Repasando Rankia me encontré hoy con un artículo de Francisco Llinares lleno de lo que considero mitos pikoileros sobre las energías renovables que me dispongo a rebatir. El autor sostiene que Greta pasará de moda y ciertamente lo normal es que así sea. Pero lo que no pasará de moda es el calentamiento global. Más que nada porque los datos y los efectos del impacto de la quema de combustibles fósiles son abrumadores. No es una cuestión de opinión sino de ciencia y el consenso de que estamos provocando un calentamiento inducido por la emisión de gases de efecto invernadero es prácticamente absoluto. Eso ya no se discute y si a caso donde está el debate es en la amplitud de ese calentamiento, si serán tres grados o si serán seis.
Así que no veo previsible que cambie la presión social y política para que se tomen medidas. Es más preveo que se siga intensificando. Ciertamente esos cambios se nos antojaran demasiado lentos y escasamente ambiciosos pero lo cierto es que ocurrirán porque la emergencia climática no está sola como fuerza tractora hacia el mundo renovable. Hará sinergia con otro gran problema relacionado como es la polución en las áreas urbanas y con la cada vez más apetecible rentabilidad económica de un mercado de billones de dólares como es el de la energía. Sí lo han oído bien, rentabilidad económica, los intereses del dinero por primera vez en mucho tiempo van a estar alineados con el despliegue de las renovables y no será por generoso altruismo sino porque dichas tecnologías son cada vez más competitivas y capaces. Han llegado para quedarse e imponerse.
No, el consumo de crudo no se reducirá por la emergencia climática sino por una combinación de tecnología disponible, generación renovable barata, movilidad eléctrica y las cada vez más duras políticas anticontaminación de las ciudades. Simplemente el petróleo dejará de ser económicamente competitivo frente a las alternativas eléctricas así que los gobiernos pasaran a apoyar en masa dichas soluciones. Están empezando a hacerlo por si no se habían percatado e irá a más. Paso a enumerar los errores más flagrantes que he leído en el artículo y que no quería que quedasen sin réplica.
1 – La solar es una energía económicamente inviable
Esta afirmación podría ser cierta hace 20 años cuando la tecnología aún estaba verde y dependía de las ayudas gubernamentales pero no es en absoluto cierta en la actualidad. Afirmar eso ahora es estar totalmente fuera de la realidad tecnológica presente. Los datos objetivos dicen otra cosa completamente distinta. La energía solar es ya la fuente de energía más barata en muchas latitudes y cada año son más los países en donde supera al gas como fuente más barata. En los próximos años se va a instalar muchísima fotovoltaica y se va a hacer sin apenas subsidios simplemente porque la tecnología es cada vez mejor y más barata.
De hecho, la energía solar va a provocar justo lo contrario de lo que afirma, que los recibos de la luz se desplomen durante las horas diurnas en las que terminará por sobrar electricidad que habrá que almacenar.
Este crecimiento tan brusco desde hace diez años ha impulsado una reducción de costes del 90% en tan solo una década. Y esa reducción es debida a una combinación de economías de escala y mejoras tecnológicas, reducción de materiales usados mayor eficiencia energética en los procesos de fabricación de las células de silicio, etc.
2 - Lógicamente, la fabricación de los paneles solares y de la maquinaria que fabrica paneles solares se hace quemando petróleo. ¿Se podrán seguir fabricando cuando no haya petróleo?
La respuesta a esta pregunta es que, por supuesto. En la medida que el mix eléctrico se vaya llenando de fuentes renovables, eólica y solar principalmente la energía que se usará para todos los procesos industriales también tendrá ese origen. Y la construcción de paneles solares no es más que un proceso industrial como cualquier otro. De lo que se trata es de electrificar todos los procesos industriales y hacer que esa electricidad provenga de fuentes renovables en su mayoría. Hecho eso la dependencia del crudo será nula porque el petróleo hace tiempo que no se usa para producir electricidad.
3 - No se puede asegurar el suministro permanente de energía renovable (salvo la hidroeléctrica). Para cubrir los cortes de suministro de energía renovable, no hay más remedio que duplicar con combustibles fósiles toda la potencia instalada.
