Staging ::: VER CORREOS
Acceder

Planes de Pensiones vs Fondos de Inversión (Parte II)

Aunque parece que la fiscalidad es el único factor diferencial entre los planes de pensiones y los fondos de inversión, cómo vimos en la anterior entrada, hay más:

Rentabilidad:

Lo primero que hay que hacer llegados a este punto es quitar de la cabeza el sentimiento de que los planes de pensiones son seguros o que tienen menos riesgo que los fondos de inversión. Es una de esas falsas creencias (tal vez una de las más descaradas) que deambula en el mundillo y que es causa de tragedias familiares.

Los planes de pensiones se integran dentro de fondos de pensiones con una estructura prácticamente idéntica al de los fondos de inversión, también pueden invertir en activos muy distintos, desde dinero hasta acciones. Por lo tanto, vía planes de pensiones también es posible invertir en bolsa a largo plazo, con su riesgo y su potencial rentabilidad. Para ir más allá, existen fondos de pensiones (y por tanto planes de pensiones) que clonan a un fondo de inversión.

Siendo así, las diferencias entre las rentabilidades de unos y otros deberían ser similares:


Como se puede apreciar en la tabla, en la mayoría de planes de pensiones las rentabilidades son inferiores a la de los fondos de inversión. Es cierto que las distinciones no son exactas, así podemos ver muchas más tipologías en fondos de inversión, pero haciendo una agrupación general sí pueden ser comparables.

Si no es casualidad, ¿a qué se puede deber este mejor comportamiento de los fondos? 

Gastos:

Se ha hablado mucho de las comisiones de gestión y depositaria de los fondos de inversión como un lastre a su rentabilidad, de hecho hay quién limita su búsqueda a fondos "baratos". Pues bien, las comisiones de los planes de pensiones son inferiores a las de los fondos de inversión. De hecho la comisión máxima permitida de gestión para los planes de pensiones es del 1,50%; cuando la de los fondos es del 2,25%.

Sin embargo hay otros gastos, que además los inversores celebran como un logro (no hay nada como saberse vender): los "regalos".

En realidad no es el banco el que hace el regalo de turno (un tanto por cien, una cafetera o un apartamento en Torrevieja), sino que lo hace el propio plan de pensiones, con lo que se descuenta del patrimonio y por tanto del valor liquidativo. 

Estos supuestos regalos presentan además más desventajas para el ahorrador: tributan como rendimiento en especie, y en ocasiones provocan un periodo de permanencia. Imagínese ahora el lector: te hacen un regalo, lo tienes que declarar y además no puedes salir durante un tiempo de un plan que, precisamente por culpa de los regalos, puede a dar malas rentabilidades.

Falta de competencia:

Desgraciadamente las grandes gestoras internacionales no pueden entrar en el mercado de planes de pensiones como sí hacen en los fondos de inversión, nutriendo a los inversores de una gama de muy buenos productos. 

Seguramente ninguna gestora lo hará mal adrede, pero tal vez sí colocarán antes un activo en un plan de pensiones que en un fondo de inversión, donde el inversor va a tener mucho más donde elegir.

Pasividad del cliente:

No solo pasividad, sino falta de cultura financiera o al menos de información. El plan de pensiones se ve como una inversión a muy largo plazo que no se puede tocar, y que como mucho, se utiliza por clientes "subasteros" para buscar un buen regalo. Si no hay competencia internacional, y el cliente no penaliza si le doy regalitos, ¿por qué me voy a esforzar?.

Pues cualquier persona puede analizar, comparar y buscar los mejores planes de pensiones que se adapten a su situación personal (de forma similar a cómo se buscan fondos de inversión). Y también se puede, y debe, hacer un seguimiento para hacer los cambios necesarios en función de las modificaciones del mercado, del comportamiento del plan o personales. Además, para más facilidad, igual que ocurre con los fondos, el ahorrador simplemente se debe dirigir a la entidad destino, que será la encargada de tramitar todo sin coste ni penalización fiscal.

Liquidez:

Es otro punto de diferenciación importante, mientras los fondos de inversión se pueden sacar en cualquier momento, los planes de pensiones solo en determinadas circunstancias: jubilación, enfermedad grave, defunción y paro prolongado. 

Puede parecer una ventaja más de los fondos, pero puede no serlo: ¿a cuántos ahorradores les habrá salvado la jubilación o el desempleo no poder disponer del plan de pensiones para un capricho?.

Conclusiones:

Estas son algunas conclusiones que podemos extraer de estos dos posts para valorar si interesa ahorrar para la jubilación vía planes de pensiones, en caso contrario, los fondos de inversión pueden ser un gran aliado:

  • Calcular si el impacto fiscal beneficioso de las aportaciones compensa.
  • Intentar reinvertir el beneficio fiscal de las aportaciones a través de buenos fondos de inversión.
  • Elaborar una estrategia de rescates en forma de rentas (poco a poco).
  • Diversificar entre varios planes de pensiones y fondos de inversión para tener una buena cartera.
  • Hacer un seguimiento y modificar la cartera en base a los cambios que se produzcan en el mercado, en el fondo, en el plan o en las condiciones económicas personales.
  • No invertir en planes de pensiones que den grandes regalos.
  • Saber que los planes de inversión no son la única forma de ahorrar para la jubiliación.
     
2
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. en respuesta a nachocm
    -
    #2
    15/12/16 14:22

    Es tan legal como que es uno de los gastos más que tiene, como lo podrían ser los corretajes. El reglamento así lo indica y en los informes periódicos de los planes lo verás.
    Un saludo!

  2. #1
    15/12/16 13:06

    Me quedo de una pieza con eso de que los regalos salen del patrimonio del fondo. Cómo puede ser eso legal? Puedes mencionar alguna referencia al respecto?