Cierto debate creó el post Línea de salida para el pago de los servicios bancarios en toda su extensión *231*, sin embargo por más disconformidad que suponga por parte de los usuarios de los servicios bancarios, las cosas son como son, entre otras razones, porque esta larga crisis en la que estamos todavía inmersos, poco o nada ha cambiado la estructura económica de los estados occidentales, salvo tal vez un acusado abaratamiento del valor del trabajo que carece incluso de las iniciativas reivindicatorias de antaño. Insisto, modificaciones a destacar en los sistemas empresariales, y los financieros en concreto, salvo detalles, nada de nada.
Indiqué en el post 229 que al sector financiero no le quedaba más remedio que aumentar los cobros por sus servicios, ya no como una forma de ganar más dinero, sino simplemente su necesidad es de mera supervivencia, la rentabilidad de las entidades bancarias hoy es insuficiente, de hecho el pasado jueves se nos confirmó que tanto BBVA como Santander tienen caídas de resultados del 5%, tal vez que equivoque, pero me temo que en los próximos días, tendremos comunicaciones similares, del Sabadell, Popular, Caixa Bank, Bankia, etc.
El problema no es en realidad dicho 5%, o al menos no lo sería si ello respondiera a algo puntual, como ocurrió en los últimos años con la morosidad, que siendo un problema muy serio, es algo circunstancial, una posición morosa tiene que dotarse como gasto, pero tiene un calendario y un final, a la que se ha amortizado totalmente no hay nada más a dotar. En el caso actual estamos ante un problema en el modelo de negocio, la dificultad de modular el negocio, la cuenta de resultados, con entornos de tipos tan exageradamente bajos, que todo apunta a que se mantendrán así durante bastante tiempo.
Las cosas pueden cambiar y no estar previstas, de acuerdo, pero todos los escenarios actuales apuntan a dicho camino, tipos bajos durante algunos años, pocos o muchos, evidentemente lo dezconozco. Tampoco sabemos si al cero coma algo, o cercanos a uno, da lo mismo el problema no cambia, tipos bajos es igual a complicación para sacar adelante la cuenta de resultados con el margen financiero.
Sé perfectamente que el negocio bancario no es ni por asomo comparable a lo que fue hace 30 o 40 años, donde la banca hacía exactamente lo que gente en general, cree que es negocio, comprar dinero (a los depositantes) a un determinado precio, y venderlo mediantes préstamos y créditos a otro superior, la diferencia es el margen bruto, el margen financiero, se le suman las comisiones, que hace algunas décadas eran más bien pocas, si no contamos con las operaciones en el mercado exterior (operaciones de importación y exportación), de ahí restar los gastos y ya teníamos la cuenta de resultados construida. Hoy todo esto es mucho más complejo, la cuenta de resultados la forman bastantes más partidas que el simple margen financiero.
Tomemos el balance consolidado del BBVA a 31/12/2015, la cifra de “crédito a la clientela” o “inversión crediticia” …457.643.550.000 €, ahora el resultado neto total 2015 que es de 3.328.400.000 €, que lo contiene todo, margen financiero, comisiones, etc, resulta que es un 0,73% de lo que ha prestado, de los activos con riesgo. Este porcentual de nada sirve y no creo que nadie lo tome en cuenta para analizar nada, salvo para lo que pretendo demostrar en este post, que es simplemente que en un entorno de tipos bajos, una sencilla caída del margen financiero da al traste con la cuenta de resultados.
Sigamos con BBVA, que en 2015 tiene un margen por intereses de 16.022.246.000 €, que sobre el dinero prestado a clientes es el 3,50%
Vamos a ver, solo reducir el margen financiero un 0,25%, y son algo más de 1.000 millones de euros, en el caso de BBVA, supone que el resultado final, el beneficio, caiga 1/3 parte, y para compensar esto con comisiones, tienen que aumentarse un 16%, ya que las comisiones que percibe BBVA en un año son de 6.340 millones.
Ahora hagamos el mismo ejercicio con Banco Santander, el resultado neto total supone el 0,88%, el margen de intereses es de 32.812.131.000 €, que sobre el dinero prestado a clientes supone un 3,95%
Haciendo el mismo ejercicio de antes, si reducen el margen financiero un 0,25%, son unos 2.000 millones de euros, y esto es prácticamente igual que en BBVA, supone una caída de resultados de 1/3 (algo menos), que para compensarlo necesitan un incremento de comisiones de algo más del 15%
Bueno, subir las cuotas de tarjeta, o de cualquier servicio un 15% no parece nada complicado, total si tomamos el precio de tarjetas por ejemplo de unos 30 €/año, pasarlo a 35, pues supongo que no es complicado, y si el mantenimiento de cuenta son 25 € semestrales, pasarlo a 4 €, puede que “el mercado” lo soporte. Sin embargo resulta que el problema no es éste, HABLO DE SUBIR TODO DE MANERA LINEAL UN 15%, y de lo que no se suba hay que compensar con mayores subidas en otros conceptos, existiendo cosas como los fondos de inversión por ejemplo o las comisiones por compras, ventas y administración de renta fija, que con las actuales comisiones es un problema porque las rentabilidades de estos activos con casi cero, se convierte en un problema.
Si que es cierto que las cuotas que se van cobrando de hipotecas formalizadas antes de 2008-2009, a precios de Euribor más cero coma algo, cada mes que pasa el saldo es menor, y las nuevas que se formalizan tienen algo más de margen, esto ayuda al igual que la menor morosidad, pero es insuficiente a mi entender, con lo cual lo de mayores comisiones va a ser un hecho no a futuro, sino de forma inmediata, a la que una entidad empiece, las demás se le van a sumar.