Otro mantra erróneo. En primer lugar, la hidroeléctrica también es una fuente variable, si no llueve el embalse se seca y deja de poder producir. La virtud de la hidroeléctrica está precisamente en complementar a la eólica y a la solar, en servir de acumulador mediante bombeo reversible cuando sobra electricidad de las otras fuentes y en turbinar a tope cuando esta falte. Es pues una fuente gestionable pero no es ilimitada ni constante. Lo primero que provocará el auge de las renovables es precisamente una reducción de la potencia instaladas en combustibles fósiles no un aumento como asevera el autor y es muy sencillo de entender. De día no hará falta quemar combustibles casi. A partir de ese momento los sistemas de acumulación tomarán el relevo y convertirán a las renovables en sistemas gestionables haciendo que tampoco de noche haga falta quemar combustibles. Solo se conservará alguna central de gas, subvencionada para atender horas pico en las que todos los demás recursos fallen pero eso cada vez pasará menos a menudo hasta que, eventualmente dejarán de ser necesarias como respaldo. Ese cambio no será brusco sino gradual pero lo cierto es que las renovables desplazarán a los combustibles fósiles y, por tanto, reducirán la potencia instalada en estas tecnologías.
Así en máximo 10 años el mix eléctrico de España se parecerá más a esto:
4 - La seguridad de las baterías es otro problema difícil de solucionar. Cuando se trata de aumentar la densidad de energía de las baterías, aumenta demasiado el peligro de incendio o explosión.
Esta afirmación me parece, con perdón, una tontería. Almacenar mucha energía en poco espacio siempre entraña algunos riesgos pero esto ya es ver la viga en el ojo ajeno y no verlo en el propio. Porque si algo sabemos de los combustibles fósiles es precisamente que son energéticamente densos y que por tanto hay que tratarlos con sumo cuidado porque tienen riesgo de incendio o explosión. Pero dichos riesgos no han impedido su uso profuso con las debidas medidas de seguridad. Pues exactamente igual ocurre con las baterías. Con el añadido de que aún será más seguro trabajar con ellas que con los dichosos combustibles.
5 - ¿Quién invertirá en huertos solares cuando los intereses vuelvan al 5%? Y si aumenta exponencialmente el coste de la electricidad ¿se podrá generar riqueza fabricando productos con un coste tan alto de la electricidad?
Bueno supongamos que eso ocurre, improbable a corto plazo pero supongámoslo. ¿Acaso no se construyeron plantas de carbón o de gas con esos costes de financiación? O es que cuando los intereses estaban al 5% no se invertía en energía. Y eso que esas tecnologías tenían costes iniciales de capital muy superiores a los que exige la energía solar que gracias a su modularidad y escalabilidad puede amortizarse mucho más rápidamente ya que cualquier central pesada de gas o carbón y ya no digamos nuclear. De hecho, el principal riesgo de las renovables son ellas mismas, que mueran de éxito es decir de tantas que se instalen que el coste de la electricidad se desplome a tal punto que deje de ser rentable seguir instalándolas. Pero dado que queda mucho para eso a las renovables no puedo sino augurarles grandes éxitos a corto y medio plazo. Lo de que golpear primero es golpear dos veces nunca fue más cierto, pues aquellos países que instalen antes y más rápido potencia renovable serán los ganadores del futuro.
6 - Los tractores agrícolas y la maquinaria pesada de momento no funcionan con electricidad. ¿Podrán funcionar en el futuro?
Pues claro que sí. Se están haciendo ya camiones y autobuses eléctricos no veo porqué razón no podrán hacerse tractores eléctricos.
7 - Sin petróleo la población mundial bajará como poco a la mitad de la que hay ahora.
Posible si no tienes ninguna alternativa pero es que ya tenemos alternativas y cada vez son mejores y, desde luego, van a ser mejores que el sucio y finito petróleo. Lo que haremos será reducir el petróleo substituyéndolo gradualmente por otras fuentes más eficientes, más baratas y desde luego menos contaminantes. Y eso no es una quimera es tecnología que ya tenemos y que vamos a desarrollar a gran escala en los próximos años. La transformación energética que se viene es de una escala sin precedentes y será equivalente a la que ocurrió cuando se abandonó la madera por el carbón y posteriormente el petróleo. Y ocurrirá sencillamente porque económicamente va a ser muchísimo más rentable a la vez que conveniente hacerlo así.
Y tan convencido estoy de lo que afirmo que obviamente mi cartera está posicionada en consonancia con una exposición creciente en activos relacionados con las energías renovables.
Conclusiones
Seguramente simplificar nuestra sociedad en muchos aspectos sea una opción mejor que la actual, por ejemplo lo absurdo de que todo el mundo tenga que tener un vehículo privado. Pero eso no quita el hecho de que la humanidad puede y debe encaminarse hacia un mundo eléctrico libre de combustibles fósiles. No lo hará en pocos años, tardará unas décadas en conseguirlo. Pero en 2050 la transición debería estar casi completa en muchas regiones del globo. Especialmente en las más desarrolladas. Y la tendencia seguirá así porque sencillamente el coste de producir energía mediante fuentes renovables va a ser el más barato de todos a un nivel que dejará obsoletas al resto de tecnologías.