Estoy de acuerdo en muchas de las cosas que dice el artículo, aunque no en todas. Sobre todo estoy de acuerdo en que a día de hoy, aunque no exista una burbuja generalizada, sí que hay riesgo de que se forme. Estamos en un momento en el que todo el mundo ha asumido que la vivienda va a seguir subiendo, y es muy importante recordar que el punto V es falso: la vivienda SÍ BAJA. Cuando le toca, baja. En las primeras páginas posteé los tres momentos en los que ha bajado el precio de la vivienda en España: la transición, la crisis del petróleo en los 90 y la crisis financiera en 2008. Otro tema es que aunque la vivienda baje, comprar para vivir siempre va a ser más rentable que alquilar. Pero si damos por hecho que la vivienda nunca baja, estamos atrayendo al mercado a especuladores que comprarán no solo para alquilar, sino para revender al cabo de un año con ganancias muy grandes; son los "pasapiseros" de infausto recuerdo durante la burbuja. Por desgracia, en España no ha hecho nadie nada para evitar la presencia de pasapiseros, porque no se ha tomado ningún decisión respecto a topar los precios de venta de la segunda mano en base al precio de compra y a la subida de la inflación acumulada.Otra cuestión muy importante es la de no incentivar fiscalmente la compra, como ocurrió en su día con las deducciones por compra de vivienda, puesto que solo sirven para inflar los precios. Ese es uno de los problema diferenciales que tiene hoy en día Madrid por ejemplo, que su gobierno ha instaurado una fiscalidad pro-burbuja para desgracia de los que allí viven. Por suerte en el resto de comunidades, incluso en las de su mismo color político, se han tomado decisiones más sensatas.También estoy de acuerdo en que es muy importante bajar los precios de los alquileres, y para eso hay que incentivar la oferta protegiendo al propietario en lugar de sobreproteger al inquilino.No estoy de acuerdo en otras cosas que comenta, como lo de tener una LTV media del 50%. Eso expulsaría del mercado de compraventa a una capa muy grande de población. Lo importante es que el hipotecado sea solvente, y en ese sentido los reguladores han hecho su trabajo en los últimos 15 años, penalizando muchísimo las provisiones de créditos dudosos para evitar que se den los créditos a personas cuasi insolventes como se hizo durante la burbuja. Por ejemplo, a un funcionario le puedes dar perfectamente un 100%, que te va a pagar; y a un quinqui que no trabaja no merece la pena darle ni un 25%, porque no te va a pagar.Tampoco creo que exista un riesgo de sobreconstrucción, porque precisamente una de las cosas que se han regulado es la concesión del crédito a promotores, que fue el desencadenante de las quiebras de cajas en la burbuja. No se trata de construir 600k pisos ni 300k pisos, pero aumentar hasta los 150k sí que ayudaría a elevar la oferta sin volvernos locos.Veremos lo que ocurre en los próximos años.