El Ibex sufre otro vendaval bajista
El correctivo de la semana pasada continúa. Los datos macro de China no han reflejado una recuperación tan contundente como se esperaba, y el aumento de casos de coronavirus en Pekín, junto a los de EEUU, aviva el temor a nuevas restricciones. El varapalo en Asia y en Wall Street alcanza a Europa, y a un Ibex que vuelve a desplomarse tras finalizar su peor semana desde marzo.
La semana pasada cortó en seco la escalada de los mercados, y la jornada de hoy repite el sesgo bajista. Las primeras referencias de la semana no han sido tan alentadoras como se esperaba. Las cifras macro de China habían sorprendido hasta ahora por la contundencia de su recuperación. Las de hoy, en cambio, inciden en una reactivación más progresiva, y en la debilidad, sobre todo, del consumo. La producción industrial en China creció un 4,4% en mayo, sólo un poco más que el 3,9% de abril, y por debajo del 5% previsto, aunque las mayores alertas proceden del lado del consumo. Las ventas minoristas descendieron un 2,8%, un revés superior al esperado.
Las dudas no se limitan al plano macroeconómico. El repunte de los nuevos contagios de coronavirus en Pekín alcanzan cifras inéditas desde el pasado mes de febrero. El foco con un mercado de alimentación como epicentro amenaza con extenderse, y con ello, vuelve el temor a nuevas restricciones y a un obstáculo adicional para la recuperación. De momento, las autoridades de Pekín han 'cerrado' ya la zona más próxima al mercado foco de los contagios.
El rebrote del coronavirus en Pekín se une al contabilizado en Estados Unidos, con algunos estados en guardia ante el rápido aumento de las infecciones. La sombra de una segunda oleada de contagios planea de nuevo sobre los mercados, aunque los analistas siguen viendo complicado la adopción de una segunda ronda de restricciones económicas y de movilidad como las adoptadas en meses anteriores. En paralelo a los nuevos casos de coronavirus, EEUU afronta una creciente tensión interna a raíz de las protestas raciales, otro posible obstáculo para la recuperación económica.
La semana comienza con una oleada bajista en Asia, con desplome incluido del 3,49% en el Nikkei de Tokio, y con varapalo también en los futuros de Wall Street. De cara a la apertura de hoy las caídas llegan a superar el 3% en el Dow Jones.
La oleada bajista alcanza a Europa, y a una Bolsa española que vuelve a relanzar las caídas predominantes la semana pasada, la peor desde marzo en el Ibex con un desplome acumulado del 7,4%. Las presiones bajistas del exterior restan en los futuros otro 2% al índice selectivo español, un revés que podría desinflar al Ibex hacia el entorno de los 7.100 puntos.
Las referencias que apuntan a una recuperación menos contundente de lo esperado y el temor a una segunda oleada de coronavirus elevan la presión sobre los sectores más cíiclicos. El correctivo que registra el mercado de commodities complica la jornada para valores como Repsol, ArcelorMittal y Acerinox.
La mayor aversión al riesgo y el menor optimismo sobre la recuperación juegan en contra también de los
bancos. La semana pasada truncaron su espectacular remontada, y la sesión de hoy favorece un nuevo predominio de las ventas.
Bankia se aleja del umbral del euro por acción, y
Sabadell intenta moderar las caída para evitar acercarse a zona de mínimos.
Bankinter cotiza además el
retraso en la salida a Bolsa prevista de Línea Directa.
Los valores más ligados al turismo combinan noticias más alentadoras como el levantamiento adelantado de las fronteras en la Unión Europa con referencias mucho más desalentadoras como las procedentes de China y EEUU. IAG, el valor más alcista del pasado viernes, intenta consolidar los 3 euros por acción, y Meliá no distanciarse de la barrera de los 1.000 millones de capitalización.
El resto de Bolsas europeas sucumben a las presiones bajistas procedentes del exterior. El rebrote de los casos de coronavirus en Pekín y en EEUU tiene como respuesta un perfil mucho más defensivo por parte de los inversores, más aún después de la escalada protagonizada desde los mínimos de marzo. Las caídas en los futuros llegan a rozar el 3% en los futuros del Cac francés.