Realmente ni siquiera estamos en los máximos de marzo, es decir estamos incluso más baratos que hace un mes, pero las señales que nos han dado la mayoría de bolsas europeas relevantes son muy buenas.
Llevamos un año bursátilmente muy extraño: empezó con la fuerza bajista con la que acabó el 2015, rompiendo todo soporte que se ponía en su camino bajo noticias tan variopintas como una desaceleración en China, los bajos precios del petróleo o la subida de tipos de interés en Estados Unidos.
Sin embargo y
como es habitual en los momentos de más pánico hizo un rebote importante,
coincidiendo además con soportes relevantes en los índices que lo llevó a alejarse más de un 15% de mínimos y situarse por encima de resistencias.
Actualmente volvemos a estar en estos niveles, tras un recorte en el que volvieron a perder
resistencias apoyándose en soportes, en este caso más cercanos.
Puede chocar que en un blog de este tipo, destinado mayormente a inversores a largo plazo que utilizan además los fondos de inversión (algún día hablaremos de por qué fondos y no acciones) se hable de herramientas de análisis técnico.
Los soportes, resistencias, retrocesos, medias, incluso alguna figura japonesa nos dan señales de cambio y de continuación de tendencia también para el largo plazo y sobre todo, nos permite desarrollar una estrategia en la que invertir o desinvertir en función de un determinado nivel; combinándolo con el análisis fundamental y con la elección de productos que batan a estos índices.
Tanto el EuroStoxx 50, como el DAX 30 han conseguido romper resistencias muy fuertes (los 3.030 en el europeo y 10.050 en el alemán). Se trata todavía de una rotura muy leve, que ni mucho menos se puede considerar consolidada.
El entorno macro europeo, y la temporada de presentación de resultado en la que estamos a punto de meternos puede propiciar que lo consolide y que se dirija a la directriz bajista que empezó a mediados de 2015; para, siendo muy optimistas, volver a ver los máximos de 2015.
Gráfico semanal DAX (Fuente Visual Chart y elaboración propia).
Gráfico semanal EuroStoxx (Fuente Visual Chart y elaboración propia).
Claro que puede haber gente que discrepe de esto, de hecho, el EuroStoxx, como se puede ver en el gráfico anterior, ya estuvo por encima de estos niveles en varios cierres semanales y los volvió a perder. Precisamente por esto es útil utilizar el complemento del análisis técnico para las decisiones de inversión: la pérdida de los niveles puede hacer desinvertir, o al menos estar vigilante a los niveles de pérdidas previstos por cada uno; para volverlo a hacer si aguanta soportes relevantes. Eso sí, no parece que la pérdida de los 3.000 hace unas semanas, por lo cerca que hizo el giro, provoque una desinversión a largo plazo.
El caso del Ibex 35 es algo diferente, posiblemente porque su situación económica tiene varios "cisnes negros": el sistema financiero no está tan boyante como nos querían hacer pensar (y el peso en el selectivo es grande), la incertidumbre política pesa, y todo ello a pesar de que los intereses en Brasil que tanto daño nos hizo el año pasado, puede estar ayudando ahora, al menos puntualmente.
Esto se refuerza mirando el aspecto técnico donde se puede ver bastante por debajo de su media de 200 sesiones (línea verde) y también alejado de sus resistencias claves (9.250 y 9.800). Al menos queda un consuelo para quien esté dentro: el soporte de 8.200 sí ha funcionado.
Gráfico semanal Ibex 35 (Fuente Visual Chart y elaboración propia).
Como última conclusión a tanto gráfico y tanta parrafada, decirle a los usuarios, que estos niveles que se han roto (y todavía deben consolidarse) y los soportes donde se apoyaron en febrero, les pueden servir como puntos para decidir una inversión en una zona u otra, y si además lo consiguen hacer mediante fondos de inversión que batan a su índice, mucho mejor.
Luis García Langa
@luisgarcialanga
Analista Financiero