Ahora hay compañías que parecen baratas pero que están por encima de los mínimos que hicieron en los dos últimos años sin que existiera ningún tipo de amenaza o sombra sobre la economía, y desde luego sin un problema como el del coronavirus.
Sólo hay que ver un gráfico de dos años y comparar el precio actual con el mínimo que hayan hecho anteriormente. Con lo cual hay empresas que están caras.