La rentabilidad anual de un fondo de inversión es una forma sencilla de
conocer la evolución de un fondo en un periodo concreto de doce meses. Es el resultado de restar las ganancias (o pérdidas) obtenidas en un año con los
gastos y la inversión inicial, cuyo resultado se divide a su vez con el valor de la inversión inicial. Al multiplicarlo por 100 obtenemos el porcentaje de su rentabilidad. La rentabilidad anual del fondo de inversión puede ser positiva o negativa.
Esta métrica es sencilla y no tiene en cuenta la capitalización ni permite comparar fondos de inversión o acciones.. Para cotejar la rentabilidad de diferentes fondos de inversión con espacios temporales diferentes (o más largos, como 30 años) este método no es eficiente y se utiliza la conocida como rentabilidad anualizada, que es un cálculo más complejo.