Soy firme defensor de la inversión a largo plazo porque las matemáticas dicen que en periodos de 15 o más años la rentabilidad de la inversión indexada es siempre positiva.
En estos tiempos en los que la renta variable va hacia arriba (mi fondo favorito Amundi Index MSCI World acumula un 22,5% de subida este año 2021) todos creemos firmemente en la inversión a largo plazo.
Sin embargo, hace un tiempo oí hablar de la década 2000-2009 como la década perdida porque en ella la bolsa apenas ganó dinero. Es muy probable que fuera así porque en esa década tuvieron lugar dos crisis: La de las empresas puntocom en el 2000 y la crisis financiera de 2008.
No obstante, como a mí me gusta comprobar las afirmaciones con números y creo en la estrategia de compra mensual de un fondo indexado, he decidido hacer las cuentas de esa década, que vienen a continuación
Contexto
He supuesto que el último día de cada mes desde el 1/1/2000 al 31/12/2009 hemos invertido 100 dólares en un fondo indexado al MSCI World. Por tanto, habremos hecho 120 inversiones y el total invertido son 12.000 dólares
He utilizado los datos proporcionados por la empresa MSCI en esta dirección de MSCI
Resultados
He calculado, para cada fin de mes de ese periodo, el total invertido y el valor de nuestra inversión. El resultado puede verse aquí y una representación gráfica a continuación
Figura 1. Valor de la inversión vs capital invertido en la década perdida 2000-2009
Análisis de los resultados
Hay varias fechas en las que podríamos tratar de situarnos y pensar en cómo nos hubiéramos comportado
2003
Fecha |
Valor de la inversión |
Capital invertido |
31/10/03 |
4583,9 |
4600 |
Llevamos casi cuatro años de inversión y no hemos ganado nada. ¿Seguiríamos adelante o ya decidiríamos vender?
2008
Fecha |
Valor de la inversión |
Capital invertido |
31/10/08 |
9949,41 |
10600 |
Ahora llevamos casi 9 años de de inversión y estamos perdiendo ¿Seguiríamos adelante o ya decidiríamos vender?
2009
Fecha |
Valor de la inversión |
Capital invertido |
30/04/09 |
10081,53 |
11200 |
Quizá esta sea la fecha más significativa para la idea que tratamos de transmitir. Es decir, a fecha 30/4/2009, han pasado casi 10 años, habíamos invertido 11.200 dólares y el valor de esa inversión era de 10.081,53 dólares. ¡En una década de inversión habíamos perdido 1.119 dólares!
Situémonos en ese momento con casi 10 años invirtiendo y con pérdidas 1119 dólares. ¿Tendríamos fe para seguir invertidos y no vender de inmediato antes de que las pérdidas fueran mayores?
Si hubiéramos continuado invertidos, hubiéramos llegado a una última fecha en la que poner a prueba nuestra fe
Fecha |
Valor de la inversión |
Capital invertido |
31/07/09 |
12211,04 |
11500 |
Veamos por qué esta fecha es la última prueba.
- En octubre de 2008 estábamos perdiendo dinero, pero decidimos continuar invertidos
- En abril de 2009 seguíamos perdiendo dinero pero decidimos seguir invertidos
- Los siguientes meses vimos cómo nuestra pérdida se acrecentabla (ver el gráfico)
En julio de 2009 hemos conseguido estar en paz y ganar un poco. Después de 10 años sin ganar dinero y habiendo estado perdiendo bastante entre abril y julio de 2009, ¿no nos diría nuestro miedo coge el dinero y huye?
2010-2021
Espero que nuestra fe hubiera salido victoriosa frente a tantas fechas de duda porque el índice MSCI World Gross en dólares ha pasado de 3.130 el 29/5/2009 a 13.600 el 24/9/2021, es decir, ha multiplicado su valor por más de cuatro.
¡Esto supone una rentabilidad anualizada en el periodo del 12,65%!
Pregunta
Aunque la rentabilidad del índice MSCI World Gross ha sido excelente desde los mínimos de 2009, mi pregunta sigue siendo la misma.
A finales de abril de 2009, viendo que durante una década nuestra inversión en renta variable ha perdido un 10%, ¿hubiéramos sido capaces de mantener nuestra convicción de inversión a largo plazo?
Epílogo
¿Y qué capital y rentabilidad hubiéramos acumulado si hubiéramos mantenido la inversión hasta nuestros días en septiembre de 2021? Como dice Moustache, el camarero de la película Irma la dulce (1963) de Billy Wilder ésa ‘es otra historia’… que contaremos en el próximo post