Aunque el título de este post parezca incoherente, no lo es debido a que Hacienda se ha pasado de los peces gordos a los peces pequeños.
Tras la amnistía fiscal impulsada por el Gobierno el pasado año 2012 que, además de resultar ser un fracaso, únicamente benefició a las personas que habían sacado del país mayores sumas de dinero. La Agencia Tributaria ha decidido que le resulta más productivo perseguir al que defrauda "poco" que al que defrauda "mucho".
Lucha contra el fraude fiscal
En 2013, el resultado obtenido por la Agencia Tributaria en su lucha contra el fraude fiscal fue menor de lo esperado. La recaudación obtenida en la lucha contra el fraude fiscal fue de 10.950 millones de euros que, a simple vista parece una gran cantidad de dinero, pero si lo comparamos con el año anterior supone una disminución de la recaudación del 4,9%.
Este hecho ha supuesto que desde Hacienda se hayan planteado la posibilidad de cambiar la estrategia contra el fraude fiscal. Desde el punto de vista de la Agencia Tributaria, los motivos por los que resulta más eficiente luchar contra los pequeños fraudes son los siguientes:
- Supone invertir menos tiempo y recursos en la inspección.
- La recaudación se obtiene de manera más inmediata.
Así pues, desde el Departamento de Gestión se va a adoptar una función más activa dentro del control tributario, poniendo especial énfasis en la Campaña de la Declaración de la Renta, la tributación por módulos y en la tributación del IVA.
Consecuencias del cambio de objetivo de Hacienda en la lucha contra el fraude fiscal
En primer lugar, el cambio de dirección en la lucha contra el fraude, va a suponer controles más exhaustivos por parte de la Agencia Tributaria a la hora de inspeccionar las Declaraciones de la Renta recibidas; con lo que podrán analizar con mayor profundidad los detalles de cada una de ellas.
Esto va a conllevar que aumenten las propuestas de autoliquidación provisional diferentes a las presentadas, es decir, aumentarán las declaraciones paralelas. Con ello aumentarán las sanciones y, por ende, los ingresos de la Agencia Tributaria.
Lista pública de defraudadores y morosos
Tras el periodo de amnistía social, el Gobierno se comprometió a publicar un listado con los nombres de los defraudadores de impuestos, más tarde, se retrasó su publicación hasta el año 2014. De momento han transcurrido 5 meses del año y aún no hay noticias. Lo único que se sabe al respecto en los últimos tiempos es que parece ser que la lista puede ir enfocada a publicar los nombres de los morosos y no los de los defraudadores, ya que estos últimos se acaban conociendo por sentencia judicial.
Para que los nombres de los morosos se incluyesen en esta lista, deberán encontrarse como mínimo en fase de embargo.
Por otra parte, Hacienda está realizando un seguimiento a aquellos contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal con la intención de identificar a los que suponen una mayor amenaza para Hacienda, ya que se considera que pueden volver a defraudar en el futuro.
Evidentemente, Hacienda no va a dejar de perseguir a los contribuyentes que defraudan grandes cantidades de dinero, pero resulta cuanto menos llamativo que la Agencia Tributaria haya reconducido la manera de actuar para aumentar la persecución de los contribuyentes que defraudan importes menores.
Ambos colectivos deben estar perseguidos de igual manera, sin que exista beneficio para unos o para los otros pero, bien es cierto, que si alguno de los 2 colectivos tiene mayores posibilidades de engañar a Hacienda, ese es el de los grandes defraudadores ya que, tienen los medios y, además, el incentivo por defraudar es mayor.
Ante esta situación surgen algunas dudas, ¿realmente es más rentable para Hacienda poner mayor entusiasmo en perseguir a cien peces pequeños que a un pez gordo?, ¿no sería mejor intentar pescarlos a todos?, y por último, ¿cuándo se publicará la lista de contribuyentes defraudadores?
