Hace unos días vimos dos filtros que hay que hacer para elegir fondos de inversión (el riesgo que se puede y se quiere asumir y la zona donde invertir), pues bien, a continuación veremos otro más, el último previo a la elección del fondo:
Tercer filtro: Selección de la tipología de activos.
Para la parte de la cartera de renta variable podemos hablar de los sectores donde invierte el fondo. Puede haber fondos sectoriales, o bien que sobreponderen un sector por decisión propia del gestor.
La elección del reparto de los sectores donde invertir pueden seguir cuatro criterios:
1.- Dependiendo del momento del mercado los hay que tienen más potencial ya sea porque el entorno económico les favorece. Por ejemplo, en entornos de petróleo caro las empresas petroleras, en crecimiento económico las tecnológicas con crecimiento económico o inmobiliarias cuando el sector está activo.
2.- Por tendencia del sector se puede sobreponderar en los más alcistas. Para ello se pueden mirar gráficos de índices sectoriales o el de las empresas líderes de esa rama de actividad.
3.- Para proteger algo el capital, ya sea por diversificación poniendo un porcentaje de la cartera en uno descorrelacionado con los principales índices, o bien porque se quiera proteger ante malas expectativas usando los que son un "refugio" (por ejemplo las eléctricas en momentos de incertidumbre).
4.- En ocasiones este punto hay que combinarlo con el de la selección de la zona ya que las condiciones de un sector pueden ser diferentes en un país o en otro. Un claro ejemplo lo tenemos con el sector inmobiliario (hay muchos más). En el siguiente gráfico se puede ver cómo han evolucionado los precios en España (línea violeta), Reino Unido (línea verde) y Estados Unidos (línea azul) desde 2007, así que es fácil extrapolar en el resultado de quien sobreponderara fondos con empresas inmobiliarias españolas ese año y quien lo hiciera en REITs británicos y norteamericanos:
Hay agrupaciones que se suelen hacer a las empresas para simplificar la tipología de activos donde se está invirtiendo:
Por evolución de beneficios:
En primer lugar encontramos a empresas de "crecimiento" o "growth". Son las que en el momento de análisis no presentan unos grandes resultados pero cuyo potencial es alto.
Al mismo tiempo hay empresas "valor" o "value" que sí los obtienen de forma recurrente pero no se espera una gran evolución positiva (tampoco negativa). Éstas suelen presentar unos ratios fundamentales más óptimos como PERs más bajos o rentabilidades por dividendos más altas, sin embargo no quiere decir que estén más baratas. Esto explica que se paguen precios altos por empresas que todavía están en pérdidas como alguna tecnológica o incluso start-ups.
Por tamaño:
Aquí diferenciamos entre empresas de gran capitalización o "large caps", de media "mid caps" y pequeña "small caps".
Tienen cierta relación con el punto anterior y las small caps suelen ser empresas de crecimiento y las large de valor, pero no siempre es así y podemos ver una compañía eléctrica muy pequeña y una tecnológica muy grande.
Como se muestra en el gráfico anterior, por el hecho de estar invertido en bolsa a largo plazo los rendimientos son muy superiores a otros activos. Pero perfilando la tipología de empresas el beneficio puede ser significativamente más alto y las small caps dan un rendimiento histórico muy superior. Se podrá imaginar el lector como se incrementa si se va perfilando la cartera en función de las condiciones de cada momento.
Veremos en el siguiente post que es fácil encontrar datos de los fondos que detallan la tipología de las acciones que lo componen.
En el caso de la renta fija también puede analizarse el sector, pero hay dos variables respecto a la tipología de la emisión que son más fácilmente interpretables y más útiles:
Rating de la emisión:
Es una calificación que le dan las agencias de rating que pide la solvencia de esta deuda; ees decir las posibilidades que dan de que el emisor devuelva el dinero y pague los intereses. Siempre que el binomio rentabilidad-riesgo funcione a mejor rating menos rentabilidad ofrecerá. Este tipo de empresas son muy criticadas, pero es de las pocas herramientas de la que dispone un pequeño inversor.
Hay que pensar que este rating no solo sirve en caso de insolvencia a vencimiento; en caso de que durante la vida de la emisión haya riesgos el precio de la deuda bajará y por tanto el valor liquidativo del fondo que la compre, sin necesidad de llegar a la fecha de vencimiento (luego se recuperará, o no).
Plazo de vencimiento:
Como norma general (cuando la curva de tipos presenta una pendiente normalizada) a mayor tiempo más rentabilidad debe dar: el dinero está más tiempo inmovilizado y hay más riesgo de insolvencia.
Aunque en momentos de tipos de interés altos las curvas de tipos se pueden aplanar e incluso invertir es el ideal para comprar fondos de renta fija a largo plazo y deshacer los del corto. Si el gestor mantiene la inversión, a medida que bajen los tipos el precio de la deuda irá subiendo y con él el valor liquidativo del fondo.
Todo lo contrario ocurre cuando los tipos están bajos, de ahí que durante 2015 y 2016 los fondos de renta fija a largo plazo presentan rentabilidades negativas.
Bueno, hemos visto ya, los tres factores que van a dar las indicaciones de la cantidad de dinero que hay que invertir en cada fondo, el último filtro antes de la compra y que veremos en el siguiente post.