El PSOE confirma que habra terceras elecciones

El PSOE dice NO a un complemento salarial para los sueldos bajos.

Es propio de un friki ¿Recuerdas cuando propuso hacer regatas en el estanque del Retiro?, pues eso.

A casi todos les sucede lo mismo, al leer a Gibson creen que sólo ve desde un bando. Esa es su garantía de objetividad.

Por lo demás, la picardía no creo que sea una virtud sino más bien lo contrario y el quijotismo desapareció hace mucho. Ya dijo León Felipe que "Ya no hay locos en España".

Ufffff!,...no me tires de la lengua.

Mejor que no te tiren más...que ya la tienes demasiado larga. ;-)

Antonia Rodríguez y Clarisa Rodríguez, violadas y asesinadas estando embarazada, por los golpistas genocidas

Pues eran guapas las chavalas.

Acrasol

No puedo menos que intervenir al leer tamaña desvergüenza, para decirte eso: que por mor de la ideología política muchas personas pierden hasta la vergüenza.

Saludos..., pero los mínimos

Maroci, si es que es mu pesao.

Dime tu a que viene colgar en todos los temas fotos y temas de la guerra civil y de la postguerra, si lo mejor es olvidar todas las tropelías de unos y de otros que ya han pasado 80 años.

Si a ti te ha molestado me disculpo a tí

El PSOE dice no a todo,solo dan tumbos.

Lo malo es cuando se hace con aviesas intenciones. Es que algunas personas sólo lo sacan, el tema, para crear odio y rencor sin venir a cuento. Lo más penoso de todo ello es que muchos de los que lo sacan son descendientes directos de "esos genocidas fascistas".
Hace años que descubrí que el mejor amigo de mi tío era hijo de la misma persona que le pegó el tiro a su padre, por cierto, que no era fascista el que disparó, así que aquí hay para todos. Pero procuremos recordarlo en positivo, para que no vuelva a suceder nunca más, porque cuando se comienza a dar todo el mundo puede recibir, aunque estemos muy seguros que a nosotros no nos va a ocurrir.

Lo expuesto es en general por lo que veo y observo en muchos comentarios de periodicos y tertulias telefonicas que es que siempre sacan a colación el dichoso temita de la guerra civil cuando no tienen otros argumentos que revatir a ideas expuestas por los ponentes o el periodista.

Márchese, señor Sánchez
HACE 7 HORAS por JOSÉ SALVER
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Muchos crecimos con un PSOE hegemónico. El partido podía ganar o perder elecciones (generalmente las ganaba) pero su objetivo era siempre el gobierno de España y jamás abandonaba la órbita de los 130-200 diputados. Era así y así parecía que sería siempre.

Sin embargo, hace siete meses, el PSOE consiguió 90 diputados y apenas conservó la segunda plaza entre los partidos españoles. Era algo inaudito, catastrófico, pero no pasó nada. Después, hace un mes, logró 85, su ventaja en escaños frente al tercero se redujo incluso un poco más, y la distancia frente al primero alcanzó niveles nunca vistos.

La valoración de los resultados electorales se basa, siempre, en su cruce con las expectativas recientes. Y como las expectativas para el PSOE eran, para las elecciones del 26-J, incluso peores que el resultado electoral final, el fracaso de otros alejó de la mente de los socialistas su propio y monumental desastre.

Pero los datos son los datos. No hay donde esconderse ni forma de engañarse. Pedro Sánchez ha conducido al PSOE a los dos peores resultados de su historia, con mucha diferencia. Ha rezagado a su partido como nunca antes, indefenso frente a la solidez del Partido Popular. Sánchez ha convertido al PSOE en un partido inerme, perdido en batallas minúsculas por la hegemonía… de la izquierda. Quién te ha visto y quién te ve, Partido Socialista, conformándote con la lucha por el papel del segundón.

Ahora el PSOE debe escoger entre facilitar la investidura de Rajoy, hacer un nuevo paripé negociador, o forzar unas terceras elecciones. Nadie sabe, hoy por hoy, qué diantres hará Sánchez, y esa misma inconsistencia es la mayor prueba de su fracaso. Pero tanto si acaba cediendo ante Rajoy como si provoca la celebración de las terceras elecciones, no tendría ningún papel que jugar, ni como líder de la oposición ni como candidato a la presidencia del gobierno en unas nuevas elecciones.

