¿Cómo veis para entrar ahora en Volkswagen?

La gigafactoría de baterías que PowerCo, la filial del Grupo Volkswagen que lidera los esfuerzos en movilidad eléctrica, está montando en Sagunto (Valencia) cuenta ya con el 80% de la materia prima asegurada para la fabricación de las primeras celdas a dos años de que comiencen a producirse.

Así lo anunció el director financiero de la compañía, Javier Rivera, durante un encuentro organizado por la patronal valenciana CEV en Madrid, donde alabó el potencial de la Comunidad Valenciana y destacó la importancia de ese hito en el suministro, ya que permitirá abaratar los costes y asegurar buena parte de la producción de cara a 2026.

«Las celdas son el 40% del valor de un coche y la mayor parte de ese valor corresponde a la materias primas, que se aprovisionarán principalmente a través del Puerto de Valencia. Mediante un enfoque más estratégico, PowerCo ha asegurado el 80% de la necesidad de esta materia prima para todo el periodo de lanzamiento», celebró Rivera.

La compañía ha anunciado un profit warning que les llevará a reducir su EBIT’24 en 2.600 M euros y a reducir su guidance de margen EBIT’24 a entre 6,5% y 7% (vs 7% y 7,5% antes). Dicho ajuste se debería a:

▪ La baja demanda de la familia Q8 e-tron (SUVs eléctricos de la parte alta de la gama de Audi) que les va a llevar a analizar la viabilidad de la planta de Bruselas en la que actualmente se fabrican. Este elemento esperan contabilizarlo en el 3T’24.

▪ Las pérdidas en la división de Financial Services debido a la desconsolidación de Volkswagen Bank Rus (división de servicios financieros en Rusia) y costes asociados al cierre del negocio de turbinas de gas de MAN. Además, en este trimestre se incluirán 900 M euros de provisión ligados a ajustes de personal en Volkswagen AG. Estas cuestiones se contabilizarán en 2T’24.

En base a lo anterior, Porsche y Traton (división de camiones), no deberían verse afectadas a nivel financiero.

 

Ni la crisis en el sector de la automoción ni la coyuntura económica frenan los planes de PowerCo en Sagunt. La compañía, filial de baterías del grupo Volkswagen, continúa con su hoja de ruta para construir una gigafactoría de celdas de baterías en el municipio valenciano. Y las obras marchan según lo previsto con la vista puesta en comenzar la producción en el segundo trimestre de 2026. 

De esta forma, desde mayo, la maquinaria trabaja en el polo industrial de Parc Sagunt II, donde se ubicará la planta. Por el momento, se están acometiendo las obras de canalización, drenaje y urbanización del interior de la parcela, pero, después de verano, arrancará la obra de edificación de lo que será la futura planta. Se empezará con la cimentación y el levantamiento de las primeras estructuras de hormigón que serán fabricadas gran parte en Buñol. De este modo, a final de año se podrá ver el despegue de la obra en altura de las futuras naves.

Además, está previsto que la compañía adjudique próximamente nuevas fases constructivas, correspondientes a la edificación o la construcción de las salas secas en las que se desarrollará gran parte del proceso productivo.

"A partir de otoño se empezarán a colocar los primeros pilares  y cambiará el skyline de Sagunt", remarcó Javier Rivera, CFO de PowerCo durante una visita a las obras, acompañado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Se iniciará así una primera fase formada por cinco bloques de edificios, una plantilla de 1.500 trabajadores y una producción que llegará a los 20 GW. No obstante, en una segunda se prevé llegar a una capacidad de 40 GW. La factoría será modular para agilizar obras y minimizar costes.

Ya en 2025 la idea es recepcionar los equipos y máquinas necesarias para poder empezar a fabricar las celdas de las baterías en 2026, tal y como siempre ha estado previsto. En un principio, este producto se suministrará en los coches eléctricos que el grupo fabrica en Pamplona y Martorell, aunque no se descarta proveer a otros sectores como el energético para temas de almacenamiento. "Esto no va solo del vehículo eléctrico, sino de posicionarse mirando de frente a la tecnología, el ecosistema y el progreso de la región", remarcó el directivo de la compañía. 

