El Fidelity Global Technology es un producto sensacional para tener exposición a tecnología en un momento como el actual donde las valoraciones del sector en algún caso están algo sobrecalentadas. Basándose en un enfoque bottom-up, el gestor busca crecimiento y buenos precios, y sabe posicionarse muy bien en valores cíclicos. En lo que va de año lleva un nada despreciable 16,47% de rentabilidad.
Cuenta con bastante presencia en países asiáticos (Taiwán, Corea del Sur, Japón), pero en China redujo su exposición al 1,3% lo que le ha servido para no sufrir las correcciones de gigante asiático.
Cuando parece que todo el mundo que venía de una cartera prácticamente enfocada a crecimiento y tecnología se está posicionando en el otro extremo, la tecnología ha corregido y los valores cíclicos se han disparado. Tal vez sea momento de reflexionar sobre estos cambios bruscos y buscar un equilibrio en nuestras carteras. Ni todo blanco, ni todo negro.
A modo de reflexión en voz alta, en mi caso, como ya expuse, en un primer paso reduje un poco la ponderación del fondo dedicado a tecnología, el BGF Next Generation, y en un segundo paso esta semana se hará efectiva su sustitución. Me parece un fondo fabuloso, bien gestionado, y que ha tenido un desempeño en su corta vida impecable. Pero es un fondo que restringe su universo invertible por capitalización (evita las gigantes tecnológicas) y ha corrido en exceso. Muchas de las compañías en las que invierte, fundamentalmente mid-caps tecnológicas, se encuentran a unas valoraciones exigentes cuya capitalización ha crecido mucho en poco tiempo y, además, es un fondo que infrapondera USA y sobrepondera Asia, con China representando casi un 10% de la cartera. Y con los problemas regulatorios con las tecnológicas asiáticas tal vez se deba extremar la precaución en este momento. El hermano mayor, el BGF World Technology incluso llega a tener una presencia del 16% en China.
En mi cartera de LP, la exposición específica a tecnología está englobada dentro de la parte de activos estratégicos, por lo que es más susceptible de hacer adaptaciones. En carteras donde este fondo esté pensado para el largo plazo cabe perfectamente mantenerlo.
Estos días analicé varios fondos tecnológicos y pensando en el largo plazo los dos fondos de Blackrock junto con el de Franklin Technology presentaban unos fundamentales superiores a sus comparables, especialmente en lo referente al % de beneficios a largo plazo y el crecimiento de FCF. En los dos grandes también mayor el crecimiento de ventas. Pero a pesar de su diversificación (>100 posiciones) cuentan con unas valoraciones medias muy elevadas.
Como yo no dudo de que la tecnología es el motor del futuro a todos los niveles, quiero seguir contando con un fondo dedicado. Mi decisión ya está tomada. Podemos debatir sobre el asunto, sobre cómo veis la evolución de los fondos tecnológicos, su papel en cartera y si tenéis previsto hacer algún retoque en este aspecto.