Totalmente. El e-mail que mandaron para comunicar la mala notícia fue, sin paliativos, absolutamente lamentable.
Podían haberlo corregido con un nuevo e-mail, pasados unos días, donde se enfocasen en explicar la nueva realidad y reducir la incertidumbre y el ruido. Lejos de arreglar la situación con otra comunicación después de haber repasado y reposado toda la documentación, seguimos sin comunicación alguna.
Ahora, para más inri, se suma este nuevo detalle del cual no habían informado nunca. El “continuar sin modificaciones” que el comité emitió en su día también podría haber tenido connotación negativa, cosa que se callaron en todo momento.
Lo del correo de Pablo ya lo comenté días atrás. Me parece de juzgado de guardia. Contra más vueltas le doy, peor me parece.
Que queréis que os diga, a mi todo me huele exageradamente mal. La gestión de esta “crisis” es de empresa chiringuitera y todo el optimismo que podemos tener se limita a “una tendencia positiva” en un subgrupo minoritario. Manda cojones.
En fin, viendo todo esto con perspectiva, no van a levantar un duro de capital privado. Sinceramente, no sé como se las apañarán.