Por su parte, Mazón destacó que, por el momento, la Generalitat Valenciana lleva invertivos más de 600 millones de euros entre la urbanización del parque industrial, la plataforma intermodal, anexa a la parcela, y el campus de baterías que servirá para dar a apoyo formativo al proyecto de la multinacional alemana.

“Gracias a las inversiones públicas estamos acelerando la transición a un nuevo modelo de movilidad y despejando las dudas de si el vehículo eléctrico llega para quedarse”, destacó el 'president'. En este sentido, puso en valor el Campus Battery, al que la Generalitat destina 60 millones y que "será la academia de la tecnología del vehículo eléctrico más importante de España". "No solamente nutrirá a PowerCo de buenos profesionales con compromisos de inserción laboral, sino a todo nuestro sector", detalló. 

 

El grupo Volkswagen contabilizó un beneficio neto atribuido de 7.341 millones de euros durante el primer semestre del ejercicio, lo que representa un descenso del 14,55% respecto a los 8.521 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2023, según ha informado este jueves la empresa alemana que avanza a un incremento de los pedidos en Europa occidental.

El grupo ha explicado que esta reducción de las ganancias se debe, en parte, a los efectos de los costes de reestructuración de 1.000 millones de euros, atribuibles a la marca Volkswagen, donde la compañía tiene la ambición de cumplir a largo plazo con el objetivo de reducción de costes de personal en áreas administrativas.

El director financiero del grupo, Arno Antiltz, ha calificado el retorno por ventas de vehículos de "insuficiente" para atender a las necesidades financieras de la compañía y advertido de que habrá que hacer "importantes esfuerzos en términos de costes" durante el segundo trimestre y parte de 2025.

Al tiempo, el director general del grupo y responsable también de las marcas comerciales Audi y Porsche, Oliver Blume, cree que existe, en estos momentos, una buena base de ventas y rentabilidad, aunque "queda mucho trabajo por delante".

La facturación de Volkswagen entre enero y junio experimento un incremento interanual del 1,59%, hasta los 158.800 millones de euros, a pesar de haber reducido un 2,27% las ventas de vehículos, hasta las 4,3 millones de unidades.

En este sentido, las entregas de vehículos totalmente eléctricos, incluidos los comerciales pesados, descendieron un 1,4% hasta las 317.185 unidades, con una participación del 7,3% en las entregas totales.

Entre los vehículos totalmente eléctricos que protagonizaron un mayor volumen de ventas sobre el total del grupo se encontraron los Volkswagen ID.4 e ID.3, el Audi Q4 e-tron y el Audi Q8 e-tron, el Škoda Enyaq iV y el Cupra Born.

La multinacional germana cerró el primer semestre del ejercicio con un beneficio operativo de 10.100 millones de euros, lo que representa una caída del 10,98% por una evolución "desfavorable" de las ventas y unos mayores gastos en el desarrollo y lanzamiento de nuevos vehículos. El beneficio bruto descendió un 14,54%, hasta los 10.167 millones de euros.

Asimismo, el margen operativo sobre las ventas fue del 6,3%, experimentando una caída de un punto porcentual, al tiempo que su liquidez neta descendió un 6,87% en lo que va de año, hasta 31.314 millones. La empresa daba empleo a 30 de junio a 655.905 personas en todo el mundo, un 2,67% menos.

Las acciones del grupo Volkswagen en la Bolsa de Valores de Frankfurt se han mantenido estables durante los primeros instantes de la sesión de este jueves, cotizando sobre los 109,1 euros por título. El fabricante ha perdido más de un 14% de capitalización en el último año.

