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Presentación en Rankia

                                                           
Después de 12 años interesado en la economía y empresa, primero como estudiante y después como empleado, era fácil que algún día despertara en mí el gen inversor. Esto sucedió en Septiembre de 2015, con la crisis de emisiones del fabricante alemán Volkswagen. Yo, que siempre había conducido coches de la marca, y no tenía motivos para cambiar a otra, intenté razonar si la misma decisión de compra cambiaría en mí después de conocer el escándalo. La respuesta fue no. Ese día, tras leer varios blogs y entradas en medios de economía, y después de investigar sobre la crisis de vertidos que sufrió BP y su cotización posterior, compré mis primeras acciones infravaloradas. Los siguientes días los pasé delante de la pantalla consultando la cotización, con el corazón en un puño, sintiendo la euforia efímera de ver crecer el dinero en la cuenta y la angustia de verlo decrecer. Tras cuatro días en rojo en los que maldecía el momento en que decidí empezar a comprar acciones, nuevas noticias dieron un impulso a la cotización, que se elevó un 20% sobre mi precio de compra. Una pequeña corrección del 6% me hizo temer la vuelta a los números rojos. Sobresaltado por tal sucesión de emociones extremas, me desprendí de ellas cuando cotizaban un 14% por encima de mi precio de compra.  Al día siguiente, las acciones comenzaron a subir de forma ininterrumpida. Dos años y medio después, de haber mantenido la inversión, mi capital inicial se habría duplicado.

Así comenzó mi primera aventura en bolsa: un pequeño éxito si uno sólo atiende al resultado, pero un gran fracaso si uno atiende a todo lo demás. Mi actitud ante los mercados fue un auténtico desastre. Sin embargo, ese gran fracaso se convirtió en un gran éxito cuando despertó en mí el interés por conocer el funcionamiento del mercado y de las empresas. Pude descubrir la utilidad de los ratios a la hora de valorar empresas, clasifiqué las mismas dentro de los sectores e industrias, entendí el concepto de cadena de valor y profundicé en el análisis de la contabilidad y las cuentas anuales.

Como paso inevitable en el proceso de aprendizaje, uno se va topando con ciertas luces que iluminan entre tanta oscuridad: Benjamin Graham, Warren Buffett, P. Fisher, Pat Dorsey, Joel Greenblatt, o a nivel nacional, Francisco García Paramés, Álvaro Guzmán de Lázaro, Beltrán de la Lastra o Marc Garrigasait, entre otros. Leyendo sus obras literarias, estudiando la composición de sus carteras o siguiendo sus juntas de accionistas, entrevistas y comentarios, uno va construyendo la idea de lo que significa invertir en valor, y el flechazo es inmediato.

Como resultado de todo lo anterior, y dejando en un segundo plano las acciones, lo verdaderamente interesante de la inversión en valor es que enfatiza la independencia y el uso del sentido común, válido para cualquier ámbito de la vida, y, por desgracia, en algunos lugares escaso.

En este blog que hoy empiezo, intentaré publicar mis pensamientos relacionados con la economía y la inversión, así como aquellas oportunidades de inversión que pueda descubrir. El título, way2value, dice mucho de mis intenciones. Sin embargo, el camino no se completa sólo, y serán las horas de trabajo, de lectura, de aprendizaje y un toque de riesgo lo que permita llegar con éxito al final.     

Espero que sea de interés de todos aquellos que os acerquéis hasta aquí.

PD: Mi nombre es Miguel del Sordo Nicolás, y este es el enlace a mi perfil de Linkedin para quien le pueda interesar.

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  1. #3
    18/05/18 17:46

    Bienvenido, creo que me va a gustar este blog.

  2. en respuesta a Luis Angel Hernandez
    -
    #2
    17/05/18 11:48

    Gracias por la bienvenida Luis Angel!
    Con Facebook me ha pasado exactamente igual que a tí. Por si fuera poco, son empresas que generan tanto beneficio que podrían pagar sin problema cualquier multa que les pudieran imponer. Si no recuerdo mal, en el caso de VW se especulaba con unos 40.000 millones en multas (después siempre se queda en bastante menos), que provisiaron, y aún así no llegaba a los beneficios anuales.
    Un saludo

  3. Luis Ángel Hernández
    #1
    17/05/18 10:47

    Bienvenido a la comunidad, gracias por compartir tus opiniones. El reciente escándalo de Facebook me recordó mucho a lo que comentas de VW y en ambos casos la cotización ha recuperado pero mientras está sucediendo es muy difícil controlar las emociones del inversor.

    Saludos