La economía española aceleró su crecimiento trimestral entre abril y junio, hasta situarlo en el 1,1%, frente al 0,2% del trimestre anterior, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el segundo trimestre, la demanda nacional pasa a liderar el crecimiento económico, principalmente por la fuerte recuperación del consumo de los hogares (que pasa de tener un crecimiento negativo a crecer el 3,2%) y el mantenimiento del dinamismo de las inversiones.
El crecimiento trimestral del PIB, el quinto consecutivo, se ha situado siete décimas por encima del previsto por el Banco de España, que había proyectado en sus últimas previsiones un avance del 0,4% para el segundo trimestre.
No obstante, Estadística ha explicado que el avance de datos de este segundo trimestre se ha realizado a partir de indicadores estadísticos que ofrecían resultados hasta mayo, justo cuando se produjo la invasión rusa de Ucrania.
Ahora bien, como ya ocurriera en el avance de resultados de anteriores trimestres, el INE también ha podido añadir en esta ocasión, a la información de base habitualmente empleada, resultados adelantados de algunas fuentes referidos al mes de junio, estimaciones de indicadores basados en datos administrativos y otras fuentes adicionales que complementan a las usuales, todo ello en línea con las recomendaciones de Eurostat y otros organismos estadísticos internacionales.
En términos interanuales, la variación del Producto Interior Bruto es del 6,3%, tasa similar a la del primer trimestre de 2022, según apunta el INE.
IMPULSO DEL CONSUMO DE LOS HOGARES
El organismo estima que el consumo de los hogares se elevó un 3,2% en el segundo trimestre, frente a la caída del 2% que registró en el primer trimestre del año. El consumo vuelve así a tasas positivas, después de que en el primer trimestre presentase la primera tasa negativa del gasto de las familias desde el primer trimestre de 2021 y su mayor descenso desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia y el confinamiento hundieron el consumo familiar un 20,4%.
Por contra, el gasto público regresó a tasas negativas y cayó entre abril y junio un 0,5%, mientras que el de las instituciones sin fines de lucro también volvió a tasas negativas al descender un 0,7% en el segundo trimestre.
La inversión, por su lado, moderó su avance trimestral seis décimas, hasta el 2,8%, con un fuerte impulso de la inversión en vivienda (+7,8%) y una caída de la vinculada a maquinaria y bienes de equipo (-2,3%).
En lo que concierne al sector exterior, las exportaciones aceleraron su avance trimestral hasta el 1,6%, frente al 1,1% previo, mientras que las importaciones se incrementaron un 4,6%, frente a la caída del 0,8% del trimestre anterior.
Por sectores económicos, los servicios lideraron el crecimiento intertrimestral, con un aumento de su valor añadido bruto del 0,9%, seguidos por la industria, con un alza del 0,8%, y de la construcción (+0,3%). En cambio, la agricultura registró un descensos del 1,9%.
EL PIB INTERANUAL ACELERA SU CRECIMIENTO HASTA EL 6,3%
Según el avance de datos del INE, el crecimiento interanual de la economía española se mantuvo en cifras similares a la registrada en el primer trimestre, con un avance del 6,3%.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de 3,6 puntos, cuatro décimas inferior a la del primer trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 2,6 puntos, tres décimas superior a la del trimestre pasado.
El gasto en consumo final de los hogares experimenta una tasa interanual del 3,2%, lo que supone 1,7 puntos menos que en el mismo trimestre del pasado. Por su parte, el gasto en consumo final
de las Administraciones Públicas se desacelera un punto y presenta una tasa negativa del 1,4%.
Por sectores económicos, los servicios lideraron el crecimiento interanual, con un aumento de su valor añadido bruto del 7,7%, seguidos por la construcción, con un alza del 5%, y de la industria (+3%). En cambio, la agricultura registró un descensos del 2,9%.
El PIB a precios corrientes aumenta a una tasa interanual del 9,5%. Este crecimiento es nueve décimas inferior al registrado en el primer trimestre. Con ello, el deflactor implícito de la economía presenta una variación interanual del 3%, nueve décimas inferior a la del trimestre anterior.
EL EMPLEO SE MODERA
El número de horas efectivamente trabajadas aumentó en el segundo trimestre un 0,4% respecto al primer trimestre, 2,8 puntos menos. En términos interanuales, la tasa de variación del número de horas efectivamente trabajadas disminuye 3,8 puntos con respecto al trimestre anterior, hasta el 3,7%.
La tasa de variación interanual de las horas trabajadas en las ramas industriales se sitúa el 0,0%, lo que supone 1,2 puntos menos que en el trimestre precedente. En el caso de la construcción, la variación interanual es del -2,1%, con un descenso de 8,3 puntos respecto al trimestre anterior.
De su lado, las horas trabajadas en el sector servicios disminuyen 3,9 puntos su variación interanual respecto al trimestre anterior, hasta el 5,1%. Finalmente, las ramas primarias presentan una caída del 3%, con un descenso de 2,8 puntos respecto al trimestre anterior.
Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, registran una caída del 0,4% respecto al trimestre anterior.
Esta variación es nueve décimas inferior a la del primer trimestre y se explica, según el INE, por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y la reducción de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo (de 2,6 a 0,8).
En términos interanuales, el empleo presenta un crecimiento del 4,9%, cuatro décimas inferior al registrado en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 867.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
La tasa de variación interanual del empleo de las ramas industriales se sitúa en el 3,7%, lo que supone 2,4 puntos más que en el trimestre precedente. En el caso de la construcción, la tasa interanual del empleo es del 0,7%, con una disminución de 4,1 puntos respecto al trimestre anterior.
De su lado, el empleo en servicios disminuye tres décimas su crecimiento interanual respecto al trimestre anterior, hasta el 5,8%.
Finalmente, el empleo en las ramas primarias presenta una variación del -1,3%, con un descenso de 3,1 puntos respecto al trimestre anterior.
En cuanto al coste laboral unitario (CLU), el dato crece un 1,5% respecto al segundo trimestre de 2021. Esta tasa es 1,5 puntos inferior a la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (3%).
El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en julio en relación al mes anterior, pero disparó su tasa interanual seis décimas, hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984, según los datos avanzados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato de julio, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, supera el pico alcanzado el pasado mes de junio, cuando el IPC se situó en el 10,2%, su nivel más alto desde 1985.
De este modo, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio superó los temidos dos dígitos (10,2%), algo que se vuelve a repetir en julio.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10,8% se debe, principalmente, a la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad (la cual registró una bajada en julio de 2021) y al comportamiento del vestido y calzado, cuyos precios bajan menos que el año pasado.
BAJAN LOS PRECIOS DE LOS CARBURANTES
Estadística destaca también, aunque en sentido contrario, el descenso de los precios de los carburantes.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital apuntan a que la inflación es un fenómeno global y una de las principales consecuencias de las tensiones geopolíticas, que están produciendo un incremento continuado de los precios de la energía, especialmente del gas, y también de los alimentos.
En comparación mensual, el Índice de Precios al Consumo registró en julio una caída de dos décimas, frente al aumento del 1,9% registrado en el mes de junio.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en julio seis décimas, hasta el 6,1%, su valor más alto desde enero de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4,7 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En el séptimo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10,8%, ocho décimas superior a la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA registra una caída de medio punto.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de julio el próximo 12 de agosto.