Mientras tanto, parte del consenso de mercado ha actualizado sus perspectivas para la compañía tras la publicación de sus cuentas semestrales y considera que la acción debería cotizar con más de un 4% de descuento sobre los niveles actuales 

 

El grupo alemán de automoción Volkswagen ha anunciado este lunes que no descarta el cierre de plantas y los despidos forzosos en Alemania como parte de su programa de reducción de costes en su marca homónima, la principal del grupo.

La dirección de Volskswagen ha informado que cancelará un acuerdo de larga duración con los trabajadores en el país que excluía los despidos obligatorios hasta finales de 2029. El acuerdo está en vigor desde 1994, según se detalla en un comunicado recogido por la agencia alemana DPA.

La compañía ha señalado que los ejecutivos creen que la marca Volkswagen debe ser reestructurada integralmente y que los esfuerzos actuales para reducir la plantilla a través de modelos de jubilación anticipada e indemnizaciones por despido voluntario no serán suficientes para cumplir con los objetivos de ahorro.

"En la situación actual, no se puede descartar el cierre de plantas de producción de vehículos y componentes si no se toman medidas rápidas", ha indicado Volkswagen.

Los dirigentes sindicales de la marca declararon que librarán una batalla sin cuartel contra los planes. La directora del comité de empresa de Volkswagen, Daniela Cavallo, ha calificado estos planes del fabricante de "ataque al empleo, a los puestos de trabajo y a los convenios colectivos", en un número especial del periódico del comité de empresa al que tuvo acceso DPA.

"Esto pone en cuestión a la propia Volkswagen y, por tanto, al corazón del grupo. Nos defenderemos ferozmente contra esto", ha escrito Cavallo en su mensaje a los trabajadores. "¡Conmigo no habrá cierres de fábricas de Volkswagen!", ha remarcado.

COSTES ELEVADOS EN LA MARCA PRINCIPAL DE GRUPO VOLKSWAGEN

La marca principal de Volkswagen lleva años luchando contra unos costes elevados y está muy por detrás de empresas del grupo como Skoda, Seat y Audi en términos de rentabilidad.

El programa de reducción de costes lanzado en 2023 tenía como objetivo mejorar esta situación, al tiempo que pretendía mejorar los beneficios en 10.000 millones de euros para 2026. Sin embargo, la actual debilidad de los negocios nuevos agravó aún más la situación.

"El viento en contra se ha vuelto mucho más fuerte", ha dicho el director de Volkswagen, Thomas Schäfer, en el comunicado. "Por tanto, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos y crear las condiciones para el éxito a largo plazo", ha indicado 

El Gobierno alemán ha mostrado su rechazo frontal a los planes del Grupo Volkswagen sobre el posible cierre de fábricas de la compañía en el país germano y el uso de despidos forzosos planteado por la firma automovilística este lunes en un comunicado en el que sugería una reestructuración de la marca en un contexto de dudas sobre el futuro del coche eléctrico.

La compañía germana ha celebrado este miércoles una asamblea general en su sede ubicada en Wolfsburgo. La cúpula de Volkswagen ha descrito la delicada situación de la empresa con el objetivo de justificar un movimiento que quebraría el acuerdo con los sindicatos, sellado en 1994, por el que la firma se comprometió a no aplicar despidos hasta 2029. En este contexto, y ante los propios asalariados de la compañía, la marca ha señalado que tiene "uno o dos años" para arreglar la compleja situación actual.

La dirección de la firma ha señalado los plazos que maneja para darle la vuelta a la tortilla y aplicar un programa de reducción de costes que contempla, actualmente, el cierre de fábricas en Alemania y el recorte de su plantilla en suelo germano, conformada por 300.000 empleados. En su intervención, Arno Antliz, director financiero de Volkswagen, ha señalado que la firma tiene "uno o dos años para cambiar las cosas", transmitiendo una especie de ultimátum que no ha sido bien recibido por los trabajadores,

Las automovilísticas rara vez han sido buenas inversiones a muy largo plazo. Demasiado cíclicas. Y cuando los sindicatos mandan demasiado, los accionistas deberían huir.