Entorno más que complejo para el pequeño ahorrador que no quiere arriesgar su dinero y se conforma con rentabilidades bajas a cambio de no tener posibilidad alguna de perder. En primer lugar, destacar que es una actitud muy poco óptima y que provoca que las familias tengan menos ahorros en momentos donde más se necesita (crisis o jubilación)
Con los tipos de interés casi en negativo, con los mercados de renta variable algo alterados los últimos meses y con la renta fija a precios desorbitados, las entidades financieras están reanudando la colocación masiva de los mal llamados fondos garantizados.
España es el país de nuestro entorno que con diferencia menos invierte sus ahorros en mercados financieros (el ladrillo pesa mucho), y de ese poco, solo una minoría lo hacen a través de renta variable.