Hay un Congreso Federal pendiente, que nunca acaba de celebrarse porque el partido anda siempre con el pie cambiado, esperando el milagro que jamás llega, el gobierno al que nunca se accede, la decisión mágica que despeje la niebla…

Pero ya está bien de distracciones: ya no pueden esperar más. Tienen que buscar recambio con urgencia y tendrían que estar en condiciones de lanzarlo a la opinión pública cuando comience el nuevo curso, o sea, muy pronto.

¿Lo harán? ¿Cómo? ¿Dónde deben buscar?

El PSOE está en una situación de emergencia, y tiene que reconocerlo urgentemente. Si se equivoca, el partido profundizará en la inoperancia en la que ya lleva tiempo sumido. Además, hay una novedad: existe un sustituto en el panorama político que espera precisamente que el PSOE comenta un último error, dispuesto a suplantarlo: se llama Podemos. Podemos solo podrá conseguirlo si los socialistas le despejan el camino. Y Sánchez es el gran despejador.

Así pues, el PSOE debe optar por un valor seguro. No puede permitirse experimentos. Tiene que escoger un candidato conocido (tanto si se celebran elecciones antes de fin de año como si no, no hay tiempo para que un novato se foguee y acabe calando ante la opinión pública). El nuevo líder debe aportar un caladero de votos sólido, consolidado, que garantice al PSOE que no perderá de entrada un suelo de unos cuatro millones de sufragios. Ya puestos, el candidato debería sumar algún valor añadido adicional de esos que, hoy por hoy, pueden movilizar a una parte del electorado por pequeña que sea: un señuelo que enganche a unos sin espantar a otros. El candidato, por ejemplo, podría tener una discapacidad, o ser mujer, o tener acento sureño, además de disponer de una carrera política ya en marcha. Por supuesto, no puede superar los cincuenta años de edad (preferiblemente, debe ser menor de cuarenta). Cuantas más características como éstas reúna, mejor: el candidato debe combinar lo suavemente novedoso con lo consistente.

Esa persona existe y realmente solo hay una. El hecho de Susana Díaz no guste a ciertos sectores, refinados o exquisitos, es un tanto más a su favor. El hecho de que repugne al corazón más izquierdista de España, personificado ahora por la mitad del electorado de Podemos, lo es también. La obsesión del PSOE con Podemos ha estado a punto de costarle su propia supervivencia, y por eso ha llegado el momento de que el partido se concentre en sí mismo y en sus propios valores, gusten o no a los que le rodean. Solo así logrará recuperar terreno. Luego ya, con una alforja nuevamente llena con siete u ocho millones de votantes, podrá negociar con terceros desde la única posición desde la que el PSOE lo ha hecho siempre: la hegemonía. Pero, mientras tanto, al Partido Socialista le conviene cierto ensimismamiento, replegarse hacia sus esencias, complementando esto con unas novedades que puedan ser meramente cosméticas pero que resultarán atractivas para un votante medio no demasiado politizado ni interesado: un votante que quiere novedad pero no profundidad. Ese elector reclama un líder nuevo reconocible fácilmente, un tono distinto y pegado a la tierra, un discurso nítido, claro, contundente, que vuelva a lo que el Partido Socialista fue y deje las formas blandas propias de Sánchez arrinconadas hasta que puedan recuperarse más adelante para negociar, pero siempre desde una posición de fuerza y superioridad.

La candidata que puede conseguir todo eso solo tiene un nombre y todos sabemos cuál es. Ya están tardando.

Ultimátum de Ciudadanos en la mesa de negociación con los populares ante "la falta voluntad política". Las diferencias entre Ciudadanos y PP siguen acumulándose a medida que avanzan las negociaciones entre ambos partidos, ralentizando el proceso y dejando en el aire la firma del pacto, que de consumarse será de mínimos.
http://www.elconfidencial.com/elecciones-generales/2016-08-24/primarias-presupuestos-negociacion-investidura-pp-ciudadanos_1250943/

¡ves!, Me vienes al pelo sobre la duda que me planteaba el juan.