Aunque parezca mentira, la elección del (o de los fondos) en concreto destinados a cubrir un riesgo, una zona geográfica, un sector o una tipología de empresas es el más sencillo, aunque no por ello menos relevante.
Cuarto filtro: Elección del fondo.
Una vez se han repartido los porcentajes de fondos entre los diferentes riesgos que se pueden asumir, las zonas con más potencial y las tipologías de empresas más atractivas queda rellenar estos "compartimentos" con los mejores fondos posibles.
Si el inversor o asesor quiere complicarse la vida (vende mucho hablar de numeritos y conceptos raros) existen ratios comparativos a los que acudir: alfa, beta, volatilidad, Ratio de Sharpe… Todos estos conceptos no son más que una observación de la evolución del fondo y la comparativa con índices de referencia. Trabajo que es mucho más sencillo y efectivo hacerlo utilizando gráficos, tanto de los fondos como de los índices de referencia.
Puede haber algún usuario que diga "¿y para esto tanto rollo?"; pues sí. Por ejemplo, si se hace una buena elección de los factores anteriores y se ha decidido que un 40% de la cartera estará en renta variable europea, qué mejor que comparar varios fondos de estas caractarísticas y su índice de referencia:
Con la simple observación de un gráfico desde 2011 se puede apreciar como dos de ellos lo hacen significativamente que el EuroStoxx, tanto en los momentos alcistas (2012-2015), como en los bajistas (2015-2016), mientras que otro prácticamente lo replica. De estos fondos, uno invierte en empresas "crecimiento" o "growth", otro en "valor" o "value", así que además de elegir fondos de renta variable europea tenemos un sesgo hacia una tipología de empresas determinada pudiendo utilizar ambos (o no, dependiendo del momento).
Para los fondos de menos riesgo, es especialmente útil ver la evolución de estos en épocas bajistas de mercado: en ese momento es el que deben cumplir su función de proteger nuestro capital. Si caen de forma similar a las bolsas, aunque recuperen después, posiblemente sea más interesante invertir directamente en renta variable.
En el gráfico anterior se han plasmado cuatro fondos mixtos o de retorno absoluto con una gran fama. Sin embargo se aprecia fácilmente como uno de ellos presenta una volatilidad muy superior, e incluso unos momentos de caídas superiores al 15%. En base a esto, el inversor debe decidir si es un buen fondo conservador o no, e incluso si lo usa como fondo arriesgado.
Actualmente ya hay varias herramientas gráficas gratuitas como Visual Chart donde se puede hacer comparativa entre fondos, con índices bursátiles, con divisas (muy útil para decidir si se usan fondos cubiertos), con volatilidad; o Morningstar que además de entre fondos se puede ver conjunto a índices de referencia más concretos y a la media de fondos de su categoría.
El estudio gráfico de los fondos, se puede ampliar a insertar herramientas de análisis técnico, aunque al ser activos con poco volumen y con poco seguimiento gráfico no ofrece unos resultados fiables.
La frase "por último, pero no por ello menos importante" no hace honor al al punto con el que acaba esta serie de posts ya que es prácticamente insignificante. De hecho, reconozco que no lo iba a tratar pero algunos mensajes de usuarios en anteriores entradas han hecho que lo comente.
Se trata del tema de las comisiones de gestión y depositaria. El motivo por el que no son relevantes son porque las paga el fondo, no el partícipe; cuando vemos la evolución del fondo ésta ya descuenta la parte proporcional de estos dos cargos, igual que descuenta los impuestos que ha pagado el fondo, las pérdida o ganancias de la operativa, los dividendos que cobra o los corretajes que debe afrontar con el broker. Evidentemente cuántas más comisiones pague, más le costará dar mejor rentabilidad, sin embargo, si lo consigue, ¿qué más nos da a los inversores?.
Distintas son las comisiones de suscripción o reembolso que sí se aplican a los partícipes y que son una pérdida adicional a la evolución del fondo y que sí hay que tenerlas en cuenta.
Resumen final.
A modo de resumen final de los cuatro filtros mencionados en esta serie de post, este esquema puede ayudar a seguir dónde puede llevar cada decisión: