La situación de las pensiones en España es insostenible y se enfrenta a una crisis inminente. Nuestro sistema de pensiones se basa en un modelo de reparto, donde los cotizantes actuales financian las jubilaciones de los pensionistas presentes. Este esquema, que ha funcionado durante décadas, está bajo una presión creciente debido a cambios demográficos significativos.
La jubilación de la generación del baby boom, nacida en los años 60 y 70 del siglo pasado, está a la vuelta de la esquina. Esta cohorte representa una porción considerable de la población y se espera que sus pensiones sean relativamente altas, debido a las contribuciones realizadas durante su vida laboral. Sin embargo, la cantidad de trabajadores activos que deben sostener este sistema es mucho menor, y muchos de ellos perciben salarios relativamente bajos.
Este desequilibrio entre el número de jubilados y cotizantes activos plantea un desafío formidable. El envejecimiento de la población, junto con la baja tasa de natalidad y la precariedad laboral, agravan aún más la situación. Además, la esperanza de vida ha aumentado, lo que implica que las pensiones deben pagarse durante más tiempo.
La conclusión es clara: sin reformas estructurales urgentes, el sistema de pensiones español corre el riesgo de volverse insostenible. Por eso, recomiendo a los jóvenes de ahora que creen un fondo de reserva propio para su futuro.
Y como todo son matemáticas, aquí están las cuentas para demostrar lo interesante que puede ser ese fondo de reserva.
Cuentas
Pensemos en un joven nacido en septiembre de 2002, es decir, va a cumplir 22 años.
Suponemos que cada año, hasta 2068 cuando tendrá 66 años, este joven invierte 1000 euros en bolsa e incrementa su aportación un 2% cada año. Teniendo en cuenta la rentabilidad histórica de la bolsa, vamos a suponer que obtiene una rentabilidad anual de 9%. Además, se reinvierten los beneficios obtenidos cada año.
El resultado puede observarse en la Tabla 1
Veamos cómo se lee la tabla anterior. La primera fila indica que una inversión de 1000 euros en 2024 se convierte en 48327,3 euros en 2068. Una inversión de 1218,9 euros en 2034 se convierte en 24882,6 euros en 2068.
El total obtenido por esos 44 años de inversión es de 714548,7 euros.
¿Por qué empezar tan pronto?
Tal y como se puede observar en la Tabla 1, si ese joven empieza a invertir a los 32, es decir en 2034, el capital final obtenido es la mitad. En concreto, el capital obtenido sería de 349522,7 euros
No todo son buenas noticias
Hay un problema con el cálculo que acabo de presentar: La rentabilidad del 9% anual no es constante sino que es el promedio que muestra la bolsa a lo largo de su historia. En el transcurso de los años, puede haber rentabilidades desastrosas. Por ejemplo, en el año 2008, y como consecuencia de la crisis financiera, la rentabilidad fue del -40%.
En esos momentos, debemos mantener la calma y seguir invertidos en bolsa. Si no eres capaz de hacer eso, y vendes tus acciones para salir corriendo, la bolsa no es para ti.
Los caballos del Apocalipsis
Aún queda alguna mala noticia que abordar. Se trata de la inflación, las comisiones y los impuestos.
Comisiones. Las comisiones son los gastos que tenemos por invertir en bolsa. La comisión de un fondo de inversión BIG, el que mostraré al final de este artículo, puede estar entorno al 0,2% al año. Esta cantidad nos puede parecer pequeña, pero hagamos las cuentas.
Si a la rentabilidad del 9% le restamos un 0,2% de la comisión de un fondo BIG, obtenemos una rentabilidad del 8,8%. El capital final con esa rentabilidad es de 672.882 euros, es decir, hemos perdido unos 42.000 euros
Impuestos. Los fondos de inversión no pagan impuestos hasta que no se venden. Por tanto, al llegar a la jubilación, cada vez que quisiéramos recuperar una parte de nuestro capital depositado en el fondo de reserva, nos descontarían un porcentaje de impuestos de alrededor de un 20% del capital recuperado.
Inflación. La inflación indica la pérdida de poder adquisitivo del dinero. En estos momentos, un capital de 715.000 euros nos parece mucho dinero. La pregunta es: ¿qué podremos comprar con ese dinero en 2068?
Para que nos hagamos una idea, el precio medio de una vivienda en España en 2023 fue de 185.000 euros. Si la vivienda sube un 2% anual hasta 2068, el precio de esa vivienda en el año 2068 sería de 451.000 euros.
Si a los 672.000 euros que nos quedan después de comisiones, le restamos los impuestos, tendríamos 537.000 euros netos. Es decir, el dinero que tendríamos nos permitiría comprar una vivienda de precio medio en España y nos sobrarían unos 86.000 euros.
Obviamente, si queremos tener un fondo de reserva mayor, podríamos empezar invirtiendo más dinero, por ejemplo, 2000 euros el primer año.
¿Cómo lo hago?
Para quien estuviera interesado en crearse un fondo de reserva para la jubilación, el camino es comprar un fondo de inversión de renta variable BIG (Barato, Indexado, Global).
Algunos ejemplos de estos fondos son:
Vanguard Global Stock Index Fund Investor EUR Accumulation, isin IE00B03HCZ61
Amundi Index Solutions – Amundi Index MSCI World AE-C, isin LU0996182563
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