Re: Comercios históricos cerrando sus puertas
Pienso que hierras al insistir en lo de que como los tacaños no consumen cuando pueden permitírselo son los culpables de que no salgamos de la crisis.
Como ya se ha dicho, el que no consume por tacañería no lo hacía cuando las cosas iban bien y menos lo va a hacer cuando van peor. Este perfil de consumidor ni ha contado antes para mover la economía ni tampoco va a contar ahora. Por tanto no hay por qué exigirle ahora una responsabilidad que nunca ha tenido ya que nunca han consumido.
Olvidándonos del perfil tacaño tío gilito como posible motor para mover el consumo, nos tenemos que centrar en quiénes eran los que antes consumían y ahora no.
Por una parte está un sector que antes consumía sin poder y ahora, evidentemente, no consume pero tampoco puede pagar lo que en su momento consumió. A éstos casos se les podría achacar ser unos de los culpables de la situación actual porque por su actuación se creó un sistema con un consumo mayor que el que debería haber sido el real.
También están los que antes consumía y ahora no pueden hacerlo, o consumen en menor medida, por distintos motivos como quedarse sin trabajo, les han reducido el sueldo, algunos miembros de su familia no tienen trabajo y dependen de su sueldo, etc. Por tanto, a este perfil no podemos pedirles más.
Y por último están los que a día de hoy no tienen por qué tener problemas económicos pero han decidido frenar su ritmo de consumo por lo que pueda pasar en el futuro. Igual algunos de éstos hayan frenado su consumo más de la cuenta sin llegar al nivel de miserable roñas total y se les podría exigir un poco más de esfuerzo pero como dice el refrán: “más vale prevenir que curar”.
Yo me podría catalogar dentro de este último punto. Algo más de la cuenta gasto, aunque teniendo en cuenta que todos los meses me sobra, claro que podría gastar más, pero tampoco voy a gastar en lo que no considero importante para mi. Por ejemplo, no considero el ir una vez al mes al cine signifique vivir dignamente o algo básico, de hecho nunca he ido más de una o dos veces al año. Para mi no es importante y prefiero gastármelo tomando una cañas, por ejemplo. Tampoco compro pan todos los días y no me considero un miserable. De hecho, como sólo compro barras de pan algunos fines de semana que es cuando como en casa y si el sábado me ha sobrado más de media barra, me la como el domingo a no ser que se hubiera puesto más dura que las piedras. ¿Si no hubiera esta crisis gastaría más? Pues en la cosas del día a día no creo cambiara mucho pero sí que habría más posibilidades de haberme metido en gastos gordos como la compra de una casa o un coche nuevo que ahora prefiero no arriesgar a hacerlos.
Podemos criticar al que vive como un miserable cuando pudiera hacerlo mejor, aunque tampoco somos quién para exigirle que haga lo contrario, es su decisión y la tenemos que respetar mientras no se meta con nadie. También, no debemos de criticar a quien gasta lo que considera necesario y hace gastos superfluos justos. De hecho el consumo debería ser eso, gastar lo que necesitemos para vivir bien y permitirnos algún capricho de vez en cuando pero sin creernos ricos. Por tanto, más que criticar al que no consume por consumir, habría que criticar al que ha consumido sin sentido y, sobretodo, a este sistema que para que funcione ha impuesto unas necesidades innecesarias de consumo que hacen que el sistema al final sea inviable.