En este blog se ha comentado en alguna ocasión que no es óptima una inversión en renta fija, especialmente a largo plazo. Tal vez hay que entonar el "mea culpa" ya que se ha empezado la casa por la ventana, es decir se ha dicho que no, pero no se ha explicado el porqué.
¿Qué es la renta fija?
El nombre puede llevar, y de hecho lleva, a engaño dando la impresión de una ausencia de riesgo. No es así, la renta fija se refiere a emisiones de deuda, pública y privada, y como tal tiene ciertos riesgos que se explicarán a continuación.
Llegados a este punto, suele surgir la pregunta, "si se puede perder dinero, ¿por qué se llama renta fija?". Simplemente porque el rendimiento (los intereses que pagan) en algunas ocasiones son fijos, siempre y cuando el emisor (empresa o administración pública) los puede pagar. Ojo, que hay emisiones donde ni siquiera esto es fijo como en la deuda flotante o en la subordinada.
Riesgos de la Renta Fija:
Son dos, el riesgo de insolvencia y el de tipo de interés; ambos van ligados al precio al que se compran y venden emisiones, aunque el primero va más allá.
1.- Riesgo de insolvencia o riesgo de crédito
Es el más lógico: si el emisor no puede devolver el dinero el inversor no lo recuperará. En ese caso habrá un concurso de acreedores y se hará el reparto y quitas correspondientes.
¿Es un riesgo real en la actualidad? No sé si queda muy profesional contestar con otra pregunta, ¿y por qué no?.
En lo que a las empresas se refiere no hay ninguna que esté a salvo de una coyuntura adversa, por muy grande que sea, basta ver los casos de Lehman Brothers o Worldcom.
Pero además hay que tener en cuenta que la renta fija cotiza a un precio, y que éste puede subir y bajar en función de determinadas circunstancias (me gustaría poder explicar mejor el funcionamiento de la renta fija pero un post o dos no darían para tanto, sería necesaria una guía). Por supuesto, que el mercado perciba riesgo de insolvencia provoca caídas de precios y pérdidas entre los inversores, aún sin producirse:
En el gráfico anterior, obtenido de la web de la Bolsa de Luxemburgo se puede ver cómo una emisión de deuda de Telecom Italia cayó al 77,60% a finales de 2012; provocando una pérdida cercana al 20% (menos los cupones cobrados) al inversor que comprara a su valor nominal (el 100%). En esos momentos la crisis financiera en Europa era acuciente, y el Euro estaba en entredicho, con lo que el precio de esta emisión, que ni siquiera era un banco, cayó casi en picado provocando pérdidas a quien saliera, y oportunidades de compra al que analizara correctamente la situación. ¿Veis mucha diferencia con la bolsa?.
Las administraciones públicas no están exentas de este riesgo, y tenemos muy reciente el caso de Grecia cuyos acreedores tuvieron que aceptar quitas. No hay que engañarse, es posible que haya quitas de deuda de países aparentemente solventes como España o Italia. Desde luego no será hoy ni mañana pero en unos años no puede ser descartable. Está claro que devolver el dinero cuando vaya venciendo la deuda no podrá, así que la solución es refinanciarse. La pregunta del millón es ¿podrán algunos países refinancier deuda de la que no pagan casi intereses cuando los tipos estén al 4-5%, especialmente si coincide con momentos de bajo crecimiento económico?. Seguramente habrá países que podrán, pero los que no tengan ni industria ni materia prima lo tendrán algo complicado.
En cualquier caso, al igual que hemos visto con la deuda corporativa, la pública también sufre variaciones en el precio porque el mercado detecte riesgo de insolvencia aún sin producirse:
Es cierto que una opción es esperar al vencimiento, sin embargo hay cinco factores que lo pueden imposibilitar:
- El miedo.
- Que el gestor del fondo decida salir.
- La necesidad de dinero.
- La oportunidad de inversiones más rentables.
- Que realmente se produzca la insolvencia.
Para intentar optimizar el riesgo de insolvencia, en función a la rentabilidad exigida, el inversor debe conocer la situación real del emisor o de las principales emisiones de un fondo de inversión, compararlo con otras inversiones y en base al binomio rentabilidad/riesgo invertir o no. Es dificil que un pequeño inversor pueda conocer en profundidad la situación de la compañía, en este caso habrá que comparar análisis de distintas casas y de las agencias de calificación crediticia, no teniendo en ningún caso la certeza.
En el siguiente post de esta serie veremos el riesgo de tipos de interés, y algunas alternativas tanto en renta fija como en otros fondos de inversión con vocación conservadora, para buscar más rentabilidad o, al menos, más tranquilidad.