Comparto opinión que ir saltando de un fondo a otro no suele ser una opción rentable, porque puede que nos subamos a la ola demasiado tarde. Pero no es menos cierto que permanecer con la misma cartera sin cambios durante nuestra (larga) vida inversora es una elección que dará, con una alta probabilidad, menos rentabilidad que indexarse al mercado. Cuanto mayor es el horizonte temporal mayor será la probabilidad de que nuestra selección de fondos "inamovibles" lo haga peor que el mercado. Primero, porque es muy difícil acertar con los productos que baten consistentemente al mercado, y segundo, por los costes.
Por eso, una combinación flexible de nuestra cartera, con un núcleo principal rodeado de activos "satélites" que podamos ir ajustando, puede ser una opción interesante. Otra opción, la comentada indexación.