Yo, en general, no la cubro. La cobertura tiene un coste no pequeño y a medio-largo plazo el efecto divisa debe compensarse con los movimientos de los mercados, puesto que tipos de interés, tipos de cambio y cotizaciones de índices están necesariamente correlacionados. Es decir, no es sostenible ni realista pensar, a nivel macroeconómico, que el euro vaya seguir bajando muy por debajo de la paridad respecto al dólar, al menos de modo permanente. Se puede intentar arbitrar tales ineficiencias temporales jugando con las coberturas, pero diría que es un juego de esperanza matemática negativa.
Como digo, ahora podría interesar cubrir temporalmente, pero, como digo, es un movimiento arriesgado, de resultado incierto y, sobre todo, difícilmente compatible con la naturaleza pasiva de la indexación.