Vergüenza nacional, ¿dónde está la CNMV?Una investigación que expone cómo la inacción regulatoria y las maniobras gubernamentales relegan al inversor minoritario en el turbulento mercado bursátil españolHace tiempo que España decidió dar la espalda a los mercados de capitales, pero lo de este gobierno y el pasotismo demostrado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha llegado a otro nivel. El simple y constante fracaso de las salidas a bolsa en el mercado españoles reflejo de que alguien no hace los deberes, pues no es por la falta de calidad de las empresas nacionales, sino que parece deberse a un profundo desconocimiento de cómo funcionan estos procesos o a una avaricia excesiva de los banqueros y vendedores, forzando valoraciones que no dejan nada en la mesa para el inversor final. Y cuando hablo de dicho fracaso, me refiero tan solo a su pobre comportamiento bursátil, y no a su casi inmediata falta de liquidez. Desgraciadamente, da la sensación de que en aquellas salidas a bolsa en las que no hay tramo minorista, a la CNMV le da igual qué tipo de empresa cotiza en su bolsa y a qué precio lo hace. Puig y Hotelbeds son dos claros ejemplos de empresas que atrajeron gran interés del inversor internacional y que no supieron capitalizar. De haber ajustado su precio de salida a valoraciones más interesantes, probablemente no habrían tratado inmediatamente por debajo de dicho precio o, lo que es más preocupante, no tendrían una liquidez ridícula, muy inferior a la de algunas pequeñas empresas americanas. ¿Cómo se puede entender que empresas valoradas en miles de millones y con salidas de un tamaño significativo traten hoy en día por menos de diez millones de euros? Ahora bien, si en el caso de las salidas a bolsa la CNMV puede argumentar que no es su responsabilidad supervisar las fluctuaciones en el precio de los activos financieros, pues son el simple resultado de los ajustes de oferta y demanda, lo mismo no se puede decir de dos operaciones corporativas en las que la Comisión debería tener mucho que decir y debería haber intervenido o intervenir de manera inmediata: son los casos de Talgo y Naturgy.La situación de Talgo merece un análisis específico, siendo una empresa con una necesidad de capacidad industrial concreta (no puede fabricar lo suficiente para cubrir sus pedidos) y que ha recibido dos ofertas distintaspor encima de los cinco euros, ofertas que solucionaban dichos problemas de producción, para terminar siendo vendida a amigos, familiares y socios de gobierno a un precio casi un 20 % por debajo de la oferta de húngaros y polacos.Si bien se puede entender la argucia de interés y protección nacional ante los vínculos del inversor húngaro con Rusia para bloquear la operación, es difícil explicar cómo se bloquea a un partido socialdemócrata polaco para entrar en Talgo a través de la equivalente SEPI polaca.El gobierno, conocedor de que la Unión Europea se le echaría encima, no se ha opuesto frontalmente a los intereses polacos, sino que en pasillos y salones privados les ha dado a entender que no eran bienvenidos como socios y que las multas de Renfe (que el Señor Puente condonará) se aplicarían de manera inmediata. Si bien el Ministro de Economía quería hacer lo correcto por todos los inversores, ya que la OPA polaca por la totalidad garantizaba la españolidad de Talgo, el Ministro de Transportedecidió que el señor Jainaga, a través de Sidenor —que no tiene propuesta industrial— y el fondo industrial del gobierno vasco eran una mejor solución para Talgo que la “SEPI polaca”, que, como hemos explicado, garantizaba la producción inmediata de los trenes en sus factorías de Polonia y que, además, pagaba por encima de cinco euros a todos los accionistas. El gobierno, utilizando todo tipo de presiones, consiguió que el fondo británico Trilantic rompiera su pacto de socios, de tal manera que, en vez de vender el 40 % —lo que hubiera obligado una OPA por la totalidad—, solo vendiera un 29,9 % a un precio muy inferior, aunque con una serie de earn-outs que lo hacían algo más digerible para ellos. Mientras, la CNMV miró a otro lado sin ni siquiera haber analizado la operación que claramente desfavoreció al resto de accionistas. Por ahora, solo sabemos que el valor cerró cerca de €3,60, más de un 10 % por debajo de la oferta del señor Jainaga y más de un 30 % de la oferta polaca o húngara, y no hablemos ya de los indios o de los checos, porque a ellos ni les dejaron sentarse a la mesa. La Comisión, mientras tanto, calla. Pero, como todo vale, el gobierno ha decidido que el siguiente paso va a ser Naturgy y, de nuevo, va a ir en contra de los intereses del minoritario, y si no, al tiempo.La jugada me parece muy similar a la de Talgo: hay dos grupos que necesitan salirse porque han cumplido sus tiempos y, entre los dos (CVC y Black Rock), tienen más del 40 % de la sociedad. Si alguien les diera salida, se vería obligado a una OPA por la totalidad y, en ese caso, querría mandar en la compañía, pero eso supondría que Criteria quedaría en segundo plano. Ese fue el motivo por el que Taqa se salió de la operación el año pasado: no iban a comprar ellos la mayoría de la compañía y que Criteria mandase. Ahora bien, Naturgy ha decidido hacerse un “auto OPA” a €26,5, un precio que no parece razonable para que la empresa recompre sus acciones, que luego pretende vender en el mercado. Intentemos entender esta operación: si CVC y Black Rock, que exigían dicho precio, van a la subasta (OPA) con su 40 % y el resto de los accionistas (free float, que es un 17 %), también acude, lo que sucederá es que la posición tanto de CVC como de Black Rock bajará aproximadamente a un 17 % cada uno, o un 34 % combinado. El siguiente movimiento será que Taqa haga una oferta de nuevo, pero tan solo por el 29,9 % que no les obliga a hacer OPA por la totalidad. En ese momento, CVC y Black Rock se quedarán por debajo del 3 % que podrán ir vendiendo en el mercado sin necesitar comunicárselo a la CNMV. El inversor minoritario no tendrá nada que decir, y en este caso serán Criteria y Taqa los que mandarán en la compañía. En Talgo, ayudan a su socio vasco; en Naturgy, ayudarán a su socio catalán. Todo vale y la Comisión, mientras tanto, seguirá dormida.https://blogs.elconfidencial.com/mercados/en-primera-linea/2025-02-24/verguenza-nacional-donde-esta-la-cnmv_4071701/