No os hagáis líos bizantinos, básicamente hay dos ideologías: la de los ricos nos roban y la de los pobres nos roban.
De éstas se escinden algunas variantes exóticas: la de los inmigrantes nos roban, que es una ideología de pobres que roban que puede venderse incluso a los pobres patrios, la de los nacionalismos, donde los pobres que roban son las regiones pobres, los populismos, que extreman las medidas a tomar para que los ricos dejen de robar…
Pero todas ellas tienen una base común: Alguien te dice que te están quitando lo que es tuyo y que si le votas te lo va a devolver. Luego tú votas y más vale que esperes sentado, porque el chollo para el vende motos es aparentar que está en ello mientras deja que le unten la tostada aquellos a los que podría perjudicar.
El problema es que mucha gente tiene pérdida de vista está cuestión básica y, sobre todo, que tampoco sabe en qué lado de esta ecuación entre ricos y pobres está realmente y cuál es lo menos malo para sus intereses, al menos en lo que se refiere a lo que aporta para el sostenimiento del sistema.
En última instancia, en los gobiernos salidos de unas urnas, un país tiene lo que se merece, no por su relación entre ricos y pobres, sino porque representa a la catadura moral imperante en la época en la que se vive.