápiz dentro de la silueta todas las líneas de su mano.
- Ahora abran la mano y comparen el dibujo con la realidad.
Supongo que habrá oído cientos de veces "lo conozco como la palma de mi mano" y habrá dado por hecho que el conocimiento era profundo. Ahora tiene la prueba fechaciente de que uno tiene delante de sus narices durante años y más años algo muy personal, que ve a todas horas, que usa, cuida, limpia, acaricia y valora pero que ¡no la conoce! Y encima se permite el lujo de ponerla como ejemplo de que se domina la materia de turno.
Este sencillo ejemplo nos permite entender que a veces tenemos delante y convivimos con la realidad sin conocerla en profundidad. En nuestro hogar resulta que ni sabemos lo que tenemos y, menos aún, cuanto vale. ¡Tenemos que hacer inventario! ¿No lo hacen las empresas que quieren saber realmente "lo que son", contablemente? Pues hoy toca sudar un poco.
El inventario no tiene que ser detallado, sino genérico ( tipo "armario matrimonio: 12.000€") pero se valorará ese "genérico" de acuerdo con número de unidades y el valor promedio que nos gastamos por prenda o calzado. Así se obtiene un razonable valor aproximado.
Ese inventario es para uso propio: al asegurador no le importa lo que hay en casa salvo... ciertos bienes de aseguramiento "delicado".
El desglose a realizar incluirá, separadamente, las siguientes partidas:
- mobiliario, efectos personales y decoración en general: incluirá ropa, calzado, lámparas (ordinarias), cortinajes, colchones, lencería del hogar, batería, vajilla, cristalería, electrodomésticos, comida, utiles de limpieza, libros, videos, Cd's, juguetes, etc
- bienes en trasteros: se valorará separadamente de lo anterior. Si el trastero está en otro edificio ¡Comunicadlo y exigid que conste en póliza! De lo contrario no está cubierto.
- vehículos en reposo: solo se aseguran de incendio y yo considero que es un error hacerlo en la vivienda: mejor contratar la garantía en el seguro de auto y así tenemos cobertura en cualquier lugar, incluso en casa.
- bienes de uso profesional: ¿tenemos despacho o similar en casa? Pues a valorarlo y declararlo. Ojo, porque según cuantía y actividad igual necesitamos póliza aparte. Por ejemplo, la Responsabilidad Civil no estará cubierta (salvo cierta cobertura que ofrecen Hiscox, AIG Europe y Chubb solo para viviendas de alto standing).
- Equipos electrónicos: ordenadores, impresoras, router, switch, decodificadores TDT y antenas, TV plasma/tft, DVD, cámaras, videoconsolas, ... ¡Valorarlo como partida separada!
- Mobiliario de jardín/terraza.
- Joyas y alhajas: valoraremos el conjunto, incluyendo relojes. Las piezas de valor superior a 3.000 € requieren declaración expresa y fotografía (en algunas aseguradoras dicho límite mínimo para declarar es inferior y en otras superior). Es muy importante tener claro si las mismas permanecen SIEMPRE en caja fuerte o están en cualquier cajón o, incluso, sobre el tocador puesto que la cobertura (y el precio) varía. También hay aseguradoras que permiten asegurar las que tengamos en Caja de Seguridad en el banco. Esta cobertura merece un comentario especial: si las joyas las usamos para "decorarnos" o como inversión debemos solicitar su aseguramiento puesto que estaremos interesados en reponerlas. Si las tenemos por herencia o regalo y su valor es sentimental, yo desaconsejo asegurarlas puesto que dicho valor sentimental es irrecuperable y no tiene sentido pagar por nada.
- Animales de compañía: la Ley los considera cosas. Y en muchos casos tienen un cierto valor económico que proteger; además ciertas aseguradoras ofrecen coberturas específicas de daños (no corresponde aquí tratarlas) además de la responsabilidad civil de su tenencia.
- Colecciones, filatelia, numismática, armas antiguas, vino, arte, vehículos clásicos en reposo, ... que requerirán un tratamiento especializado. Si existen ciertas concentraciones es importante recurrir a mediadores que operan con entidades especializadas. Nosotros, por ejemplo, operamos con AXA ART, HISCOX, AIG Europe y estamos valorando cierto producto de NATIONALE SUISSE. Se trata de soluciones expertas tratadas por expertos. No os imagináis de lo que son capaces el tramitador y el perito de una entidad generalista "de las primeras del ránking" con una obra de arte en un expediente... ¡El burro con la flauta fué una excepción!
Estos son los elementos clave que, generalmente, necesitaremos declarar por separado ¿Por qué? Pues simplemente porque muchas entidades no aseguran ciertos conceptos A VALOR TOTAL sino que lo hacen A PRIMER RIESGO (bueno, lo aclaro, hasta una cierta cantidad "pactada" de antemano independientemente de lo que realmente tengamos). De una a otra entidad ese primer riesgo oscila enormemente de tal modo que es uno de los principales elementos que me permiten asegurar que lo de que "todos los seguros de hogar son iguales" es una falsedad como la copa de un pino.
Si no aportáis el desglose a vuestro mediador le resultará imposible acertar cual es el producto que realmente más os conviene. Si todo va, a bulto, dentro de un "pon 30.000" para salir del paso sin pensar, sin currarselo un poquito, el problema se empieza a gestar.
Si váis a un tipo que vende seguros y os dice "no me marees y dime cuanto, en total" echad a correr y no paréis hasta que deje de formar parte de vuestra vida. Ese no interesa. Curiosamente veréis que eso, precisamente eso, es lo que se ofrece en internet, en venta telefónica, en Endesa, en los hipermercados y lo que ni siquiera os preguntaron en el banco cuando endosaron el seguro y pensaron (?) "ese tiene pinta de tener 20.000; pongo 15.000 y así no protesta, que saldrá más barato..."
Hemos hablado, hasta ahora, de bienes de los que sois titulares. Pero podemos perder patrimonio, también, por haber causado daños a terceros. Pero ese asunto es muy importante, así que lo dejo para una entrega futura de este blog.
En el próximo número del serial trataré otros temas relevantes: ¿multirriesgo o todo riesgo? ¿realmente el seguro "me lo paga todo, todo, todo"? ¿Porqué a mi prima que tiene el mismo seguro se lo pagaron y a mí no?