Supongo que con el trascurso de los días, las semanas, los meses y luego los años, en resumen el eterno y constante tiempo hacen que veamos todo diferente o igual dependiendo de nuestras experiencias, de nuestros errores, de nuestros aciertos, de nuestros estudios y quizás de nuestras reflexiones, todo ello combinado con la demoledora verdad de la práctica que es la que nos enseña día a día que todo en teoría es muy bonito hasta que intentamos realizarlo en el vida real…
Todo este confuso párrafo anterior no son más que mis divagaciones acerca de algunos principios del análisis fundamental, esa cosa tan estandarizada, homogenizada y encasillada en una materia numérica y con pinceladas de principios cualitativos, que al final se han de intentar ponderar en cifras, datos y números que nos permitan conocer, dominar y predecir algo que simplemente es un ente vivo, temporal e impredecible, como es una compañía…¿Qué es ponderar y cifrar la parte cualitativa de una compañía? pues sinceramente la mayor estupidez y arrogancia que podamos hacer (en mi opinión, claro), y lo mejor de todo es que lo dotamos de un tinte científico, convirtiendo un ARTE, en una simple ecuación de variables predecibles, y lo siento pero pienso, creo y defiendo que eso es absurdo, ineficaz y falaz…
¿Pero a que te refieres? ¿Qué quieres decir? ¿Sobran los números en el Análisis Fundamental? ¿Cómo interpretamos entonces la parte cualitativa de una compañía?
Pues intentare explicarme, porque es complicado…
Amo los números, son nuestras mejores armas para conocer rápidamente una compañía, son ellos muchas veces quienes nos avisan, nos destellan entre la oscuridad y nos guían para encontrar esa gran compañía perdida que buscábamos…a la vez son nuestro mejor faro para poder eludir las rocas que se encuentran en el mar de la inversión y salvar nuestro barco de un naufragio…
Amo el conocer o intentar interpretar el negocio de una compañía, el poder dibujar en un papel a que se dedica esa compañía (como diría Einstein), el poder comprender sus fortalezas y debilidades (ventajas competitivas, etc), el porque ese negocio seguirá triunfando en el futuro o porque esa compañías desconocida, ese patito feo, logrará despertar y maravillar al mundo bursátil, cuando al desplegar sus alas se demuestra que esa compañía era una maquina de hacer dinero solo necesitaba tiempo y eso siempre se tiene, si sabes hacer las cosas bien, me encantan las explicaciones a los problemas de una compañía en las memorias anuales, para ver si realmente están justificados o simplemente están llenos de artimañas con metáforas de las realidad, que al final ya no sabes si estas analizando dos compañías paralelas, la que tu ves o la que te cuentan en los documentos…es siempre interesante seguir los acontecimientos en las compañías, la buenas noticias, las expansiones, los nuevos productos, la entrada en un nuevo mercado, las perspectivas de la directiva hacia el futuro, etc...en todo esto solo hay palabras, pero depende de nuestra interpretación el saber como analizar una compañía…
Odio la miniaturización del hermoso y complejo Universo de una compañía, a unas simples ecuaciones, a unas tasas de crecimientos esperadas, a unos PER medios, a un BPA futuro sacado de la chistera del pasado, a una simplificación de ratios, a una esquematización de los análisis sin importar el sector, el tipo de compañía (cíclica, de crecimiento, recuperable, sólida, etc) el tamaño de la compañía, el equipo gestor, etc y más etc…el querer homogenizar algo variable, flexible y evolutivo como debería ser el análisis fundamental…
No entiendo las afirmaciones, ni las verdades absolutas en ningún análisis…me encantan las probabilidades matemáticas, dando un margen siempre de incertidumbre ante lo desconocido del futuro e incluso del inmenso presente, el contemplar los diferentes escenarios intentando captar, predecir y estimar que cauces seguirá el salvaje río del negocio de una compañía…por todo ello cada día desconfío más de lo “testado” bajo principios "matemáticos-cientificos" que olvidan la naturaleza viva y cambiante de una compañía. Sin olvidar que el lenguaje de las compañías esta en las matemáticas y que esta ciencia nunca miente, otra cosa es que la contabilidad deje mucho espacio para el despiste y la trampa, a la vez las palabras de los gestores muchas veces no quieren hipnotizar para que no contemplemos la obvia realidad mostrada con simples cuentas que no dejan espacio a dudas…
En fin, para no seguir con esta reflexión en voz alta, abierta a todos para el debate, me considero un agnóstico del análisis fundamental científico y un amante apasionado del análisis fundamental abstracto…que intenta adivinar mediante el arte, que imagen esconde ese puzzle desarmado llamado “compañía”…
PD: Espero que alguien entienda y se quede con el contenido a pesar del continente que es difuso y caótico…
